12. Mensajes con mi novia

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Llegar a una fiesta tarde para hacerte el genio total es una cosa, pero llegar tarde porque no sabes ponerte un bikini, eso es patético. Lo peor, mis maliciosas ideas para entrar al vestuario de las chicas se fueron al drenaje ¿De qué me sirve ser mujer si no puedo aprovechar en ver las buenas vistas? Pues nada, ¡Porque llegue tarde! Como sea, ya estoy aquí, en la fiesta de Margaret, a ver qué puedo hacer.

Camino cerca de la piscina y me siento en una reposera, veo como la gente se divierte. Creo que lo único que haré es beber ponche. Irónico que esté bebiendo el cóctel que causó que me enojara con Aradia y terminara convirtiéndome en mujer. Maldita bebida alcohólica, sólo deberías servir para emborracharme.

—¿No entrarás a la piscina? —pregunta Jovan que ha salido de los vestuarios.

—No me interesa —giro la vista visualizando a Eliza. Habla cabizbaja con Margaret y me entra curiosidad cuando esta otra se retira —. Tengo que ir a averiguar algo —debo mi bebida, levantándome de la reposera y yendo hasta allí —¿Eliza?

Se refriega los ojos y levanta la vista.

—Lo siento Darlene, no te vi —fuerza una sonrisa.

—¿Por qué llorabas?

Baja la cabeza y bufa mirando su celular.

—Es mi novio, no me responde, me preocupa, nunca me ha ignorado tanto tiempo.

Tiene razón, he estado tan distraído con lo que le ocurrió a mi cuerpo, que olvide por completo demostrar mi imagen de novio perfecto.

—Quizás sólo ha estado ocupado —explico.

Ella me sonríe.

—Tienes razón, debo estar paranoica —suspira —. Es que... él es mi otra mitad y si la pierdo... —se cubre el rostro para no llorar.

Levanto la mano para reconfortarla, pero me detengo. Mira lo que estás haciendo, la culpa ha llegado a ti, mejor alejate antes de que te enrede. Debo hacer algo más productivo. Me giro a buscar mi celular, busco en mi bolso de cosas que está al lado de la reposera y agarro mi celular.

Reviso el último mensaje que ella me envió:

"Lloraré, háblame".

Cumplió lo que dijo. Bueno, no me tardaré más, respondo:

"Tuve que irme de urgencia al extrajeron, mi padre no se encontraba bien, no llores".

¿Por qué mi mentira suena tan horrible?

Me contesta al instante:

"¿Por qué no me dijiste antes? Lo hubiera entendido".

Decido responder algo más elaborado:

"Mi celular se averió, por eso. No te preocupes, te recompensaré. No pienses nada raro si no llego a contestarte, esta cosa sigue sin funcionar bien. Te amo, piensa en mí".

Llega otra respuesta veloz:

"Siempre pienso en ti".

Pone un montón de corazoncito y me río. Me sobresalto cuando alguien me arrebata el celular y cuando levanto la vista frunzo el ceño.

—Seyn.

—¿Con quién hablas tan feliz? —expresa molesto —Demasiadas sonrisitas.

Una chica serás #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora