Yo quiero ser guerrero... (parte 2)

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Entonces Melen recuperó la letra acompañándoles de nuevo

- Como lo sois vosotros... dejándome los huevos en cada canción, cantando como locos... levantemos los mecheros celebrando lo vivido, y cojamos nuestras manos recordando a los caídos, no importa el tiempo no es real, lo que un día fuimos quedará grabado en las cenizas de la eternidad...

De repente él continuó

- ¿Y qué? Quiero ser

Dejándoles a ellos esa palabra tan representativa que añadían derrochando potencia

- Guerreroooooooo......

Reiteraron esta escena que parecía algo así como un dialogo, durante las dos siguientes repeticiones del mismo verso, hasta que de nuevo esas... no sé... diecisiete mil una gargantas se acompasaron de vuelta y fueron una. Cuando terminó el segundo estribillo y se inició ese momento solamente instrumental, Melendi levantó los brazos y los llevo primero hacia un lado y luego hacia el otro, marcando un comportamiento, una rutina... que todos prosiguieron, él frenó pero sus cómplices no, continuaban enérgicos con ese movimiento. Hubo un segundo en el que Melen giró la cabeza y me miró, yo... yo estaba a la par emocionada y exaltada con la experiencia, experiencia que aun estaba grabando aunque sin prestarle mucha atención a dónde enfocaba el teléfono, él quiso hacerme partícipe en primera persona de esa vivencia, por ello me dedicó gestos para que fuera. Le guiñé un ojo a la vez que le sonreía, mostrándole agradecimiento por la invitación, sin embargo negué con la cabeza... creo que era algo tan bonito y emotivo, que tenía que respirarlo y palparlo únicamente él con su gente, pero.. pero era Melendi y no se iba a quedar así...

Echó una carrera hacia donde estaba yo y agarrándome de la mano me sacó al escenario... la verdad es que yo... yo enloquecí... comencé a cantar como la mayor guerrera, desplazando los brazos con ellos de un lado para otro, algo a lo que se sincronizaban los propios músicos moviendo sus guitarras al ritmo que nosotros marcábamos. Fue Melendi él que me impidió seguir, pasando uno de sus brazos por detrás de mis hombros, para compartir su micrófono conmigo... para que cantáramos de nuevo juntos... de nuevo juntos al unísono con cada una de las personas que había allí...

- Levantemos los mecheros celebrando lo vivido, y cojamos nuestras manos recordando a los caídos, no importa el tiempo no es real, lo que un día fuimos quedará grabado en las cenizas de la eternidad...

El público continuaba entregado con ese movimiento tan repetitivo, que acompañado por las linternas de sus móviles, hacia que en ese lugar brillaran estrellas y no precisamente las del cielo... Por usar aquel micrófono en común sentía su respiración, el aroma de su colonia... e... e incluso en determinados momentos en los que se acercaba quizá demasiado... llegando a rozar su cara contra la mía, sentía hasta ese sudor que se deslizaba por su piel y que de algún modo se quedaba impregnado en mi tez. De nuevo se inició esa escena dialogada en la que ahora Melendi y también yo gritábamos

- Quiero ser...

Y todos ellos completaban con una voz casi en el cielo

- Guerreroooooooo...

Este acto de vuelta se repitió dos veces, cada cual más enérgico que el anterior, Melen lo incrementaba levantando el puño en señal de victoria en nuestros momentos de silencio, entonces llego otra estrofa... tenía que ser suya... Yo me callé simplemente tarareaba y seguía la canción con mi cuerpo, él... y solo él debía ser el protagonista de esos versos que llegaban y que eran tan significativos, aunque yo estuviera allí con él en medio del escenario, aunque él me continuara manteniendo pegada a su cuerpo dándome un lugar distinguido... a pesar de todo el que tenía que destacar con luz propia era él... así lo creía y así lo facilité... dejándole entonar con sus compañeros de concierto

- Y solo quiero daros las gracias por dejarme a mí ser el hilo conductor de una energía tan bonita, ser el tallo de esta flor que con el tiempo no marchita, a pesar de los pesares y en contra de todo el mundo, apostasteis por el niño y ahora el hombre que descubro cada día en el espejo no sabe como deciros, que mi corazón es vuestro casi tanto como mío, porque sois el equipaje el más fiel que he conocido, el único que me abriga cuando mi alma tiene frío

Después de esto... yo que estaba tan emocionada por todo lo que estaba viviendo... yo que me sentía intensamente efusiva por la energía y la fuerza que se desprendía allí... y... y yo que... que me encontraba inmensamente agradecida con Melendi por dejarme compartir esto con él... inconscientemente le robé el micrófono de sus manos para terminar esa canción, entonándosela directamente a él... a la cara... a los ojos... como muestra de gratitud. Melen se sorprendió con este comportamiento, pero afirmaba con la cabeza y sonreía... le encantaba que hiciera este tipo de actos impulsivos, sobre todo sabiendo que él era el causante de que los llevara a cabo... eso le encantaba aun más... Recuperé el hilo del tema, con los asistentes ahora siguiéndome a mí... mientras yo simplemente lo observaba a él fijamente

- Quiero ser guerrerooooooo... (ante su mirada traviesa, le tomé de la camisa a la altura del abdomen y lo comencé a aproximar hacia mí)

- Quiero ser guerreroooooooo... (lo acerqué aun más)

- Quiero ser guerreroooooo... guerreroooooo... guerrerooooooo

Terminamos íntimamente pegados, contemplándonos con deseo y bañados en sonrisas, creo sinceramente que si no llega a ser por el público que con la ovación recuperó mi atención, el siguiente paso hubiera sido estampar mis labios en su boca y sumergir mi lengua en su saliva. Joder que locura... de verdad... pensar que si no es por esos aplausos mañana probablemente estuviéramos en todas las portadas y su chica... y su chica se convertiría en la cornuda de España... era algo bastante fuerte... y que no me gustaría haber provocado, aunque... aunque ese beso era en mi vida ahora una de mis mayores ambiciones. 

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