Una chica serás #1

21. Su crush parte 2

Aradia de mantiene detrás de mí asustada y su crush sigue delante de con su amigo, que de repente saca una cámara.

—¿No van a besarse otra vez? —expresa el morocho y el castaño le pega un codazo.

—Lo siento, Matías es un aficionado por ver momentos lésbicos.

—¡Erik, calla! Es un arte lo que hago yo —expresa indignado.

—Dime que Erik ya se fue —repite Aradia la pregunta anterior, mientras continúa oculta.

—No, sigue aquí —vuelvo a decirle y luego los miro a ellos —no estábamos teniendo un momento lésbico —les corrijo —practicabamos para una obra de teatro —me invento.

—¿Qué estás haciendo? —expresa ella nerviosa en un tono bajo para que no la oigan.

—Por cierto, ella quiere tener una cita contigo —la señalo con mi pulgar y ella deja de ocultarse mostrando su cara completamente roja.

—¿Qué... ¿Qué estás diciendo? —expresa demasiado nerviosa.

—¿De verdad? —dice el tal Erik.

Respondo por ella.

—Sí, es que es muy tímida para admitirlo.

Aradia sólo se queda congelada.

—¿Eh? ¡Yo también quiero una cita! —se queja el otro.

—¿Qué tal una doble? —ofrece el castaño.

No me metan a mí en el asunto.

—No, gracias —respondo.

—Entonces supongo que no.

Aradia me mira nerviosa y parece que ruega. Maldita estúpida.

—Vale —me titila el ojo.

—Genial, luego de clases.

Veo como se retiran. Aradia salta hacia mí y me abraza.

—¡¿Estás loca?! ¡Suelta!

—¡Ame tus disculpas! —exclama animada y luego lloriquea.

—Sí, sí, lo que sea, aleja tu cariño de mí —la aparto —. Detesto el maldito afecto que no me recuerda al sexo ni por poco —bufo —. Y hablando de eso ¿De en serio tu primer beso? ¿Cuantos años tienes?

—Acabo de cumplir los 18 —dice avergonzada.

—Brujita inocente y virgen, eso es tan turbio ¿sabes que el tal Erik va a querer sexo contigo en algún momento cierto?

—¡Cállate! —se cubre la cara —¡Que vergüenza! ¡¿Por qué estamos hablando de esto?!

—Por las dudas —aclaro.

—¿Te preocupas por mí? —pregunta refregándose los ojos.

—Yo no me preocupo por nadie —ruedo los ojos pero ella sonríe y se agarra de mi brazo.

—Yo sabía que eras bueno.

—¿Escuchas todo al revés o qué? —levanto una ceja —¡Te dije que no me tocarás!

—Tendré una cita con mi crush —canta.

Que insoportable. Ruedo los ojos y veo a Seyn que se encuentra parado en el final del pasillo, pero se está yendo. Que extraño, ¿Desde hace cuanto estaba por aquí?