Una cena entre confesiones...

171 6 3
                                    

Tras unos instantes retomé la palabra iniciando otra conversación

- ‎¿Tú qué tal? ¿Hugo disfrutó en las grabaciones?

- ‎Demasiado... desea volver...

- ‎Luego estuve pensando que no nos habíamos dado cuenta... yo por lo menos... de que estaba él y quizá hicimos comentarios desafortunados

- ‎A la rueda de prensa no le prestó ninguna atención y en el programa... la mayoría de nuestras replicas no las entiende en el sentido que nosotros pretendemos, así que su diversión depende exclusivamente de escuchar las canciones, de alguna broma y... y de esa inquietud y hasta incertidumbre de saber con quién se va el participante

- ‎También de presenciar lo bien que lo hace su padre

- ‎He querido decirte algo desde que subimos a comer en los estudios, pero no encontré la oportunidad...

- ‎Aprovecha ahora entonces

- ‎Me encanta que me defiendas... o sea no me sentí atacado en ningún momento... bueno en Sevilla con tu padre al principio sí... sin embargo creo que Pablo para nada lo buscaba pero verte sacar las uñas por mí, dándole la vuelta al aburrido y estúpido cuento del caballero valiente y salvador de una princesa, que ni siquiera lo necesita, que se vale por sí sola y que así entre los dos... tiene más cojones que yo... ese discurso protector y respetuoso que lanzaste... me enloqueció

- ‎No te mereces menos

- ‎Quizá tampoco tanto

- Que bobo eres... (me prendí de su sonrisa por unos segundos) ¿esto quiere decir que llevo yo los pantalones en la relación? (pregunté divertida)

- Llevas los míos, los tuyos y los de toda España... dejémoslo ahí

Comenzamos con el segundo plato, con el sushi... únicamente tuve tiempo de comer dos trozos... entonces le escuché reír... no conocía la causa de sus carcajadas, por ello abrí la boca de nuevo

- ¿Qué ocurre? (me contagié de ese sonido sanador procedente de su cuerpo)

- Me parece que me estás queriendo decir algo y joder no lo capto... (afirmó risueño frunciendo el ceño)

- No, para nada... sinceramente me río porque me lo transmites pero no sé a qué te refieres...

- Emmm... nos encontramos en la primera cena después del gran paso que diste contando lo nuestro y me sirves sushi...

- ‎Me da la impresión de que la que está torpe hoy soy yo... continuo sin entenderte...

- ‎Mi todavía mujer es medio japonesa no sé si lo recuerdas...

- ‎Uyy la hostia... mente retorcida la tuya... (reí fuerte) ¿de verdad crees que lo he hecho adrede?

- ‎Dímelo tú...

- Te prometo que no, ha sido casualidad no había intenciones de ningún tipo de por medio... sinceramente en quién menos pienso es en tu esposa... que por cierto espero que deje de serlo pronto

- ‎El miércoles nos reuniremos con los abogados, tengo un trato bastante generoso que ofrecerle porque prefiero evitar juicios largos e innecesarios

Cogí el vino para volver a llenar nuestras copas pero él colocó la mano encima de la suya para impedírmelo afirmando

- A mi no me eches ya

- ‎¿Por qué? vas a romper la tradición de acabarnos la botella juntos siempre que la empezamos

- ‎Sí... hoy no tomaré más, no quiero perderme ni un instante de esta noche, no me arriesgaré a que el alcohol la olvide por mí...

- ‎Yo seré valiente y me atreveré a servirme otra... es que está muy rico...

Seguía comiendo cuando noté el peso de sus ojos en mi persona... por ello llevé mi atención hacia él y... y no dejaba de observarme con intensidad... profundamente... rozando la reflexión a través de mis pupilas... nerviosa le espeté bajando la vista hacia el plato

- Deja de mirarme así...

- ‎No puedo evitarlo

- ¿Por qué? (pregunté con voz mimosa)

- ‎Porque eres preciosa y además estás deslumbrante (agarró mi mano y dejó un camino de besos desde esta hasta el codo)

- ‎Gracias... tú también

- ‎No mientas... ni siquiera hay comparación entre nosotros

- ‎Esa simplemente es tu opinión... (le rebatí)

- ‎Sólo hay que ver cómo vamos cada uno... joder que estoy en sudadera y por poco traigo un pantalón de chándal

- ‎Melendi mi vida que da igual... que yo me he puesto un vestido porque me gusta y me siento bien con él por eso me ves guapa porque lo transmito, pero yo no quiero que tú te encuentres obligado a... a no sé... ponerte traje si no te agrada

- ‎Me gusta sin embargo... sin embargo me noto como disfrazado cuando lo llevo...

- ‎Pues ya está no te preocupes...

Entrelacé mis dedos con los suyos por un minuto mientras mi cabeza se encargó de evocar una agradable reminiscencia... Melen al notarme distraída me preguntó

- ¿Qué piensas?

- ‎En... en aquel reportaje de fotos que hicimos para el Dominical

- ‎Sí, yo también lo recuerdo... ¿qué pasa con él? (aprovecho que estábamos agarrados para volver a arrastrar mi mano hacia su boca para besarla)

- ‎Juraría que fue la primera vez que pude disfrutarte en traje

- ‎¿Y...? ¿algún comentario al respecto?

- ‎¿Mi sonrisa no me delata ya?

- ‎Tu sonrisa no, pero la forma en la que te acabas de morder el labio sí

- ‎No puedes ni hacerte a la idea de lo potente que estabas... te lo digo ahora que logro mirarte como hombre y no solo como amigo casi hermano...

Su expresión denotó una extrema travesura, que acompañó a una sonrisa involuntaria... entonces insistió con una voz muy sugestiva y sensacionalmente excitante

- ¿Realmente no te has preparado así aunque sólo sea pensando un poco en mí?

- ‎No, lo siento... pero... (pasé la lengua por el filo de mis dientes)

- ‎¿Qué...?

- ‎Pero hay algo que sí hice pensando en ti...

- Me intriga descubrirlo... (afirmó pícaro)

- (Carraspeé para luego acercar mi cara a la suya mientras gestualizaba con el dedo índice para que se aproximara él también) no llevar ropa interior puesta... (le comenté  entre susurros)

¿Amigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora