Aleksandra.
Mis manos se sienten temblorosas en el momento en el que pongo el plato de chilaquiles frente a la chica morena, que estoy atendiendo.
— ¿Puedo traerle algo más?
—Todo está muy bien por ahora, muchas gracias.
—Si desea algo más, solo llámeme.
—Seguro, gracias.
Le doy un asentimiento a la chica y entonces pongo mis piernas en marcha a la barra. Me siento en uno de los taburetes y me aborda un horrible mareo. El dolor de cabeza me está matando. Mis ojos se sienten pesados debido al cansancio, no dormí el tiempo suficiente. Mi horario en Empire es complicado, pero debo aguantar por mi madre ella me necesita y necesito salvar mi hogar.
—Alex la chica de la mesa 5 quiere su cuenta—la voz de Gala me trae de vuelta.
—Oh claro, en un momento.
Mi amiga me da un asentimiento. Continúa con su bandeja de platos y tazas sucias a la cocina. Me pongo de pie y llevo la cuenta a la mesa, ella me paga y amablemente me da una propina. Cuando se retira tomo los platos sucios y voy a la cocina.
—Te vez terrible Alex—comenta Gala mientras limpia su bandeja con una jerga.
—Mi trabajo en Empire es agotador, salí a las 3 de la mañana. Estoy en la zona vip, al menos los borrachos dejan buenas propinas.
—Sirven de algo, por lo menos—argumenta riendo.
—Me topé con Petrovsky esta mañana, en Central Park—las palabras salen de mi boca por acción propia.
Su risa se paraliza y me mira fijamente, sonriendo mientras cruza sus brazos.
—Pero que agradable sorpresa—se burla— ¿Qué hacia allí? ¿Te estaba siguiendo?
—Claro que no—digo mirándola—es un parque, supongo que fue una coincidencia.
—Esto es tan romántico, el destino juntándolos cada 5 minutos. Tú le gustas—afirma y yo niego con la cabeza. Es una locura.
—No, no le gusto. Solo es una molestia—hago una pausa y pienso en lo que sucedió esta mañana, en la forma en que me abrazo—no deja de seguirme a donde voy.
—Alex, tranquila—su voz chillona me hace rodar los ojos—Tu le gustas.
— ¿Cómo me voy a tranquilizar?—pasó una mano por mi cabello—A la mierda con todo Gala. Ese hombre es un maldito problema en mi vida, una maldición que cayó sobre mí.
— ¿Cuál es el problema? Tú le gustas, lo sé por cómo te observa—se encoge de hombros.
—Puede irse al demonio, no tengo tiempo para esas tonterías. Esta mañana fueron a patear mi culo los del banco, van a desalojarme si no pago la hipoteca esta tarde—grito frustrada—lo quiero lejos de mí, tanto como sea posible.
—Diablos, ¿de dónde sacaremos dinero ahora?—argumenta pensativa—encontraremos una forma Alex—su voz suena preocupada—en cuanto al ruso sexy, te sientes amenazada porque podría gustarte a ti también.
Sus palabras me hacen sentir irritada ¿Él gustarme? Por amor de dios Gala, no sabe lo que dice, si supiera la verdad. Que ese hombre es un asesino, que me amenazo si abría la boca y rebelaba su secreto, no opinaría lo mismo. Me gritaría hasta que estuviera en la estación de policía y lo denunciara, no pensaría maravillas de él. El solo me mantiene vigilada.
— ¡Gustarme!, es un maldito egoísta, engreído con un ego del tamaño del mundo—hago una pausa—lo quiero lejos de mí, es un dolor en el culo.
ESTÁS LEYENDO
Imperio
ActionSu mirada fría y su actitud temperamental, hace temblar a todo aquel que escucha su nombre. Se rumorea que está en las calles de la ciudad imperial desde los 15 años. Algunos dicen que regreso del infierno, luego de haber sobrevivido a 4 disparos, a...