17/20
Me encontraba en la sala leyendo un libro. Joel ya se había tardado en llegar, le había tratado de marcar pero no me contestaba, solo me mando un mensaje que decía "Ya no tardo en llegar" así que no podía hacer nada mas que esperarlo.
Al cabo de aproximadamente media hora la puerta principal se abrio, Joel entro con algunas bolsas, me pare para ayudarlo pero pude notar que tenia los ojos rojos.
-¿Qué paso, mi amor?- acaricie suavemente su mejilla.
-N-nada, creo que me voy a enfermar.- sorbió su nariz.
-¿Seguro?- parecía que había llorado.
-Si, bebé.- estiro sus brazos e inmediatamente me resguarde en su pecho.- Te amo.- tomo mi barbilla y giro mi rostro hasta quedar a pocos centímetros de él.- De verdad te amo.- uníos nuestros labios en un delicado beso.
-¿Qué pasa?- pregunte una ves que nos separamos.
-Nada, ¿podemos subir a nuestra habitación?
Yo solo asentí con la cabeza, lo tome de la mano y comenzamos a caminar hacia nuestra habitación, una vez que entramos volví a preguntar:
-¿Qué tienes? Parece que has...- me interrumpió.
Unió nuestros labios en un beso, sabía tan salado, sin dudas había llorado. Me tomo de la cintura pegandome mas a su cuerpo, podía sentir el calor que emanaba su piel, mis manos inmediatamente se posaron por detrás de su cullo. Su lengua entro en mi boca y el beso comenzó a intensificarse.
Comenzó a empujarme con su cuerpo hasta que sentí que la cama golpeaba la parte posterior de mis rodillas, me acostó con suavidad sobre la cama, abrí mis piernas y el de posiciono en medio de ellas sin deshacer el beso.
Se separó de mis labios, dejo un pequeño beso en mi barbilla y llego hasta mi cuello, donde comenzó a lamer y dejar pequeñas mordidas, sus manos tomaron mi playera y la quito lentamente, pasando sus manos por todo mi abdomen, llego al elástico de mi pantalón y los bajo junto con mi bóxer.
Gemí al sentir su mano sobre mi miembro.-Mierda.- jadee cuando comenzó a introducir mi pene en su boca.- O-oh si, así mi amor.- su cabeza subió y bajo mas rápido, me estire un poco y saque un lubricante del cajón de la mesita de noche, y se lo entregue.
-Te amo, bebé.- puso un poco de lubricante en mi entrada, se quito su ropa, y yo no podía dejar de ver lo sexy que se veía.- Recuerdalo...- comenzó a penetrarme lentamente.- ...siempre.
-Ahh... también te amo.- conteste.
Sus movimientos eran tiernos y delicados, tomo mis hombros y los apretó con fuerza aumentando solo un poco sus movimientos.
-Eres e-el amor de mi v-vida.- dijo entre jadeos.
-Y tú el mio.- con mis piernas abrace sus caderas.
Enterré levemente mis dedos sobre su espalda, podía sentir como tocaba mi próstata lo que ocasionó que me retorciera de placer.
-Me encan...tas.- dije al ver como cerraba sus ojos con fuerza y mordía su labio inferior.
Sentí como se corría en mi interior. - Erick.- gimió con fuerza, mientras apretaba con dureza mis caderas y hundia su cabeza en el hueco de mi cuello. Salio lentamente de mi.- Hazme al amor, Erick, por favor.
Busque con desesperación sus labios, mordí algo fuerte su labio inferior, lo que provocó que un gemido ahogado saliera de su boca.
Me coloque entre sus piernas, puse en poco de lubricante en mi miembro y comencé a penetrarlo.
-Mmh.- gimió y cerro sus ojos con fuerza.
-Ay J-Joel.- jadee al sentir lo apretado que esta.
Comencé las penetraciones, saliendo casi hasta la mitad y entrando con fuerza. Algunas lagrimitas comenzaron a salir de sus ojos, inmediatamente pare mis movimientos.
-¿Que tienes? ¿Te lastime, mi amor?- trate de salir de su interior pero Joel se aferró a mi cintura.
-No amor, solo no pares, ¿si?- dijo entre sollozos.- Muevete por favor, tú jamas me harías daño.- movió un poco sus caderas incitandome a continuar.- Solo hazlo lento, no quiero que esto termine nunca.
Mis movimientos eran lentos, tal como él me lo había pedido. "Te amo". Repetía infinidad de veces, aun con lágrimas saliendo de sus ojos, y yo no entendía que estaba pasando, cada penetración que le daba me dolía por que él seguía llorando y me sentía culpable, pero yo no lo estaba obligando a nada.
-T-también te amo, mucho b-bebé.- dije al terminar en su interior.- ¿Por qué estas así?- seque unas cuantas lágrimas de sus mejillas.
-Nada, solo abrazame y no me sueltes.- tomo mis brazos y los enredo en su cintura.- Eres lo mejor de mi vida.- dejo un pequeño beso en mis labios.
Se acurrucó en mi pecho, y yo solo lo abrace con fuerza. A los pocos minutos quedo completamente dormido entre mis brazos.
Por mas que quisiera dormir, no podía, me ponía mal verlo triste y no saber el motivo. Me quede toda la noche velando su sueño, de ves en cuando decía "No, por favor" entre algunos sollozos que salían de sus labios y yo lo abrazaba mas a mi.
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