Planes con sus hijos...

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Me impulse entonces hacia su boca para besarlo... simultáneamente me coloqué encima suyo para recorrer con mis labios su piel, deteniéndome primero en su cuello y hombros, para después descender por su torso, intentaba sujetarle las manos para impedirle de momento tocarme aumentando así su ansia de hacerlo, tan fácil quitarle el caramelo al niño para que luego lo deguste con más ganas...

El paso de mi boca por sus costados provocaba que insconscientemente los contrajera, atravesé su ombligo para en seguida toparme con su bóxer, paré por un segundo para observarle desde su entrepierna esperando a que abriera los ojos y cruzaramos miradas... cuando lo hizo por fin no pude evitar reírme, ahora sí era necesario soltarle... no era mi principal deseo pero si quería continuar con mi propósito de desnudarle era preciso.

Aproveché el último instante para besarle sobre el límite de los calzoncillos, sobre esas las marcas de entrada de su abdomen suavemente visibles al estar totalmente tumbado y que además eran tan apetecibles... esbozando una tentadora especie de flecha que parece guiarte hacia su pene... de nuevo sus músculos se encongían por el placentero cosquilleo.

Tras dejar sus manos en libertad tomaron vida sobre mi figura, al tiempo que las mías se aferraban a esa prenda para conseguir deshacerme de ella por sus tobillos, colocada otra vez de rodillas entre sus piernas ocultando su miembro entre mis manos y mi boca, haciéndole perder la razón y hasta la mirada...
Se la debía por dejarle a medias el otro día pero... pero aunque no fuera así... es que como no iba a jugar con él si yo me excitaba tanto viéndole retorcerse en la cama, después de unos minutos y antes de que explotara me levanté rápidamente para coger un preservativo, regresaba a la cama caminando despacio, para poder así contemplarle unos segundos más mientras me mordía el labio, cuando me encontraba justo en el límite del colchón y antes de que nos volviéramos a tocar, afirmé traviesa guiñándole

- Ven aquí bombón

Me agarró del brazo y me lanzó a la cama, para por fin subirse él encima, que verdaderamente fue lo que me pidió desde el principio para su mayor comodidad.

Inmediatamente hizo descender mis bragas por los muslos, lo había dejado demasiado cachondo así que no recayó mucho en los preliminares, ni siquiera se molestó en quitarme la camiseta aunque creo que esto fue adrede porque encontró bastante excitante tocarme a través de la tela y ser plenamente consciente de como el delicado tacto y roce de sus manos o labios poco a poco endurecían mis pezones, marcándose al no llevar sujetador todavía.

Tras resbalar dulcemente las yemas de sus dedos por mis piernas, terminó separándolas con fervor, perdiendo su cabeza entre ellas, gemí por la inquietud que me brindaban estos momentos, sin siquiera darme la oportunidad de sentirlo... entonces él rió impulsivamente mientras me preguntaba

- ¿Ya cariño pero sino me has dado tiempo?

- Que no joder, es por los nervios que me ocasiona tenerte ahí abajo, tú sigue

Comencé a abanicarme la cara con la mano pretendiendo evitar los coloretes, que en realidad no tardarían en aparecer... escuché en ese instante una tierna voz enamorada que entonaba entre suspiros

- Me encantas...

Pasados unos minutos de su batalla por hacerme enloquecer, no tardó en quitarme el condón para ponérselo fundiéndose de nuevo nuestros cuerpos en uno, me penetraba mientras simultáneamente sus dedos procuraban masajear el clítoris para hacerme volar por tierra y aire... que terminaramos abrazados, cansados y sonriendo entre carantoñas era la perfecta muestra de lo que éramos juntos. Nos pusimos la ropa interior de vuelta, justo después le pregunté

- ¿Cuál es tu plan?

- Pues ahora iba a ir al hotel a ducharme y a cambiarme, después tenía pensado pasarme por casa a visitar a Lucía y tengo que llamar a Dama a ver si puedo ir a buscar al cole a Hugo para llevarlo a comer y luego a jugar, bueno intentaré que vengan los tres

- Hostia es verdad que hoy hay clase... no sé ni en qué día vivo...

- Anda dame un beso

Haciéndole caso me acerqué a su boca, al instante le propuse

- Quédate a desayunar si quieres

- Vale un café rápido y me marcho

Se puso el pantalón y comenzó a caminar para salir de la habitación agarrando también su jersey, que todavía seguía en la silla, entonces le vi el moratón de la zona lumbar, no pude por menos exclamar

- ¡Joder Melen tú espalda...! antes de nada te voy a echar crema

- No tranquila, no es necesario...

Le miré fijamente y a los pocos segundos él añadió

- O hacemos lo que tú quieras que siempre es una buena opción

Después de ir al baño y volverle a curar todo, me comentó entusiasmado mientras me agarraba la mano y la llevaba hacia su boca para besarla

- Si llego a saber que me vas a cuidar así, me hubiera pegado con alguien antes

- A ti que se te ocurra

Tomamos algo y antes de que por fin se marchase, le maquillé el ojo para evitar que se le notara o... o por lo menos no tanto, empezaron entonces las despedidas. En cuanto salió por la puerta se giró para ofrecerme

- Oye Malú ¿por qué no nos acompañas?

- ¿A dónde?

- Al parque y si... y si al final vamos a comer pues también...

- Creo que son momentos personales para que los pasen los peques con su padre, además tendrás que explicarles tu separación...

- Te... te pasamos a buscar para ir a jugar solo ¿te parece mejor así?

- No sé Melen...

- Eso es un sí y ya está, no me valen más respuestas, luego nos vemos (me dio un beso en la boca y comenzó a andar)

- Melendi joder, que no estoy segura de querer

Sin ni siquiera voltearse para mirarme, me contestó

- Mi amor no te escucho, pero que sepas que te quiero

- Cabrón... (le insulté perdiéndose mis palabras en el aire)

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