Imperio

Capitulo. 11

Petrovsky

Entro a mi mansión hecho una furia. Tiro de mi cabello con fuerza a tal punto que parece que quiero arrancarlo y lanzo un grito al aire. Tomo una botella de vodka. No me preocupo por usar un vaso y bebo directamente de esta. El líquido amargo quema mi garganta, pero no consigue calmar la cólera que se acrecentó dentro de mí.

Aprieto la mandíbula con tanta fuerza, que por un momento pienso que se romperá. Estoy tan molesto. Ella es tan obstina, es tan terca... ¿Por qué solo no me acepta? ¿Acaso soy tan poca cosa para ella?

-Ella me rechazo-grito a la nada. La rabia me hase arrojar la botella contra la pared, rompiéndose en mil pedazos. El líquido se derrama en la alfombra pero no me importa, nada en este puto momento me importa.

Que se joda el mundo. Esa mujer será mía con o sin su consentimiento. Nadie me dice que no y ella no es la excepción. No es más que una chiquilla tonta y será mía de cualquier forma. Pagará la humillación que me ha hecho al negarse a mí. Ella lo lamentará.

-Serás mía Aleksandra- susurro a la oscuridad.

Subo las escaleras cubiertas por una alfombra de felpa en color rojo. Camino a través de los pasillos hasta llegar a mi habitación. Una vez que entro me recuesto en la cama dispuesto a dormir.

El frío sudor recorre mi frente. El sentimiento de miedo me envuelve consumiendo cada centímetro de mi cuerpo. El golpeteo del latir de mi corazón me abruma hasta escucharlos de forma incesante en mis oídos.

-Basura ven aquí-la voz del ser más repugnante en este mundo, me hace temblar.

Mi padre...

Odio la forma en la que me obliga a matarlos. Siento que mi alma se rompe cada vez que miro sus ojos pidiéndome clemencia. Pero es mi vida o la de ellos. Elijo sobrevivir

Con pasos temblorosos me acerco a mi padre. Sus manos están llenas de sangre y lleva un cuchillo entre sus manos, me jala por el cabello y me arroja al suelo. Mis manos se manchan de líquido carmesí y un grito sale de mi garganta, cuando trato de incorporarme rápidamente.

-Eres un imbécil-grita mi padre por mi falta de valentía. Me golpea tan fuerte en el estómago que siento que el aire abandona mis pulmones.

Escupo sangre mientras trato de controlar mis lágrimas. Si lloro me golpeara peor.

-Este infeliz está aquí, porque se metió con las personas equivocadas. Mis clientes lo quieren muerto-mi padre se dirige a mí, me arroja una pistola-mátalo basura, solo así aprenderás a ser un hombre.

No por favor no...no quiero matar a nadie más.

Mis manos tiemblan cuando tomo el arma entre mis manos. Hay lágrimas en mis mejillas y sollozo.

-No puedo...no quiero.

La furia de mi padre me alcanza y me toma del cabello haciendo que lo mire.

-Escucha basura-hace una pausa-si no lo matas, voy a matarte.

No puedo evitar sollozar y esto lo hace enfurecer. Me arrebata el arma y me golpea con ella en la cabeza, siento la sangre tibia mojar mi cabello y deslizarse por mi frente. Me arroja al suelo y tira el arma a un lado de mí.

- ¡Mátalo!- grita y mi cuerpo se encoje cuando miro su arma apuntándome.

El pánico me controla. En un impulso tomo el arma y apunto al hombre que está desangrándose en una silla. Sus ojos me miran, hay un grito de súplica, dolor y angustia que no puedo parar de llorar, mis manos tiemblan.