Nuestras dosis de locura...

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Hasta ahora la antes caracterizada por su brutal osadía no había reaccionado todavía... tan solo observaba a Melen... cuando este fue consciente de donde se situaba ya su mirada, le comentó riendo

- Melendi "Ehhh... atrevida (la llamó) tus ojos arriba... te habla mi boca que está en la cara no en la entrepierna... entiendo que te fascine lo bien dotado que estoy..."

- ‎Malú "Melen... (le interrumpí pegándole un puñetazo en el hombro)"

- ‎Melendi "No me has dejado acabar cariño, que lo entiendo pero tú eres la que tiene pleno derecho sobre mi cuerpo"

- ‎Chica 2 "Me parece que... que todo da vueltas y yo... yo voy a caerme redonda"

Gracias a que avisó pudimos sujetarla a tiempo, su amiga abofeteó suave aunque con firmeza sus mejillas hasta que despertó... le cedí a Melendi el diario para justo después empujarlo, apartándolo de su campo de visión, intentando aligerar el agobio y la confusión de la joven, en ese momento como si yo fuera su madre les aconsejé

- Lo mejor será que os vayáis a dormir, habéis tenido una noche larga y el alcohol os está afectando demasiado...

Las acompañé hasta la puerta de su habitación ya que solas quizá no hubieran llegado... mientras caminábamos notaba como manteniendo cierta distancia Melen nos perseguía, entonces volví a escuchar la voz de la más descarada

- ‎Chica 2 "Melendi... (afirmó sobresaltada aunque con un tono bastante incomprensible)"

- ‎Malú "La realidad es que Melendi no está aquí... chicas estáis muy borrachas mañana no recordaréis nada..."

- Melendi "Cierto no estoy aquí (entonó perdiéndose casi sus palabras en el aire por la lejanía y el débil volumen que utilizó)"

Al final entré en la habitación con ellas y antes de marcharme, me preguntaron

- Malú ¿nos podemos hacer una foto contigo?

- ‎Por supuesto

Después de que posáramos para la cámara, la morena atrevida se lanzó a halagarme

- Malúúú estás muy buena (declaró gritando dándome suaves toques con el dedo en mi brazo)

Oía a Melen reírse desde fuera, él muy cabrón se divertía mientras yo me encontraba envuelta en problemas por su culpa... sólo pude responderle

- Gracias

De repente sin ni siquiera esperarlo se impulso buscando mis labios, pretendía bailar e incluso jugar con ellos sin embargo conseguí reaccionar y terminar el beso... qué cojones estaba ocurriendo en este hotel... su compañera se disculpó

- Lo siento... es que Bea es muy cariñosa y en cuanto coge confianza... (rio fuerte)

- ‎No importa... pero hazle saber que no se puede ir besando a traición y a cualquiera...

Salí de aquel cuarto algo abochornada y tras cerrar por fin esa puerta... me encontré con Melendi que sin pronunciar palabra se precipitó buscando mi cuello, mientras su respiración chocaba contra mi piel logré escucharle

- Ohh dios te necesito

Le acaricié el pelo al tiempo que cerraba mis ojos disfrutando de él... aunque acabé pidiéndole

- Por favor detente y marchémonos ya de este maldito pasillo

- ‎¿Por qué?

- ‎No preguntes...

- ‎¿Qué pasa Malú?

Me coloqué detrás de su cuerpo y apoyando mis manos en su espalda comencé a empujarle para que caminara... él insistía

- ¿Por qué estas prisas?

- ‎Quiero alejarme de esta habitación... joder esa tía me ha besado...

Hizo fuerza con sus pies para detenerse en seco, girándose para quedar frente a frente conmigo, su rostro era neutro y su voz tenue

- ¿Cómo?

- ‎Me has entendido bien... no voy a repetirlo

- ‎Me parece que les dejé claro que estábamos juntos ¿qué se supone que pretende?

- ‎Estaba muy borracha... seguro que sólo deseaba divertirse, aunque no actuó bien incorporándome a su fiesta personal...

- ‎Eres enteramente mía lo recuerdas ¿verdad?

- ‎Por supuesto (rodeé su cuello con mis brazos)

- ‎Y yo soy todo tuyo (me rozó la boca con un tierno beso)

- ‎Te quiero

- ‎Yo también

- ‎Yo también no es lo mismo que decir te quiero... (me mostré disconforme)

- ‎Cierto...

De pronto me levantó del suelo y empezó a dar pasos conmigo encima... recuperando sus palabras

- Y un te amo es superior a un simple te quiero ¿no?

- ‎(Mi expresión denotó confusión) supongo... (contesté guiñándole)

- ‎Pues te amo

Sostuve mis labios contra los suyos, al tiempo que mi mano se deslizaba hacia la parte de atrás de mis pantalones, buscando los bolsillos, entonces saqué la tarjeta de mi habitación y se la enseñé risueña, sorprendido exclamó

- Eres una cabrona mi mala mujer...

Reí conteniendo los sonidos contra su hombro, después le respondí

- Venga si para ti ha sido divertido incluso te has pasado con tus frases subiditas... pobre chica

- ‎Pobre yo... que me estaba comiendo con los ojos como si fuera un gran pedazo de carne... ahora entiendo lo incómodas que os sentís cuando los tíos os miran al escote y no a la cara...

- ‎Pues creo que no la saciaste... porque posteriormente se tiró a besarme

- ‎¿Pero qué cojones? ¿fue la misma?

- ‎Sí, la atrevida...

- ‎Y yo pensado que la había dejado abrumada con mi paquete tan abultado sobre la toalla (afirmó travieso)

- ‎Parece que no... eso sólo te vale conmigo

- ‎¿Sabes? me ha gustado esta sensación... igual he descubierto que me va el rollo exhibicionista

- ‎Ahhh... ¿si?

- ‎Puede...

- ‎Qué morbo...

Me mordí el labio acercándome a su rostro aspirando su aroma personal y tan propio, ese que todos llevamos aherido al cuerpo... impregnando nuestra piel... y del cual no somos conscientes en nosotros mismos, pero sí en los demás... el suyo se había convertido en mi puta perdición en un espacio temporal tan reducido que me costaba asumirlo...

Una de mis manos entonces descendió hasta su cintura lentamente y cuando ni siquiera se lo esperaba, desaté la toalla dejándole desnudo, después de que ésta se desplomara en el suelo... me soltó de golpe, obligándome a asentar rápidamente mis pies para no caerme, mientras él recuperaba aquella tela de algodón y se tapaba de nuevo... impulsivamente entoné

- Melendi mi amor sonríele a la cámara del hotel (señalé con un dedo a uno de nuestros costados)

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