Éramos un equipo...

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Las primeras audiciones se sucedieron sin mucha pelea por los participantes, los equipos se iban formando y éramos más exigentes a la hora de girarnos... sin embargo una voz masculina empezó a cantar destacando sobre cualquiera otra hoy

- No quiero volver a soñar despierto, ni a ver un oasis en el desierto de tu corazón, soy tan solo un peón para tí... y a veces grito al cielo por tu pelo (terminó el verso con un profundo pero delicado giro flamenco que hizo que Ale, Pablo y yo nos miráramos simultáneamente) me muero por dentro me mata el silencio de tu corazón, y a veces cae la noche y me desvelo, casi al mismo tiempo que pierdo yo el sueño por amor, y por amarte tanto... muero yo

Alejandro y López le dieron en ese momento al botón, Melendi y yo permanecimos de espaldas todavía, viré mi cabeza hacia él para observarle, me correspondió cediéndome su atención, fue entonces cuando le señalé con el dedo índice mientras le preguntaba casi susurrando para que leyera mis labios

- ¿Es tuya no?

Melen afirmó con gestos... creo que no era capaz de pronunciar palabra... estaba emocionado... en ese instante el chico retomó la siguiente estrofa

- No quiero volver a las ilusiones son como espejismos que hacen que te vea como quiero yo, y la realidad no es así...

Yo no aguanté más tampoco y pulsé el botón, era imposible no girarse... la canción continuaba y Melendi no se volteaba... los tres nos extrañamos, apenas seguí disfrutando de la actuación porque mi concentración estaba en darme la vuelta para comprobar su comportamiento totalmente abstraído... no reaccionaba... sentí la necesidad de llamarle

- Malú "Melendi aprieta ya por favor"

- ‎Malú "Melen joder tienes que darle al botón"

- ‎Alejandro "Picha presiona el botón que te vas a arrepentir"

- ‎Pablo L. "Melendi que el tema se acaba ya... aprieta loco"

- ‎Malú "Melendi (alcé un poco más la voz sin llegar a molestar al intérprete)"

Inquieta por su pasividad me levanté rápidamente y acercándome a él, en el último segundo... logré pulsar su botón y por fin su sillón rotó junto a los nuestros... en ese instante respiré de nuevo... hubo entonces silencio, hasta que volviendo a mi sitio me paré justo al lado de Melen para espetarle

- Tío ¿qué hacías? ¿a qué esperabas?

Me ignoró completamente su atención estaba fija en aquel chico de unos treinta años, me senté otra vez... los tres aguardábamos a que Melendi hablara primero, sin embargo, su mirada terminó por perderse en un punto concreto del techo manteniéndose en completa mudez... resoplaba tímidamente con una respiración demasiado reiterativa... López se decidió a pronunciarse

- ¿Melen empiezas comentando tú?

Sin girarse hacia nosotros, nos señaló con gestos para que tomáramos la palabra, por eso Pablo dio inicio a la puja

- Pablo L. "Buenas ¿cómo te llamas?"

- ‎David "David Suárez"

- ‎Pablo L. "¿De dónde eres?"

- ‎David "Sevilla"

- ‎Pablo L. "Ole ahí Sevilla y las sevillanas"

- ‎Alejandro "¿Qué tal si te centras Pablo? (llevó su mano a la frente mientras negaba con la cabeza)"

- ‎Pablo L. "Sinceramente creo que está complicado que me elijas pero lo intentaré..."

- ‎Alejandro "¿Por qué lo dices?"

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