Durante la primera semana de ausencia del ruso, mi celular no ha tenido descanso alguno. El tipo de mirada celeste ha llamado y enviado mensajes más ocasiones de las que he podido contar. Sin embargo no he contestado ninguno de ellos y él se ha mostrado muy persistente.
Me mantengo en la barra del restaurante sentada en uno de los taburetes, bebiendo una malteada de fresa mientras mis ojos vagan de una línea a otra. Kate me presto un libro de etiqueta, que me pidió que estudiara a detalle y eso mismo he estado haciendo estos días.
—Manual de etiqueta, valla esto si es nuevo—comenta Gala distrayéndome de mi tarea— ¿A qué se debe este nuevo y extraño interés tuyo, mi quería Alex?
—Simple curiosidad—argumento encogiéndome de hombros restándole importancia al asunto.
Acomoda su rubio cabello y me mira con sus brillantes ojos azules.
—Interesante, simple curiosidad—musita con perspicacia— deja de fingir Alex se lo que pasa.
Esta vez la miro, ella se cruza de brazos.
— ¿Qué es lo que se supone que estoy fingiendo?
—Todo esto—argumenta señalando el libro entre mis manos—libros de etiqueta, chofer personal, el dinero suficiente para la enfermedad de tu madre, el pago de hipoteca y se dé buenas fuentes que ya no trabajas en Empire por las noches como aseguras.
— ¿Y quiénes son tus buenas fuentes?—la cuestiono— ¿Chris, Jackson, Michael?
Suelta un suspiro cansino y toma su taza de café.
—Chris me conto que regresas temprano a casa, que te lleva ese chico Liam. Me conto que rechazaste el dinero que reunieron los chicos para la hipoteca, que en su lugar saliste esa noche con un hombre—hace una pausa—hay algo que no me has contado Aleksandra, desde que te trajo ese hombre al restaurante, el tipo que parece modelo.
Me siento molesta por lo que ha hecho Chris. ¿Enserio vigilar mi casa, vigilarme a mí?
—Hablare con Chris más tarde—argumento molesta—no tiene ningún derecho a mantenerme vigilada.
—Alex, se preocupa por ti—bebe de su café— para nadie es un secreto que Chris está enamorado de ti y ahora llega ese tipo, bien vestido y sonrisa de infarto. El pobre siente que pierde su oportunidad.
—Pues no debería sentirse de esa forma, porque he sido muy clara con él. Solo podemos ser amigos y ese hecho no le da ningún privilegio para hacer lo que está haciendo—hago una pausa molesta—respondiendo a lo demás. Si Gala salí con el ruso esa noche, por que como te dije cuando salí furiosa esa tarde del restaurante. Pago todas mis deudas para que saliera con él.
—Alex—la interrumpo y continúo.
—Esto Gala—señalo el libro—no lo hago porque lo quiera, esto que hago es el precio que tengo que pagar por lo que hizo, por haber pagado mis deudas. Ya no trabajo en Empire, pero si me paga por ver una institutriz, todo esto para salir con él.
—Podrías negarte Alex, tú siempre peleas. Jamás dejarías que alguien hiciera algo en contra de tu voluntad.
—Pelee Gala, eso hice la tarde que fui a su empresa. Pero me hizo ver que no tengo escapatoria, no con él. El movió muy bien sus cartas y yo no tengo nada para ganarle. Me hizo un favor que no pedí, pero estoy obligada a pagárselo—me pongo de pie y la miro a los ojos—para ser sincera, por horrible y mal que suene, de alguna forma esto me beneficiara. Mi madre tendrá su tratamiento pagado por completo, hasta que ella se recupere y mi casa ya no está hipotecada.
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Imperio
AksiSu mirada fría y su actitud temperamental, hace temblar a todo aquel que escucha su nombre. Se rumorea que está en las calles de la ciudad imperial desde los 15 años. Algunos dicen que regreso del infierno, luego de haber sobrevivido a 4 disparos, a...