Dedicado a iquealonsa e iquependeja (Me reí poniendo este user, no hay seriedad, perdón)
Tan solo bastó una vez para que Alonso comenzará a generar interés por procurar a su pequeña; ya no podía estar tranquilo sin saber de ella, agradecía que, la bebé, únicamente estuviera en el hospital por una semana, semana de la que solo restaba un día. Villal, había procurado a su hija el resto de los días (a excepción del jueves, que fue cuándo el ojimiel acudió solo). Y no es que Canela haya descuidado a la niña después de haber insistido tanto para que el ojiazul se acercará a ella, al contrario, también la había visitado en cada día de su estancia en los cuneros. El punto a resaltar era que, debido a los diferentes horarios y estado de ánimo del príncipe, la pareja nunca estuvo al mismo tiempo con la niña y aquel día en que el psicólogo encontró al castaño con la pequeña, optó por dejarlos a solas.
Durante ese lapso, la única interacción que habían tenido Jos y Alonso, fue mediante breves llamadas antes de dormir y, Bertha, comenzó a mostrar cierta inquietud ante dicha situación; se suponía que la pareja debía de estar más unida que nunca y estaban haciendo todo lo contrario. La mujer comprendía el luto del castaño pues ella también lo estaba viviendo, sin embargo, no dejaba de pensar que, una pérdida no era motivo para descuidar los pilares de su vida y la nana se atrevía a pensar que, el pelinegro, era el principal pilar en la vida del caprichoso ojiazul. Supo que era momento de charlar con el chico a penas el sonido del ascensor se escuchó por el penthouse en aquella noche de miércoles.
—Joven Alonso, buenas noches —le saludó con una media sonrisa conforme se le acercaba un poco.
—Buenas noches, nana —le devolvió la sonrisa, colocando algunos papeles de la revista en una pequeña mesa que yacía junto a las escaleras, de hecho, ese solía ser el único propósito del mueble, razón por la cual, Bertha, se limitaba a tocar algo al momento de limpiar.
—¿Cómo le fue en Rose Ville? —preguntó amena, creando una introducción para el verdadero tema del que quería hablarle.
—Bien, todo normal. El número de este mes salió a la perfección a pesar de todo lo que ha estado pasando en mi vida personal —resopló.
—Usted está destinado a no fracasar, todo lo que cae en sus manos es un rotundo éxito —le miró con cejas alzadas.
—Minerva me crió así, me hizo un perfeccionista de lo peor y, ahora, tengo que lidiar con ello por el resto de mi vida —negó un poco—. Espero no transmitirle eso a la niña.
—Yo creo que una dosis correcta de perfeccionismo, no es mala: la enseñará a no caer en la mediocridad —le aconsejó.
—Serás más fundamental que nunca en mi vida. Necesito ayuda para no arruinar a la pobre niña siendo un padre estricto y amargado —admitió con leve mueca.
—Será un padre sensacional, relájese —le tranquilizó—. Hablando de la bebé ¿La fue a ver hoy?
—Desde luego —asintió—. Usé la hora de la comida para ello, así que volví a la oficina con ese característico aroma a bebé.
—Entiendo el motivo, joven, pero en lo absoluto me gusta que dejé de comer. Mire que estos días lo he estado obligando a tomar sus alimentos —le regañó con una mano en la cadera.
—No me regañes, nana, es solo que no tengo apetito —se encogió de hombros—. Esta noche te evito disgustos, cenaré algo —le miró, logrando apreciar la expresión de gusto de la mujer.
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castle walls ♕ j. v.
Fiksi PenggemarTodos piensan que lo tengo todo, pero es tan vacío vivir detrás de los muros de este castillo. -Fuiste directo a mi corazón y me sacaste de la oscuridad. • Obra inspirada en Blair Waldorf y Ámbar Smith. Esta historia contiene situaciones y comporta...