Capitulo. 1

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Mis parpados pesados se abren lentamente cuando escucho el molesto sonar de la alarma instalada en mi viejo celular, con cuidado de no molestar a mi madre me pongo de pie saliendo de la cama, ella continua durmiendo y agradezco que por fin pueda descansar unas horas, luego de la horrible noche que ha tenido.

Estuve cuidándola toda la noche. No soporto escucharla quejarse durante horas de los dolores que sufre en sus huesos, esto se ha vuelto una constante desde hace 6 meses y mi situación económica a penas me permite comprar algunos de sus medicamentos así como traer algo de comer a esta casa. Voy hasta mi alcoba y me coloco mi uniforme. Una vez que me aseguro de que todo esté bien, salgo de casa y me pongo en marcha hacia mi trabajo.

El intenso aroma a café recién hecho y pan tostado impregnan el aire. Brooklyn Bagel & Cooffe Compañy es un restaurante cercano a Central Park, se encuentra totalmente repleto de personas desayunando tranquilamente, por lo que pinta ser un buen día en el trabajo.

Trabajo aquí desde que tenía 17 años, comencé limpiando platos y solía hacer la limpieza del establecimiento, ayude a la cocinera Megan y ahora estoy aquí en mi tercer año siendo mesera.

-Alex aquí tienes el pedido de la mesa 9- coloca los alimentos sobre la barra, la chica nueva quien me parece que se llama Zoe.

-Gracias, ya vuelvo.

Acomodo mi uniforme eliminando las arrugas que hay en mi falda de color negro, en conjunto con una blusa en color blanco, un delantal y tacones de 8 centímetros. Una vez que mi uniforme luce presentable, coloco en mi charola el café, los huevos revueltos y un pequeño tazón con salsa de tomate. Camino con cuidado de no tropezar hasta llegar a la mesa 9 donde se encuentra el señor Moore.

-aquí tiene su pedido señor Moore, que lo disfrute-susurro mientras coloco los alimentos sobre la mesa.

-Gracias Aleksandra, ¿Es una mañana muy agitada, no es así?

-Como todas las mañanas señor, si necesita algo no dude en pedírmelo.

El señor Moore me regala un asentimiento y yo me retiro. Es cliente desde hace un buen tiempo, es un hombre de 75 años, anteriormente solía venir con la señora Moore para desayunar, hasta que hace un año perdió a su esposa a causa del cáncer y ahora acude solo.

La mayor parte de la mañana la paso yendo de aquí para allá con bandejas llenas de comida, atender a los clientes me permite ganar algunas propinas, las cuales invierto para pagar la hipoteca de la casa donde vivo junto a mi madre.

-Deberíamos salir Alex, ya sabes distraernos de todo, abandonarnos al alcohol y la buena música de algún club. Siempre la pasamos trabajando como si fuésemos esclavas y es aburrido- parlotea mi mejor amiga y compañera de trabajo Gala, mientras acomodamos los cubiertos.

-Debo regresar a casa temprano, mamá estuvo muy mal, toda la noche se la paso quejando de sus dolores. Ella está enferma y necesito saber cómo se encuentra.

- ¿Nuevamente son los dolores en los huesos?-pregunta

-Si es eso-hago una pausa- me preocupa demasiado Gala, esos dolores no son normales. Ella está enferma, siempre cansada, luce pálida he incluso ha perdido peso, come muy poco porque todo lo vomita-Gala me mira preocupada- quiero llevarla a que le hagan unos estudios o cualquier cosa que me ayude a saber qué es lo que le sucede. Pero no tengo el dinero suficiente.

-Todo estará bien Alex. Eliza pronto nos pagara y podremos ocuparnos del mal que aqueja a Leksandra. Los medicamentos harán que se sienta mejor.

-Espero que así sea, no quiero que nada malo le suceda.

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