Mi mirada se encuentra fija sobre el retrato de mi madre. Esto se siente tan irreal, totalmente asfixiante. La vida puede cambiar en cuestión de minutos y eso solo prueba que nosotros no podemos hacer nada en contra de ello. Somos simples mortales en un juego que nadie puede ganar y ese juego es la vida. La voz de Gala me saca de mis cavilaciones mentales, cuando mis ojos se encuentran con los suyos no puedo ver nada mas que tristeza, su rostro luce preocupado y triste. No tarda ni dos segundos en abalanzarse y tomarme en brazos.
—Alex, lo lamento tanto—el llanto inunda sus palabras mientras me abrazo con fuerza a mi mejor amiga. Las lágrimas no hacen esperar y lloro con ella mi pena.
—Gracias por estas aquí Gala, gracias por apoyarme tanto—murmuro—eres la mejor.
Se aleja un poco de mi y me mira.
— ¿Qué fue lo que sucedió Alex?—hace una pausa y limpia un poco mis lágrimas—estaba toda la puta policía de la ciudad en tu casa.
—Alguien intento robar mi casa—miento por que si le digo la verdad Gala se pondrá histérica y es lo que menos necesito en este momento—mamá estaba ahí. Esos malditos le hicieron daño Gala.
Las lágrimas me abordan nuevamente y tengo que parpadear un par de veces en un pobre intento por evadir mis ganas de tirarme a llorar como si fuera una niña.
—Alex—escucho la voz de Damon a mis espaldas. Me giro para encontrarme con un Damon preocupado—lamento mucho lo que estas padando, tu madre era una mujer encantadora.
—Muchas gracias Damon, por estar aquí—susurro y me toma por sorpresa cuando me envuelve en un calido abrazo.
—Lo pagaran caro Aleksandra—murmura cercas de mi oído—Petrovsky no los dejara escapar.
—Lose.
Me separo de Damon, para dirigir mi mirada a los chicos Jackson, Michael y Chris. Llevan puestas sus chaquetas negras y cada uno lleva una rosa en sus manos. El primero en hacercarse a mi es Chris.
—Alex, lo lamento—susurra dándome un abrazo. Siento los ojos del ruso sobre mi pero lo ignoro—lamento no haber esta hay para cuidar de tu madre.
—No es tu culpa Chris—declaro con la voz temblorosa por el llanto.
— ¿Sabes que puedes contar conmigo, verdad Alex?—declara cuando nos separamos y sus ojos azules se encuentran con los mios.
—Lo se Chris y muchas gracias—susurro.
—Alex, por favor aléjate de Petrovsky—murmura mientras toma mi mano—si tu quieres podemos escapar de esta maldita ciudad, donde no pueda encontrarte. Yo puedo cuidar de ti. Solo aléjate de él, esta metido en asuntos serios.
Se que no es el momento para hablar de estas cosas. Chris se preocupa por mí pero no puedo dejar que hable de esta forma, como si yo fuera algo que pueden cambiar de lugar o llevar a donde cada uno quiera. Soy una mujer con volutad propia.
—Agradeszco tu preocupación Chris, pero no quiero ir a ningun lado—susurro mientras siento como el ruso se para detrás de mi—estoy en el lugar adecuado.
—Chris—la voz del ruso lo hace mirarlo con la mandibula apretada.
—Petrovsky—comenta de forma molesta y luego dirige su atención a mí—piensa en lo que te dije Alex.
Dicho esto se aleja de mí. Jackson y Michael se asercan a mi, me dan sus condolencias y un corto abrazo, Mas tarde aparecen las chicas del trabajo y Eliza para darme el pésame. La siguiente media hora la pasó resiviendo condolencias y palabras reconfortantes para mi pena, el salón esta repleto de gente y no tengo idea de donde salieron todas estas personas. Han traido mas rosas de las que puedo contar y personas que nunca había visto en mi vida, se han aserado a mi.
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Imperio
AzioneSu mirada fría y su actitud temperamental, hace temblar a todo aquel que escucha su nombre. Se rumorea que está en las calles de la ciudad imperial desde los 15 años. Algunos dicen que regreso del infierno, luego de haber sobrevivido a 4 disparos, a...