Me levanté sobresaltada por la mañana, eran casi las once... con mis ojos legañosos caminé hacia el baño para lavarme la cara y terminar así de despertarme... debía ir a mi habitación para ducharme y cambiarme de ropa pero... pero ¿y si Melen seguía dormido? Lo que estaba claro es que habría que salir de dudas... así que... así que me puse los pantalones del día anterior y aún con la camiseta de mi... de mi íntimo amigo salí descalza de aquel cuarto dirigiéndome al mío. Llamé a la puerta con los nudillos un par de veces y esperé respuesta... respuesta que no llegaba... decidida a volver me giré cuando... cuando la puerta se abrió y apareció él...
- Buenos días Lula
- No sabía si venir por si estabas todavía en la cama...
- Que va... ya me he duchado y todo...
- Ya te veo ya...
- ¿Esa...? ¿Esa es mi camiseta?
¿En serio me había preguntado eso? ¿De verdad era el momento? Yo con mis pintas mañaneras... con mis pelos de leona... aún en la puerta y con mis pies descalzos helándose en el suelo y él me pregunta eso...
- Quizá...
- ¿Solo quizá?
- Probablemente necesitaba una camiseta para dormir y tu maleta se cruzó en mi enfoque visual
- A ver si lo he entendido bien... ¿te has metido en la cama con mi camiseta? (preguntó serio)
- Emmm... para que mentirte... sí
- Sabías que me la compré hace apenas dos semanas y me costó como tres botellas de champan de las de ayer... y tú... tú la has usado para dormir... ya te vale Malú... ya te vale (expresó con un agrio semblante)
Instintivamente mis cejas se levantaron por la sorpresa... no me esperaba algo así... me quedé perpleja... estaba por darme la vuelta e irme... aunque también simplemente de imaginarme la que había liado se me estaba presentando una sonrisa en la cara que... que tenía que calmar. Me mantuve unos segundos más allí de pies... luchando contra mi desazón cuando retumbó en mis oídos su impetuosa y grave risa, que armonizó con un abrazo balanceándonos para una lado y para otro, mientras expulsaba unas palabras de su boca
- Que era broma joder... te tenías que haber visto la cara... y... y aunque fuera verdad pues bueno te la has puesto... tampoco... para eso son...
- Mamón... pues te diré que me estaba aguantando por no reírme en tu cara porque entre el champan y esto... digo... me mata...
- Creo que... que ni dejándome en la ruina sería capaz de odiarte... y eso me preocupa...
Negué con la cabeza al tiempo que sonreía, después cambié de tema
- ¿Y de estos dos? ¿Sabes algo?
- Que va...
- Bueno me voy a bañar... luego hablamos
- Perfecto, yo vuelvo a mi habitación y... y llamaré a casa
Me quedé sola... después de tomar un ducha me vestí no sabía cuál iba a ser el plan de hoy pero... pero me puse unos pantalones negros que dejaban al descubierto tímidamente parte de mis tobillos y unos botines oscuros también, esto acompañado por una camisa caqui. Me coloqué frente al espejo con mi neceser, me apliqué en la piel una base y unos sutiles brochazos de polvos, finalizando con un colorete de tono rosa oscuro con un toque coral. Me pinté con un lápiz negro la línea de agua inferior y también una línea gruesa en los parpados, que acabaría difuminando hacia arriba, me puse una sombra iluminadora y para rematar los ojos utilicé el rímel y los labios los maquillé con un tenue color rosado. Eliminé el agua más notable de mi pelo con la toalla y después de peinármelo, usé el secador del hotel para terminar de deshumedecerlo.
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¿Amigo?
FanfictionSimplemente es una historia PARA NADA REAL, con la que por supuesto no se intenta ofender a nadie, es producto de pensar en dos buenísimos amigos entre los que al final puede pasar algo, de ahí que pensar en amistad me haya hecho relacionarlo con e...