Imperio

Capitulo.33

Los ojos azules de Damon me escudriñan con cuidado. Yo lo miro de mala gana. Se que dira cosas que no me gusta escuchar. Siempre lo hace y a veces lo odio por su capacidad para leerme tan fácilmente pero después de todo hemos sido amigos desde hace mucho tiempo, ambos hemos luchado hombro con hombro para forjarnos un patrimonio.

No confío en nadie más tanto como confío en él. Es mi amigo, mi mejor y único amigo que tengo en este mundo de mierda que es la bratva.

— ¿Qué quieres?—enfatizo molesto.

—Nada, ¿Cómo esta Aleksandra?—menciona despreocupado.

—Se encuentra bien, la deje en su casa—contesto.

—Huy eso no sonó nada bien. Vamos habla conmigo que sucedió.

—No paso nada Damon—gruño molesto por su insistencia.

—Estas diferente Petrovsky, vamos que sucedió cuéntame. Es acaso que no soy tu mejor amigo—argumenta casi al borde del drama colocando una mano sobre su pecho—los mejores amigos se cuentan todo.

—Eres un idiota sabes—murmuro dejando los papeles sobre el escritorio—luego de las cosas que me dijiste en el hospital, fui a verla—hago una pausa y paso una mano por mi cabello—por un estúpido momento pensé en hacerte caso sabes, pensé que dejarme ir con ella.

Los ojos de Damon se abren sorprendidos.

— ¿Hablas de sentimientos?— murmura sorprendido—mierda, no pensé que me harías caso.

—No sirvió de nada entiendes. No pude decirle nada por que ella me mando al diablo antes de que yo le dijera algo—enfatizó pensativo—la noche de la fiesta luego de que Gala y tú se fueran. La bese.

—La besaste en la fiesta también Petrovsky—me interrumpe el rubio.

—Pero fue distinto la bese a tal punto que si ella no me hubiera detenido la abría llevado a mi cama—declaro mirándolo—no se que diablos paso entiendes, no se como es que me deje llevar por ella a tal punto que perdi el control y ella también lo hizo, ella me besaba como si de verdad me deseara.

— ¡Oh por dios!—mi amigo hace una pausa— ¿Ella y tú?

Deja la pregunta al aire y yo le respondo con una negativa.

—No, no sucedió nada más allá de besos. Luego de eso ella se hecho a llorar sintiéndose culpable por haber dejado que las cosas llegaran a ese punto y yo no pude evitar sentirme como un aprovechado. Porque no detuve nada antes de que avanzarán las cosas...yo no quería parar entiendes.

—Mierda, ¿Acaso eres idiota?—me regaña—no puedes obligarla a hacer esas cosas, solo por tu calentura.

Niego con la cabeza y me pongo de pie pasando una mano por mi cabello, frustrado.

—El punto es que mientras la besaba no pensaba en solo tener sexo con ella—mascúllo frustrado—yo... quería estar con ella por que me importa...o me importaba. Pero ella me dejo muy en claro en el hospital que no podía repetirse nada de lo que sucedió esa noche. Me dejo en claro que ella no puede enamorarse de alguien como yo—gruño molesto—no puede enamorarse de un asesino como yo.

— ¿Y le creíste?—cuestiona.

— ¿Por qué no lo haría? Ella tiene razón no puede enamorarse de un asesino como yo—hago una pausa—me dejo muy en claro que soy tan poca cosa para ella, como para poder si quiera pensar en tener un sentimiento por mi.

— ¿Vaya hirió tu orgullo no es asi?—murmura mi amigo sonriendo

—No solo eso Damon. El idiota de James fue a verla y le conto todo sobre mi. Así que tuve que contarle mi versión de los hechos. Además el muy imbecíl sabe mi secreto con ella.