Una chica serás #1

94. Hazme un chupón

Detrás de su cara bonita se esconde un monstruo perverso. Forcejeo con la puerta mientras Seyn mira detenidamente la habitación.

—¡Deja de babear por esta suite de lujo y ábreme la puerta!

—¿Sabés lo caro que cobra Ace por estos cuartos? —camina y se sienta en la cama, luego tira su espalda hacia atrás —Es el lugar más cómodo y caro de este club.

—Se ve que lo conoces bien —ruedo los ojos.

—Vine una vez —se ríe y pone las manos en su nuca —pero yo no lo pagué, Xia lo hizo.

—No deseo saber de ti y tu historial de juegos ¡Quiero irme! —señalo la llave en sus dedos.

Levanta la mano mirando el llavero que tiene formitas de tréboles y corazoncitos, varios colgando de este.

—Yo no juego, ese es Ace. Aunque a veces creo que habla en serio —se ríe —. A ese adivino no se le entiende ¿Se supone que son así?

—Así de raros no creo —opino.

—Exacto.

Se forma un silencio absurdo.

—¿Vas abrirme o qué?

—¿Las piernas? —mueve las cejas.

—Agarraré un almohadón y te asfixiaré —digo fríamente y luego le grito irritado—¡La puerta imbécil, abre la puerta!

Se ríe.

—Lo sé, lo sé.

—¿Qué esperas? —me titila un ojo.

—Jugar el juego de Ace —mira el llavero y luego se lo mete en el pantalón —"Recupera la llave de manera seductora" eso te dijo ¿Aquí está bien escondida? —levanta y observa dentro de su jean, luego se ríe —Ay me pasé, eso es perverso.

—Ni en un millón de años voy a abrir ese pantalón, además ya estás seducido sin que yo mueva un dedo, así que no molestes —agito la mano.

—Bueno, no hace falta que metas la mano ahí, pero me puedes convencer —me guiña el ojo.

—He dicho, no voy a mover un dedo —repito en seco.

¿Qué es lo que no entiende del "no" esta gente?

—Pero no te vas a ir nunca así. Ah bueno, estoy cómodo de todas formas —se estira y se queda mirando al techo sonriente —. Tengo una idea.

—A mí no me gustan tus ideas —hago una mueca.

—Pero esta es más fácil —se muerde el labio inferior —. Me dejas marcarte.

—¡¿Qué?! —exclamo alterado —¡Ni creas que te permitiré hacerme un chupón, está fuera de discusión eso! —le grito —¡¿Entendiste?!

—Bueno, entonces nos quedaremos aquí, porque aparte de la llave, Ace tiene que quitarle la traba a la puerta, pero a menos que juegues a su juego, no lo hará. Además, creo que te lo estoy haciendo más fácil ¿No te parece? —da dos golpecitos a la cama —Rescuéstate aquí, solo voy a morderte un poco —se ríe.

—No quiero —exclamo nervioso.

—Tranquila, no voy a hacerte nada malo, sino Ace no nos hubiera dejado aquí a solas.

—¡Me importa una mierda, vomitaré si lo hago!

—Quizás sí, quizás no. Mi auto se acuerda de eso, no te preocupes —ríe otra vez —¿Quieres irte o no?

Bufo.

—Si siquiera piensan en hacer algo más te juro que...

—No haré nada más, lo prometo.

Presiono el puño y camino hasta la cama, me siento entonces me recuesto a su lado. Lo miro sin expresión mientras él sonríe, solo me sobresalto cuando se sube encima.

—¡Avisa imbécil! —grito.

—Perdón —se ríe.

Se queda mirándome un rato largo como si de una pintura se tratará y olvida la intensidad de antes para acercarse delicadamente. Yo sólo observo al costado para ignorar lo que hace. Siento sus labios en mi cuello y cierro los ojos.

—Me estás clavando las uñas, Mariposa —ríe de nuevo.

—¡Cállate y termina de una vez! —lo miro molesto.

—Es que quiero que sea grande —se relame los labios y se acerca rápido volviendo nuevamente a mi cuello.

Se me eriza la piel.

—No te soporto —muevo mis piernas mientras sigo debajo de él —¡Que pesas!

—Es que eres muy chiquitita —me muerde.

—¡Ay! —me sonrojo —¡Te mataré!

—Sh, que ya termino —siento su lengua en mi piel.

—Deja de avergonzarme, ¡Esto es humillante, no seas asqueroso! —pataleo.

—Quieres que termine, quédate quietita.

Dejo de moverme y miro para todas partes, no puedo concentrarme, quiero golpearlo. Siento que chuponea y cierro los ojos otra vez.

"Ahora sí".

Los vuelvo abrir cuando oigo las voces ¿Ahora sí? No puede ser ¡¿Ahora?! ¡¡No puedo cambiar en este momento, están locas!! Piensa rápido, Darren ¡Pero ya!