Una chica serás #1

23. Realidad molesta

Años atrás...

Ser perfecto conlleva ser insuperable en todo. En los estudios, en apariencia, en los deportes y en las emociones. Aunque nadie me preparo para estas últimas, pensé que sería diferente en secundaria. Nada es como lo sueñas ni deseas.

En primaria, tuve mala suerte con relacionarme con niños que me han golpeado y menospreciado. Lo típico a lo que llaman bullying. Claro que después me encargué de esos bravucones, pero pensé que sería diferente al entrar a secundaria. Tampoco creí que me dolería más la falsedad de las personas.

—¿No les parece absurdo el sueño de Darren? —escucho a uno de mis amigos y me detengo antes de entrar al aula.

—¿La perfección? Sí, eso es muy estúpido —responde otro.

—Si tan mal te cae ¿Para qué eres su amigo? Deja al imbécil sólo —se ríe.

—¿Y quién me va a hacer la tarea? —se oyen más carcajadas.

Mi puño se presiona, rabia y dolor se me acumulan, pero tomo fuerza para entrar y enfrentarlos. Sin embargo cuando cruzo la puerta quedo impactado. Diana, mi novia, también está allí, riéndose con ellos. Burlándose de mí.

Desconocidos, amigos y la persona más cercana a mí, todos en contra mía ¿Y yo qué les hice? Nada. Realmente nada en absoluto, otra vez lo mismo.

Debía tener mucha mala suerte. Eso debía ser. Pues si alguien va a odiarme, que al menos tenga sentido ¿no?

Actualidad...

Camino molesto fuera de la cafetería y Aradia me sigue detrás.

—¡Espera! —corre hasta mí —¿Por qué te fuiste así? ¡Me dejaste sóla! —se queja.

Sonrío.

—Mejor sola que mal acompañada ¿no?

—¡No hables así de Erik, él se disculpó!

—¿Sabes por qué se disculpó? —me detengo a mirarla.

—¿Eh? —me mira confusa.

—El tipo se la pasó mirándome todo el rato —le aclaro.

—No comprendo —dice la estúpida.

—¿No tienes cerebro acaso?

—¡Ay no seas malo! —se queja.

Me giro y vuelvo a caminar.

—Que importa, vive en tu mundo de burbuja, será mejor para ti, a veces la realidad es molesta.

Aunque yo la aprendí a los palazos.