Hogwarts es sinónimo de problemas

56.3-¿Cuál es el punto del amor?

-Abril-

Victoire no estaba muy segura de en qué momento las cosas se habían salido tanto de control. Lo único que sabía era que no le importaba demasiado. Ni que Teddy hubiera perdido el jersey hacía varios minutos. Ni que él tuviera una mano por debajo de su camisa, en la zona en la que su espalda terminaba y empezaba su cadera. O que le hubiera desabrochado los primeros botones de la camisa después de haber besado su cuello para continuar el recorrido en su clavícula. 

No, por una vez Victoire no iba a quejarse, probablemente porque ni siquiera estaba pensando. Su cuerpo había tomado el control de la situación, y su cuerpo definitivamente no le estaba mandando señales de que parase. Más bien, todo lo contrario. 

En cuanto sintió los labios de Teddy despegarse de su piel Victoire lo atrajo hacia su boca de nuevo. Sus dientes chocaron contra los de Teddy, por lo que Victoire se detuvo durante un instante para acomodarse mejor, antes de volver a conectar sus labios y deslizar su lengua en el interior de la boca de Teddy. 

Sentía como las manos de él subían por sus muslos y cruzaban el límite en el que acababan sus medias y empezaba su falda, pero su única reacción fue tirar ligeramente del pelo de Teddy y empezar a desabrochar su camisa. En cuanto se deshizo de los botones suficientes deslizó la mano por el pecho de Teddy, bajando lentamente hacia su ombligo hasta...

-¿Hola?

El beso se cortó de inmediato. Viola acababa de entrar, probablemente buscando a Adam. Por suerte para ellos las butacas estaban alejadas de la puerta, así que Viola no los había visto.

Entraron en pánico, mirando a la puerta con más miedo del que deberían. Entonces Victoire rodó hacia el suelo, llevándose a Teddy con ella, para ocultarse tras el sofá. Aterrizó sobre él de nuevo, pero en esta ocasión mantuvo la calma. Colocó su mano sobre la boca de Teddy para que se mantuviera callado. Este no la lamió para protestar. Ambos sabían que, si Viola los pillaba, estaban perdidos. Ya podían imaginarse las semanas de burlas o incesantes preguntas a las que ninguno sabía qué responder. 

Al comprobar que no había nadie, Viola se marchó. Victoire liberó la boca de Teddy y ambos suspiraron, aliviados.

-Eso ha estado cerca.-dijo Teddy.

-Sí.-coincidió Victoire. Se llevó una mano al pecho y lo sintió subir y bajar de forma apresurada, aunque no podía decir si era por la intromisión de Viola o por lo que había pasado anteriormente. Solo entonces se dio cuenta del estado en el que se encontraba su camisa, con los tres botones desabrochados y parte del sujetador al descubierto. No solo eso; sino que seguía encima de Teddy, el cual no tenía mucho mejor aspecto que ella. 

-No se volverá a repetir. Y tampoco se lo contaremos a nadie. 

-Prefiero tragarme un vaso de clavos y quedarme sin voz antes de decirle a alguien que nos hemos liado. - reconoció Victoire. 

-Yo dejaría que me practicases una autopsia estando con vida antes de contarlo. 

-Entre nosotros tampoco lo volveremos a mencionarlo. 

-Perfecto, pero antes tengo una pregunta. - dijo Teddy, girándose hacia Victoire. Era la primera vez que se atrevía a mirarla desde que habían empezado la conversación. - ¿Qué tal ha sido? 

Victoire hizo una mueca. 

-¿Va en serio? 

-Sí. Hace tiempo que no me lío con alguien y quiero saber que no he perdido la técnica. Tengo planeado besar a Serena antes de que acabe el curso y no quiero hacerlo mal. 

Victoire sintió esa declaración como una patada en el estómago. 

-Lo haces de pena.  

-Oh, venga, prometo que no me burlaré si eres sincera. Esto es importante.