Dura decisión...

145 8 3
                                    

Después de enfundarme un pantalón de chándal y una camiseta de tirantes me dirigí a la planta baja, dejándome caer sobre el sillón... él no había aparecido todavía así que me dispuse a esperarlo ensimismada... ensimismada hasta que sus pasos despertaron mi atención... en su rostro no se había vuelto a dibujar una sonrisa desde hace demasiado tiempo... y eso me preocupaba... cuando estaba próximo a mí le indiqué para que se colocará a mi lado pero justo después cambié de opinión y alcé la voz

- ¡Ven! mejor aquí (exclamé golpeando suavemente mis piernas invitándole a acomodarse en ellas)

- ‎Tu cuerpo de 1,63 no va a soportar mi peso (afirmó divertido aunque sin muestras de tal adjetivo en su cara)

- ‎¿Cómo estás tan seguro? (insistí señalando mis muslos para que se acercara)

Al final me hizo caso y se sentó encima de mí, rodeé su abdomen con mis brazos, entrelazando delante de él mis manos... Melendi con las suyas envolvió las mías levantándolas a la altura de su boca para besarlas... apoyé la frente en su espalda para regalarle también tímidos besos subiendo por su columna vertebral.

Antes de conversar necesitaba... bueno necesitábamos... unos instantes sintiéndonos... únicamente demostrándonos cariño, sin embargo, él rompió el silencio

- Perdóname... me comporté como un loco... utilicé un tono muy agresivo contigo aunque necesito que sepas que nunca te iba a...

- ‎Lo sé Melendi... jamás lo dudé... (respondí sin dejarle terminar ya que entendí a qué se refería) en ningún momento sentí miedo de ese tipo... tranquilo

- ‎¿Está todo bien entre nosotros entonces?

- ‎Sí

- ‎Gracias estaba angustiado por tu posible reacción...

Dirigió de nuevo mis manos hacia sus labios para besarlas... mientras pronunciaba tiernamente un "mi amor". Yo tomé aire profundamente y me desahogué... liberando las palabras... que me habían surgido reflexionando en mi dormitorio hace unos minutos

- Te quiero... te quiero muchísimo y... y me haces muy feliz pero... (enmudecí por un segundo para acto seguido envalentonarme en la intervención, deseando acabarla cuanto antes) pero quizá deberíamos darnos un tiempo...

- No... no... no... (se puso de pie inmediatamente... repitiendo de forma constante la misma negativa con la voz y con la cabeza...) no puedes hacerme eso... terminas de declarar que está todo bien entre nosotros...

No me permitió contestar porque él recuperó su monólogo

- No puede estar ocurriendo esto... no puede... te... te pido perdón de nuevo y las veces que haga falta...

De repente se lanzó al suelo para arrodillarse delante mío e inmediatamente inclinó su cabeza, disculpándose de manera reiterada... me moví colocándome justo en el borde del sofá para agarrarle de las muñecas mientras le rogaba

- Melendi por favor levántate, ya te comenté que eso estaba solucionado, no te preocupes yo no estoy enfadada

- ‎Entonces no me dejes por favor... (rogó desesperado con una mano en el pecho)

Insistí para que subiera del suelo y se sentara a mi lado, cuando lo conseguí intentando mantener la calma en mi tono le rebatí

- ‎Yo no te estoy dejando, simplemente nos vamos a dar un tiempo (procuré mostrar neutralidad en mi rostro)

- Pero yo no quiero darte un tiempo, eso es desperdiciar momentos y yo no estoy dispuesto (se opuso de manera contundente)

- ‎Es lo correcto tengo la sensación de que esta relación surgió de forma abrupta e inusual y... y estamos pagando las consecuencias (agarré su mano para besarla)

- Me parece que las consecuencias sólo las ves tú... y no es tu cometido decidir por mí, sencillamente mi aspiración no es perder el tiempo y eso es lo que pretendes... que desaproveche muchos ahoras que podría estar viviendo contigo (se incorporó otra vez)

- ‎Llevamos muy poco y hemos discutido tanto y tan duro ya, que algo está fallando (le confesé dolida)

- ‎Diferentes opiniones, perspectivas, interpretaciones, personalidades... las parejas suelen discutir y lo verdaderamente preocupante es que no lo hiciéramos... (sentenció caminando de un lado a otro)

- ‎No te hagas el gracioso... una relación al principio es todo armonía y nosotros... mira cómo nos hemos tratado ya... y no solo tú... yo también te he insultado (afirmé avergonzada)

- ‎Pero nosotros no somos una pareja normal... nosotros nos saltamos esos primeros meses de conocernos porque ya lo hacíamos... (respondió convincente)

- Ni siquiera discutía así con Adrián en nuestros inicios...

- Tú misma te respondes cariño, por eso a nosotros nos irá bien... no vamos a acabar como vosotros

- ‎Melendi me parece que es lo mejor para los dos

- ‎Para ti no sé... pero si pensaras en lo mejor para mí no estarías pidiéndome esto

- Es necesario reflexionar sobre lo nuestro y vernos sólo en proyectos profesionales de momento

- ‎Te creí una mujer fuerte y luchadora, nunca imaginé que te fueras a rendir con el primer problema que surgiera... qué decepción...

- ‎¿En serio consideras que esto es rendirse? rendirse supondría romper contigo y yo no lo he hecho... ‎sólo es darnos un...

Melendi estaba de pie, sin embargo, cuando quise darme cuenta su cuerpo se reclinó hacia adelante sujetándome con decisión por la nuca, abalanzó entonces sus labios bruscamente hasta toparse con los míos, sin permitirme terminar la frase... estaba claro que él no quería oírla, se apartó tímidamente de mi boca para pronunciar

- Cállate (sentenció con tono amable y excitante)

¿Amigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora