A la mañana siguiente Joel se despertó con un horrible dolor de cabeza, aun así queria hacer algo lindo por Erick, se lo merecía.
Aun se sentía tremendamente idiota al haberle hecho daño a su novio, pero sabia que iban a solucionar ese pequeño problema, siempre pasaba así.
Preparo unos ricos waffles, tal y como le gustan a Erick, acompañados de algunos huevos, pan tostado y un rico jugo de naranja. Puso todo en una bandeja y subió con cuidado de no tirar nada al cuarto donde esta Erick.
Abrió sin hacer mucho ruido, él quería ser el único en despertar a Erick, con sus besos y sus tiernas caricias.
Erick no estaba en su cama. Joel dejo la bandeja en la mesita de noche y se dirigió hacia la puerta del baño.
—¿Amor?— dio unos leves toquidos a la puerta.
No hubo respuesta, el miedo comenzaba a invadirlo. Abrió rápidamente la puerta.
Erick tampoco estaba en el baño.
Buscó en toda la casa, por ningún lado había señales de Erick, subió de nuevo a su habitación, todas las cosas de Erick estaban ahí, no pudo haberse ido.
Con sus manos temblorosas tomo su teléfono, marcando con urgencia el número de Zabdiel, quien no tardo en contestar.
Zabdiel: Hola Joel, ¿qué paso?
Joel: ¿Esta Erick con ustedes?
Zabdiel: No... ¿por que?
Joel: No esta en casa.
Zabdiel: Tranquilo, seguro sólo necesitaba mas tiempo solo.
Joel: Bueno, gracias Zabdi.
Zabdiel: Cualquier cosa me dices, ¿si?
Joel: Si, gracias.
Joel, no quería preocuparse, de verdad no quería hacerlo.
Después de escuchar de los labios de Richard: "No bro, Erick no esta aquí" y que la hermana de Erick dijera: "De verdad Joel, Erick no esta en mi casa ni en la de mamá, tratare de comunicarme con él y te aviso si se algo" Su corazón dolía. Estaba jodidamente asustado al no saber nada se Erick, estuvo toda la mañana y parte de la tarde esperando a que Erick entrara por esa puerta, pero las horas pasaban y eso no ocurría.
Tomo las llaves de su moto y salio. Comenzó a manejar sin saber muy bien a donde ir, lo único que sabia era que tenia que encontrar a como diera lugar a Erick. Lo buscó por todos lados, en plazas, antros, lugares donde podría estar, pero en ninguno estaba.
Su cabeza estaba a punto de estallar, temía que algo malo le hubiera pasado a Erick, su corazón estaba completamente desmoronado.
Llego a su casa en la madrugada, pensando que quizás Erick ya había vuelto, pero no era así, no había rastro de él, por ningún lado.
Trato de hablarle por millonésima vez, y nada. Jamás contestaba el teléfono.
¿Donde mas podría estar?
Sus amigos tampoco habían tenido noticias de Erick.
Y para Joel, ninguno lo tomaba con la importancia que se merecia. Habían amenazado a Erick de muerte y ahora estaba desaparecido y parecía que a nadie le importa.
Todos decían: "Seguro necesita tiempo solo, ya regresara. Dejalo de buscar" ¿pero que mierda les pasaba? ¿como podían decir que lo dejara de buscar? Todos le estaban dando la maldita espalda.
Se sentía solo en ese infierno causado por no encontrar a Erick.
¿Y si le paso algo? Era la pregunta mas contante que se había hecho Joel a lo largo del día.
Se quedo esperando toda la noche la llegada de Erick, en toda la noche no cerro ni por un momento sus ojos. Pero el sol volvió a salir y Erick jamas llegó.
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