Narra Joel.
A la mañana siguiente al despertar, Erick no estaba a mi lado, pensé que quizás estaba preparando el desayuno, pero no estaba por ningun lado, comencé a preocuparme por todo lo que esta pasando, me da miedo que algo malo le pase.
Subí de nuevo a la habitación y revise mi celular, sólo tenia un mensaje de él.
Bebé💙:
Amor tuve que salir con los chicos, necesitaban ya el dinero, y no te quise despertar, lo siento. Te amo❤No te preocupes amor, solo me baño y voy para allá, quiero estar con ustedes. Te amo mas❤
Eso me tranquilizaba pero aun así yo quería estar con ellos, se que necesitan apoyo, así que me bañe y me arregle rápidamente. Solo tome lo indispensable, mi celular, mi cartera y las llaves de la casa y del auto. Subí a este y comencé a manejar hacía la casa de Zabdiel y Christopher, ahí deben estar los demás.
Estaba a solo una cuadra de llegar cuando comenzó a sonar mi celular, ni siquiera vi quien era, solo conteste y puse el altavoz.
Joel: ¿Hola?
Desconocido: Que idiotas son todos tus amigos *risas*
Joel: ¿Que?
Desconocido: ¿De verdad piensan que les voy a regresar a los mocosos solo por que me den el dinero?
Joel: Maldito...
Desconocido: Hey, hey, hey, no me hables así.
Joel: Entonces si no quieres el dinero, ¿que quieres?
Desconocido: Mas bien, ¿que quieres tú? ¿Quieres ayudar a los niños o quieres dejarlo pasar y yo mismo me encargue de matarlos? Ah y de paso podría matar a... tu noviecito Erick.
Joel: A él no lo metas en todo esto, ¿que mas quieres? ¿mas dinero? Haré lo que digas pero deja a los niños y a Erick en paz.
Desconocido: ¿Sabes que esta haciendo tu novio en estos momentos? Esta hablando con Zabdiel afuera de la casa de Richard, lleva puesto un suéter gris y unos jeans negros, la misma ropa que ayer. No te imaginas lo fácil que seria dispararle en este momento, la bala entraría justo en su corazón, moriría en seguida y tú no podrías despedirte de él, después de eso por que no también a Zabdiel... Ah, pero espera, Christopher y Richard seguro que al escuchar disparo saldrían, dos tiros mas, uno para cada uno, todos directos al corazón, y tus tres amigos y tu novio, muertos. Después mataría a los niños y tú te quedarías solo.
Joel: ¡No! ¡No les hagas nada! Ya te dije que hare todo lo que quieras.
Desconocido: Sabes, por los niños me darán al menos 10 millones de dolares, pero, ¿cuanto me darán por ti? Tú tienes toda una fortuna, y tu novio también. ¿Cuento estará dispuesto a dar Erick por ti? Si en realidad te ama como dice seguro me dará todo lo que le pida, o quizás no te ame tanto y te deje morir.
Joel: ¿Si voy contigo dejaras a los niños y a mis amigos en paz?
Desconocido: *risas* Joelin, no estas para hacer tratos. Ahora escuchame bien, vas a hacer todo lo que yo te pida, si no cumples o algo falla, todos los niños mueren y tu novio también.
Joel: Okey...
Desconocido: Bien, vas a ir por la carretera, al rededor del kilómetro 74 hay una desviación, es un camino de tierra, te va a llevar hasta una casa abandonada y entras, ¿verdad que es simple? No quiero sorpresas, no se te ocurra llamar a la policía o a tus amigos, por que ya sabes lo que pasa. Justo cundo cuelgue apagas el celular, de ti dependen muchas vidas, te espero lo antes posible. *colgó*
Mierda, mierda y mas mierda.
Hice justo lo que me dijo, apague mi celular, di vuelta y comencé a manejar hacia la carretera, el kilómetro 74 estaba al menos a una hora y media, tenia que apurarme.
Tenia que hacer esto por que no quiero que le hagan nada a los niños, no soportaría ver a mis amigos mal, pero sobre todo no dejaría que le hicieran daño a Erick, simplemente jamas lo permitiría.
Apenas llegue a la carretera comencé a manejar más rápido, solo veía como rápidamente pasaban los carteles que señalaban en el kilómetro que iba.
Kilómetro 69
Kilómetro 70
Kilómetro 71
Kilómetro 72
Kilómetro 73
Kilómetro 74
Seguí avanzando, pero estaba ves mas despacio, no quiera pasar el camino y después tener que encontrar algún retorno.
Por fin lo encontré, era un camino de tierra como él había dicho, justo en medio del bosque, no había nada en los alrededores mas que árboles y más árboles. Solo a lo lejos se podía ver una casa de madera, a pesar de que era de día gracias a la inmensa cantidad de árboles todo se veía oscuro.
Estacione el carro justo en frente de la casa, baje de este y camine hasta la entrada. Al abrir la puerta se escucho un gran rechinido, entre y no había nada, nada de muebles nada de nada, solo polvo y telarañas.
Comencé a buscar en las habitación del primer piso pero los niños no estaban ahí, iba a disponerme a subir al segundo piso, pero senti como me cubrían la boca y la nariz, un olor muy fuerte lleno todas mis fosas nasales... Y después de eso comencé a cerrar involuntariamente los ojos... Todo se volvía negro...
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