La nieve cae en pequeños copos cubriéndolo todo. Estoy parada fuera de mi casa en el momento en el que veo un auto de lujo color negro aparcar en la acera. Petrovsky baja de él, lleva puesto un jeans de color negro, botas militares, un largo tapado de color negro y sus habituales guantes de cuero color negro en sus manos.
Su cabello revuelto junto a su atuendo lo hace lucir aún más joven de lo que se mira usando su típico traje Armani a medida. Que usa para sus negocios con el que lo he visto, en más de una ocasión.
Camino hacía el ruso, una sonrisa se desliza por sus labios creando un pequeño hoyuelo en su mejilla, inclina la cabeza un poco para mirarme mejor, hay pequeños copos de nieve en su cabello castaño.
-Te vez preciosa Aleksandra- su voz es profunda y el comentario me hace sentir nerviosa, puedo jurar que me he sonrojado. Sin embargo me las arreglo para darle una pequeña sonrisa.
-Muchas gracias, es raro mirarte con esa ropa- susurro mirándolo- ya sabes siempre llevas ese aburrido traje de oficina.
Mi comentario lo hace reír. Sus ojos azules brillan divertido.
-También soy joven Aleksandra, no siempre uso traje. Eso es solo para negocios- esta vez hace un gesto con la mano para restarle importancia-Nos vamos señorita Lisowska.
-Nos vamos señor Petrovsky.
Posa su mano en mi espalda baja mientras me conduce a su auto. Esa acción hace que un extraño cosquilleo me invada, el abre la puerta para mí. Cuando estoy adentro del auto, lo rodea a grandes zancadas para luego subir al asiento del piloto.
Inserta la llave en el contacto y el motor cobra vida, rugiendo con fuerza.
- ¿Qué le sucedió al otro auto? - pregunto
-Lo mande reparar, anoche hubo un inconveniente y requería servicio-dice a modo de explicación.
- ¿Tuviste un accidente?
-No. Alguien intento matarme- declara serio.
- ¿Qué? ¿Por qué? -esta vez lo miro incrédula.
-Tengo muchos enemigos Aleksandra. Hay muchos que desean mi lugar y lo de anoche fue una declaración de eso-sus nudillos se tornan blancos alrededor del volante, denotando la molestia. Por lo que dejo el tema en paz.
Avanzamos por la avenida y puedo percibir la cantidad de personas que miran el auto conforme avanzamos. No puedo culparlos es bastante extravagante, como todo lo que rodea al ruso. Siempre se rodea de lo mejor.
- ¿Qué auto es? - El ruso me mira como si me hubieran salido dos cabezas. Es mi pobre intento por cambiar de tema- no conozco de autos.
Digo a modo de explicación, encogiéndome de hombros, mientras paramos en un alto.
Petrovsky
Me siento como un estúpido mirándola. Es completamente hermosa lleva puesta una falda de color negro, junto a una blusa de mangas largas en color rojo, un abrigo de color negro, su cabello rojo lo lleva suelto y lleva unos botines negros.
Hay unos guantes negros cubriendo sus manos. Puedo notar que siempre lleva algo que combine con su cabello. Rojo como la sangre.
Hay una sonrisa tímida en su rostro, algo extraño me recorre el pecho cuando la miro a los ojos. Siento que es demasiado hermosa para ser real. Sin embargo esta aquí dentro de mi coche.
Un claxon se escucha sonar detrás de nosotros y a este le siguen algunos otros más. Mierda, no me di cuenta en el momento que la luz había cambiado a verde. Aleksandra lanza una risita al aire, ese sonido me parece hermoso y refrescante.
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Imperio
ActionSu mirada fría y su actitud temperamental, hace temblar a todo aquel que escucha su nombre. Se rumorea que está en las calles de la ciudad imperial desde los 15 años. Algunos dicen que regreso del infierno, luego de haber sobrevivido a 4 disparos, a...