18/20
Al despertar Joel no se encontraba a mi lado, me preocupo al no estar s mi lado, iba pararme para ir a buscarlo pero la puerta de nuestra habitación se abrió y Joel entro con una bandeja llena de comida. Tenia los ojos rojos e inchados, quizás lloro mientras preparaba el desayuno.
—Te traje el desayuno, bebé.— dijo, trato de sonreír pero fallo, y solo logro hacer una mueca.
—Joel, ¿ya me vas a decir que te pasa?— pregunte.
—Nada, de verdad... Solo que me he sentido algo mal.— se encogió de hombros.
—¿Estas seguro?, sabes que puedes decirme lo que quieres, siempre estaré a tu lado.
Él solo suspiro tristemente y asintió.
Yo sabia que no era solo eso, pero Joel es terco y seguro no me va a decir nada hasta que él quiera y yo lo único que podía hacer era estar ahí para él.
—De verdad, ahora desayuna.— tomo un poco de fruta y la llevo hasta mis labios.— Zabdi me hablo y quiere que valla a comprar con él algunas cosas para el bebé.
—Ah, si amor. Yo estaré aquí en casa.— todo eso de que saliera con Zabdiel era un plan para que cuando regresara poder hacerle la gran pregunta.
—Te amo.— se acerco a mi y me beso.
—También te amo, Joey.— suspire al sentir el rico sabor de sus labios.
[...]
A los pocos minutos de que Joel se arreglara para salir con Zabdiel y se fuera, llego Christopher para ayudarme con los últimos preparativos.
Todo era simplemente perfecto. Primero lo llevaría al cuarto decorado, dondo lo haría recordar todos nuestros momentos vividos juntos, luego le haría la pregunta y al final le daría una cena que yo mismo prepare y me sentía muy orgulloso de lo bien que había salido. Se sentía tan bien el hecho de hacer cosas bonitas por la persona que mas amas.
—Joel ayer estuvo muy raro.— le comente a Christopher.
—¿Por qué?— cuestiono mientras terminaba de inflar los últimos globos.
—Bueno, hicimos... El amor y se la paso llorando.— me rasque la nuca y mire al piso.
—Eso pasa cuando eres muy brusco.— dijo bromeando para que mi animo subiera.
—No, no seas tonto, no fui brusco. Es por otra cosa, ¿si ves que ayer salió?— Christopher asintió con la cabeza.— Pues parecía que había llorado, le pregunte qué le había pasado y no me quiso decir.
—¿Y después?
—Solo me pidió que hiciéramos el amor, y cuando estaba dormido entre sollozos decía: "No, por favor".— conteste con una leve tristeza en mi rostro al recordar como lloraba mientras le hacia el amor.
—Debe de tener una buena explicación, aveces estas triste solo por que si, tranquilo.— apoyo su mano en mi hombro, era su manera de darme fuerzas y mostrarme su apoyo.
Tenia razón, no había motivos por los cuales preocuparme, yo también aveces me siento triste sin motivos, y estoy seguro que al rato cuando vea todo lo que le he preparado se alegrara y lo vere sonreír de nuevo,de la forma en que tanto amo verlo.
Christopher miro su celular y después hablo:— Ya me mando mensaje Zabdiel, en una hora llega Joel.— me informo.
—Gracias otra ves Christopher, no se como te lo voy a pagar.
—Bueno, ahora que lo dices... Cuando Zabdiel y yo queramos la casa sola, podrías cuidar a nuestros hijos.
Comencé a reír, sin duda alguna Christopher jamas cambiaría.
—Okey, trato hecho.— estreche su mano.
—Bueno, yo ya me voy y tú vete a arreglar, ya no tardan en llegar.
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