Intentando acostumbrarme a estos momentos...

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*No sé por qué hay algún tipo de problema con la publicación del capítulo... espero que esté solucionado y ahora puedan leerlo, gracias*

Dama me contestó entonces

- No, no sucede nada grave así que no te preocupes pero... pero necesito decirte una cosa, quise no hacerlo sin embargo hay algo que definitivamente me impulsó...

- ¿Qué es lo que pasa Dama?

- Melendi...

- ¿Melendi qué? ¿Qué le ha sucedido?

- Está un poco dolido la verdad... apareció su... su chica y... y discutieron bastante

- ¿Otra vez? Que pesadilla...

- Lo cierto es que sí... encima parece que ella se ha pasado... como... como le haya atacado con algo de sus hijos lo ha partido por la mitad...

- ¿Puedo hacerte una pregunta Dama?

- Por supuesto

- ¿Por qué me cuentas todo esto a mí...?

Dama se quedó un poco bloqueada, invadida por el nerviosismo y casi tartamudeando logró responder

- Ehhh... bueno ehhh... es que siempre habéis estado muy unidos y aunque él y yo seamos amigos, me imagino que preferirá hablar contigo y no con su ex... Además cuando Melendi y yo teníamos problemas tú... tú eras su confidente... siempre recurría a ti, esa es la realidad...

- Claro... su confidente... ahora lo llamaré...

- Yo no te he dicho nada ¿vale?

- Lo sé... últimamente me estoy acostumbrado a mentir así que no será un problema...

Nos despedimos y por fin colgamos, yo estaba bastante enfurecida... comenzando a colmar mi paciencia... Decidí que primero debía intentar relajarme para no transmitirle esta especie de ansiedad repentina. A los diez minutos marqué, tras unos segundos de espera contestó en voz casi susurrada

- ¿Si?

- Melen mi amor

- Espera...

- ¿Qué pasa?

- Un momento... ya estoy

- ¿Qué haces? ¿Por qué hablas tan bajo?

- Mis hijos están conmigo en el hotel... y se durmieron... he tenido que venir al baño para no despertarles

- Ahhh no sabía que se habían quedado contigo

- Lo de Marta si estaba planeado pero... pero Hugo ha sido un poco... un poco sorpresa

- Te llamaba para... para qué me contarás cómo fue con tu ex... ¿pasó algo?

- No... todo bien

- Eso no ha sonado creíble... el temblor de tu voz me lleva a pensar que no fue nada bien como tú dices...

- Bueno sí... la verdad es que fue bastante mal pero... pero es lo de siempre tampoco quiero aburrirte

- Si no te conociera, todo quedaría aquí... sin embargo como precisamente te conozco y no poco, insisto en tu quebradiza voz... cuéntamelo todo Melen estamos juntos en esto ¿no?

- Me odia... me odia... dijo unas cosas... que me desgarraron por dentro, pidió que ojalá no pudiera volver a ver a mi hija... no sabes lo que fue eso... me quise morir... mi hija

De nuevo se rompió al recordarlo... y sentí el impulso de hablarle con un tono muy tierno

- Melen no, no llores por favor... que no estoy ahí contigo para consolarte y hacerte los mimos que te mereces

Por un segundo rió llorando

- Me reconfortaría bastante simplemente con verte

- Disfrutaremos tanto mirándonos en esta nueva etapa

- Yo seguro... porque eres lo más bonito que he visto en mi vida

- Ejem... eso se lo dices a todas (contesté sonriendo sola en casa)

- Siempre he podido admirar la belleza de las mujeres que he tenido a mi lado y así se lo he hecho saber a ellas pero... pero no, nunca les dije eso

- Bueno Melen si ya estás mejor yo... yo me voy a ir a la cama a descansar y tú deberías hacer lo mismo

- Si, estoy bien además mis hijos tuvieron un momento muy especial conmigo y me animaron bastante, solo faltabais Lucía y tú y ya si que no me podría quejar de nada

- Ya tendremos instantes así no sufras

- Lula mi amor... ¿te puedo querer más?... no lo creo... Gracias por estar siempre cuando más lo necesito... cuando más te necesito...

En estas situaciones amorosas que se creaban entre nosotros solo nos faltaba el típico cuelga tú... no tú... me sentía en una relación tan adolescente con él... cargada de detalles que me superaban.

Por la mañana cuando me levanté... deambulé hacia la ducha... cada vez que vivía esa circunstancia del agua cayendo sobre mi cuerpo me asolaba cierta melancolía, estimulaba mis sentidos y me hacía reflexionar... me hacía reflexionar y... y tomé una decisión...

Terminé y me vestí... solo entonces salí de casa rumbo a la de Melen... quería hablar con ella directamente, cara a cara y sin él delante.



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