¿Amigo?

Punto y final...

Abordado por cierta tensión logró discernir como si de una reminiscencia se tratara, una figura femenina sentada de espaldas. Un miedo a repetir la misma acción y que de nuevo la que se girara fuera yo, le invadió... un miedo a estar soñando dentro de un sueño... Indiscutiblemente le había gustado pero... pero ni la mitad de lo que sería experimentarlo en su propia carne... en su propia piel... Al final se lanzó... debía descubrir si esta era la realidad o no, repitió para ello la misma escena que le había regalado su imaginación, apoyó su mano en el hombre de aquel cuerpo y tragó saliva... cuando este se volteó, sintió cierto alivio al descubrir a su mujer, alivio que no compartió el hinchazón de sus calzoncillos... esto era la verdad, pero lejos de lo que se podía creer que le diría, le sorprendió preguntando mientras le enseñaba el móvil

- ¿Y esto?

Le mostraba videos del concierto de ayer conmigo... videos que había subido la gente y que ya se encontraban por todas las redes sociales

- Pues creo que se ve bien que es... una actuación... si no lo recuerdas compartimos profesión...

- Si fuera una simple actuación como dices, me lo hubieras contado... en cambio me lo has ocultado... por algo será...

- Para, para... tenemos que hablar de algo más serio e importante que un concierto...

- Ya sé de qué va esto...

- Todavía no he dicho nada...
Melen se levantó y antes de girar todo su cuerpo hacia ella, cogió de la silla el pantalón del día anterior para ponérselo rápidamente y tapar su hombría, ocultándosela a su mujer y evitando que pudiera malinterpretar todo... que en realidad estaría acertando pero... pero intentaba eludir cualquier discusión más que la necesaria... Ella insistía empezando a levantar el tono de voz
- ¿Me vas a dejar es eso?
- Permite que me explique por favor... porque esto es difícil para mí... (contestó ahora sí, mirándola)
- No hace falta sabes... de nuevo esa se interpuso... (Afirmó con cierta cara de asco)
Melendi se molestó
- No puedo consentir que hables así de ella... como si fuera la culpable de todos nuestros problemas
-Ahhh ¿Y no lo es?
- No te entiendo, de verdad... Lo que siento, lo siento yo... y solo yo... procede de mí y... y Malú no ha provocado voluntariamente que yo me enamore... ha surgido así y ya está...  por algo el amor es irracional. No busques responsables... y si lo haces... acúsame a mí...
- ¿En serio vas a terminar con esto por un capricho? (Gritó enfadada)
-Joder diga lo que te diga siempre la verás como un capricho... como la mujer que nos separó... así que no me voy a molestar en argumentarte lo que es realmente para mí porque... porque perdería el tiempo... Solo quiero que sepas que nuestros problemas... son únicamente nuestros y vienen de atrás, ella simplemente ha sido el motivo de mi decisión... una decisión en la que había pensado y recaído varias veces pero que nunca me atreví a tomar. Y te prometo que no me arriesgaría a separarnos y dejar a mi hija así... si no conociera con entera certeza que lo que creo y siento me hace feliz... 

- Eres un cabrón (rompió en llanto)

- Lo siento de verdad... (la abrazó procurando calmarla)

- Nos... nos vas a dejar... a dejar solas... (contestó casi tartamudeando entre lágrimas)

- ¿Solas? No digas eso porque suena desgarrador... jamás vais a estar solas... esta situación me duele tanto como a ti sin embargo... sin embargo debo seguir a mi corazón. Tú... tú eres la madre de mi hija y aunque lo nuestro se rompiera... aunque no sea como antes... te quiero... te quiero y te respeto, por ello ni a ti, ni por supuesto a mi hija... os va a faltar nunca nada... nada mientras yo siga vivo... Os voy a cuidar siempre... y al igual que yo te digo esto, prométeme tú que no vas a hacer nada en contra de mi relación con Lucía, porque ahí te juro que no respondo, entiendo que ella esté contigo porque eres su mamá y porque es muy pequeña pero... pero siempre que quiera y las veces que desee voy a venir a verla y tú no me lo impediras... porque soy su padre y tengo todo el derecho a hacerlo. Así que por favor actuemos como personas maduras y sobre todo como padres que aman a su hija y no lo pongamos más difícil

Ella lloraba desconsolada... Melendi se estaba sintiendo demasiado culpable como para seguir viéndola así... sufriendo... algo que le hacía emocionarse también... levantó entonces la cabeza mirando hacia el techo... limpiándose disimuladamente el agua salada que luchaba por salir de sus ojos... respiró... respiró fuerte y... y estrechándola de nuevo entre sus brazos le dijo

- Siento no amarte como te mereces... siento que hayamos terminado así pero... pero tampoco me veía capaz de seguir engañándome... engañándote... fingiendo que estaba todo bien... como al principio... Perdón por cada lágrima que te he provocado... y... y espero que me disculpes aunque... aunque tampoco creo que sea responsable de mis sentimientos...

Ella apoyada en su hombro de alguna forma se encontraba reconfortada, sus lágrimas resbalaban por el pecho de él, todavía desnudo. Melendi le dio un beso en la frente y cogiendo una pequeña bolsa de deporte del armario, cargándola de ropa... salió inmediatamente de la habitación mientras entonaba

- De momento quedaros en casa el tiempo que haga falta... yo me voy a un hotel... ya vamos hablando cuando estemos mejor...

Caminó con dirección al cuarto de su hija para despedirse, cuando cruzó la puerta de este, apoyó su pequeño equipaje en el suelo y tomando una camiseta de las que acababa de guardar, se terminó de vestir. Entonces se acercó a la cuna y a pesar de que estuviera dormida, la sujetó y la sacó de allí, le daba igual despertarla porque de verdad, necesitaba besarla, tocarla, sentirla... la necesitaba como el respirar. Debía pedirle perdón a ella más que a nadie...