Joel.
Anoche me había besado y hoy parece que no le importa, como si le hubiera enojado esos besos, como si él no hubiera querido, ¿por que no estoy impresionado? Es muy de él arrepentirse por este tipo de cosas. Que tonto fui, jamás lo tuve que haber besado.
Salí de la casa molesto, afuera hacia demasiado frío y él cielo parece que pronto va a caerse por completo, es una tormenta horrible y eso hace que me sienta aun peor.
-¡Joel!- escuche su voz a mis espaldas pero no hice caso y seguí caminando.
Llegue hasta mi carro y prendi él motor, estaba a punto de comenzar a avanzar pero al ver al frente ahí estaba él impidiéndome el paso.
-Erick, quitate.
-No, no me voy a quitar hasta que me escuches.- coloco sus manos en la delantera del coche.
Es un terco e inmaduro.- Te estas mojando.- dije con la esperanza de que se quitara, pero me ignoro. Entra, te estas mojando.- me incline un poco hacia un lado y le abrí la puerta del copiloto.
-Lo siento.- dijo una vez que estaba adentro.- ¿podemos hablar?
-Que sea rápido, ¿si? Tengo que irme ya a casa.
-Te invitó un café en mi casa.
-Si te digo que no me vas a seguir insistiendo ¿verdad?
-Si.- contestó.
-Entonces no quiero.
-Joel, por favor, solo vamos por un café.
Comencé a manejar.- ¿En donde vives?.
Me indico que vivía a dos cuadras de ahí. Siempre lo tuve tan cerca, ¿por que no nos habianos encontrado antes?
Todo el camino a su casa (que de hecho fue muy poco) permanecimos en silencio. Al llegar a su hogar pude notar que es muy grande y bonita. Mis pensamientos comenzaron a atormentarme. Hace 7 años que no se nada de él, ¿y si tiene novio o novia? ¿y si viven aquí juntos? Mierda, esto es una mala idea.
-¿Seguro viven muy cómodos aqui?- pregunte, fue lo único que se me ocurrió.
-¿Viven?, solo vivo yo aqui.- contesto y una paz llego a mi.
No conteste nada y lo seguí, llegamos hasta la cocina y prendió su cafetera.
-Me voy a bañar en lo que se calienta el café, no me tardo.- comenzó a subir las escaleras que supondo dan a su habitación.
Me quede ahí parado contemplando cada parte de su casa, camine hasta la sala y me senté en un sillón, prendí el televisor, no había nada interesante. Comencé a ver de nuevo lo que había en el lugar, había algunas fotos de él, algunos reconocimientos por su carrera, y arriba de un mueble se encontraba una pequeña caja plateada, se me hacia muy conocida, la mote entre mis manos y comencé a ver su interior