¿Amigo?

Las mentiras nunca fueron buenas...

¿Qué hice...? lo había ilusionado falsamente por evitar hacerle daño... y ya no sabía que era peor... Aún con mis temores, mi sufrimiento y mi arrepentimiento continué con esta farsa...

- Malú "Sí, te necesito conmigo más que nunca..." (1:53)

- ‎Melendi "Escúchame Malú... he tenido una extraña sensación al leer e interpretar el tono de tu último mensaje... ¿estás llorando?" (1:55)

¿Cómo era posible...? estaba conteniéndome, pero en cuanto me tradujo de esa forma... me derrumbé nuevamente... no se me ocurría ninguna contestación que ofrecerle... además él nervioso por encontrarme en línea y no recibir respuesta se reiteró

- Melendi "Malú ¿te puedo llamar?" (1:57)

- ‎Malú "Lo mejor es que no... mi familia está dormida y no me apetece despertarles..." (1:58)

- ‎Malú "Simplemente estoy un poco emocionada... por lo general no ha sido un buen día..." (1:59)

- ‎Melendi "La verdad es que me dejarías más tranquilo si pudiera oír tu voz" (2:00)

- ‎Melendi "Por favor aunque sean unos segundos solo..." (2:00)

- ‎Melendi "O si lo prefieres mándame un audio" (2:01)

- ‎Malú "Vale... ya me convenciste... termino de ducharme, en lo que me pongo algo de ropa y salgo al patio" (2:02)

- ‎Melendi "Te espero" (2:03)

Joder y ahora también a mentirle directamente de mi propia boca... ya podía limitar mis intervenciones y envolver con serenidad mi pesadumbre... me coloqué el pijama, justo después con cuidado abrí la puerta huyendo de la casa por unos minutos, fue entonces cuando le marqué y en seguida me contestó

- Gracias por hablarme

- ‎No las des... y cómo ves... estoy bien, así que no te agobies

- ‎¿‎Te ha pasado algo? ¿no te habrá vuelto a molestar tu ex?

- ‎No, no busques motivos para algo que ni siquiera me sucede... simplemente estoy estresada y cansada del viaje... (le interrumpí)

- ¿Segura? ¿por qué tengo la impresión de que me estás mintiendo...? mira que despierto a Ale para que me deje el helicóptero y estoy allí contigo en seguida (afirmó sarcástico aunque con pleno convencimiento de sus palabras y de hacerlo si era necesario)

- ‎Que no pesado... (intenté entonar risueña y cariñosa)

Procurando ironizar creo que conseguí convencerle, en cuanto me despedí de él entré de nuevo en casa... deslizaba los pies por los escalones muy despacio para no hacer ruido, sin embargo de repente una voz que pronunciaba mi nombre resonó detrás de mí y me asustó hasta hacerme tambalear en las escaleras, con suerte me agarré con firmeza a la barandilla para evitar una posible caída. Entonces me giré descubriendo a mi madre, sorprendida exclamé llevando mi mano al corazón sintiendo como mis latidos empezaban a normalizarse

- Hostia mamá... no vuelvas a hacer algo así...

- ‎Lo siento... pensé que me habías oído

- ‎Que va... ¿por qué te has levantado?

- ‎A beber agua... de tanto conversar en la cena me secasteis

- ‎Perdona... (reí) tú eres la que quería que viniéramos

- Por supuesto y no me quejo de teneros aquí... ¿y tú?

- ‎¿Yo qué?

- ‎¿Qué haces despierta?