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—¡No Christopher, así no!— grite con frustración.
—¿Entonces como? Yo nunca he estado de este lado, siempre era Zabdiel el que hace esto.— dijo algo ajetreado.
—Pero haz visto muchas veces a Zabdiel hacer esto, debiste haber aprendido mejor. Ahora hazlo mas rápido.
—¿Asi?— pregunto y yo solo asenti.— Esto no esta funcionando, ni si quiera me esta gustando.
—No te debe de gustar a ti, me debe de gustar a mi, me estas haciendo un favor.
—Si tenias esta clase de problemas hubieras contratado a un profesional.
—Y, ¿qué se suponía que le diría?— pregunte frustrado.
—Pues que no puedes hacerlo y ya.
—Soy muy pequeño, no alcanzaba hasta allá.
—¿Y yo si? ¿Seguro que Joel jamas entra a este cuarto?
—Si seguro.— gemí.— Date prisa Chris, pesas.
—Le hubiéramos dicho a Zabdi.
—¿Estas loco, verdad? Él le hubiera dicho a Joel.
—Ya, ya acabe, ¿esta bien, no?
—Si, ya esta tomando forma.
—Y por cierto, ¿donde esta Joel?
—Salio desde muy temprano a comprar algunas cosas que necesitamos.— camine hasta la mesita que había en el cuarto y tome otras fotos.
—Ah, y, ¿cuando se lo piensas pedir?
—Mañana.— Sonreí de oreja a oreja.
—Llevamos planeando esto tantos meses, me siento orgulloso de ti.— Christopher se bajo de la silla donde estaba, se acerco a mi y me abrazo.
—Gracias hermano.— le devolví el abrazo.
Había sido una tarde pesada, Christopher me había ayudado a decorar un cuarto, habíamos planeando por meses que cosas deberían decorar ese cuarto, todas puestas cuidadosamente contando un poco de nuestra historia. Y todo esto para que por fin mañana le pudiera pedir matrimonio al amor de mi vida.
—Luce hermoso.— comentó Christopher mientras colocábamos la pequeña cajita que contenía el anillo sobre la mesa hermosamente decorada.
—¿Crees que acepte?— pregunte.
—Que pregunta tan estúpida, claro que te dirá que si.
Y si, había sido una pregunta realmente tonta, era obvio que Joel me diría que si.
En unos cuantos meses nos casaríamos y tendríamos nuestro felices por siempre.
—¿Y como va el bebé?— pregunte.
—Bien, la mujer este a punto de cumplir cuatro meses y el embarazo va realmente bien.— contestó Christopher con un brillo especial en sus ojos.
—Me alegro, ojala que se parezca a Zabdi.— dije bromeando.
—Ja-ja idiota.— me dio un leve golpe en mi brazo.— Bueno, creo que ya esta todo listo, tengo que regresar a casa pero de verdad te deseo que todo salga bien mañana, en la tarde venimos, ¿si?
—Si, gracias de nuevo Christopher, no se que haría sin ti.— lo abrace.— Hasta mañana.
Christopher salio de la casa y yo me quede admirando aquel pequeño cuarto que mañana sería testigo del sello definitivo de nuestro amor.
Antes que nada les quería dar las gracias por esto:
De verdad gracias por todo el apoyo que le han dado a esta novela, lxs amo.
Los siguientes capítulos me pusieron muy sentimental (por que lo son), quizás hoy acabe el maratón aunque aun me falta escribir algunos detalles
Voten y comenten 💙