¿Amigo?

Algunas dudas...

Cruzamos ese límite que nos separaba de la habitación, y después de ayudarme a bajar me miró diferente, con inquietud... como si estuviera pensando más de lo necesario... sus ojos temblorosos no se desprendían de los míos... apartó los cabellos que caían delante de mi cara dificultando nuestras perspectivas y los colocó en su sitio, apoyó entonces esa misma mano, que terminaba de utilizar, en mi mejilla regalándome sedosas y lentas caricias...

Lo observé desconcertada por esa más que visible transformación en apenas unos minutos... esperaba que me transmitiera algo y... y por fin logró poner palabras a esa preocupación repentina preguntando tímidamente y algo indeciso

- ¿Estás segura de esto? Estamos a punto de... de dejar atrás todos estos años de amistad... se perderán...

Nos abordaban dudas y es que lo que iba a acontecer entre nosotros era extraño a la vez que especial, hace apenas un mes éramos amigos... para mí él era el amigo... nos hemos tendido el hombro para llorar, nos hemos querido, abrazado y sentido siempre bajo esa etiqueta de casi hermanos... hemos recurrido el uno al otro para contarnos nuestros problemas y vivencias en todo momento, él sabe cosas mías que nadie más conoce... era una confianza plena y arrolladora... la sigue habiendo pero... pero es distinto... Yo con cierto desasosiego por lo que me había planteado, agaché la cabeza... permaneciendo en silencio unos instantes... poco después recuperé su mirada y apoyando mi mano encima de la que él mantenía en mi rostro, le respondí

- No quiero que digas ni creas eso... nuestra relación anterior no va a desaparecer, no se va a olvidar jamás... Simplemente hemos andando un paso más juntos y de la mano... emprendemos una nueva experiencia que guarda los pilares fundamentales que ya teníamos... esto... esto se ha construido firmemente con nuestra amistad como base... quizá yo no estaría conociendo al Melendi hombre si no hubiera tenido antes al Melendi amigo. Y... y no sé puede perder algo que está ahí y que nos ha ayudado a estar donde estamos...

Después añadí sin dejarle contestar....

- Es más... te voy a pedir que... que si esto que ha surgido entre nosotros tuviera fecha de caducidad... aunque deseo con todo mi corazón que no sea así... pero... pero si se rompiera... prométeme que haremos los esfuerzos necesarios, que serán muchos y difíciles... para recuperar en la medida de lo posible la amistad que siempre nos ha caracterizado y ha crecido con nosotros. Melendi júramelo por favor...

Giré la cabeza y ayudándome de la mano que sujetaba a la suya, le besé tiernamente en la palma, entonces él habló

- No te puedo prometer nada si esto se acabara... sencillamente porque no hace falta... soy plenamente consciente de que no quiero una vida sin tenerte a mi lado sea como sea, así que siempre... pase lo que pase... voy a estar para ti

- Te quiero y... y quiero seguir adelante con todo, sin límites... necesito continuar improvisando esta aventura contigo, estoy totalmente segura de lo que digo... ¿Y tú? te animas a lanzarte al vacío... a componer música con mi cuerpo (lleve sus manos a mi cintura) para que luego yo la pueda interpretar con el tuyo

- Si te expusiera que no lo deseo como vivir te estaría mintiendo como un cabrón... He soñado con este momento en varias ocasiones... incluso el mismo día que dejé a mi mujer, amanecí con una escena íntima contigo muy motivadora... pero verdaderamente la realidad está superando a la ficción... Por mi parte... por mi parte tiene que ser un claro sí, me fascina esta locura... me encantas por fuera... te adoro en tus 360 grados y es evidente, sin embargo tu forma de ser es la que me arrolla y me da mil vueltas sin ni siquiera pretenderlo... tu carácter, tu inocencia, tu agresividad, tu valentía, tu sensibilidad, tu emoción, tu fragilidad, tu impulsividad, tu capacidad de sorprender, tu libertad, tus inconsciencias que se convierten en lo más cuerdo, tu buen humor, tu forma de amar, de vivir... son tus destellos los que aprendieron a traspasarme la piel y me nutren a nivel personal, bebo de ellos y... y para mí es fácil volverme adicto a algo...

- (Suspiré) dime que vamos a luchar por esto... por mantener siempre en nuestros pensamientos cada una de las palabras que nos dedicamos ahora

- Hasta las últimas consecuencias... por lo que me hace feliz lucharé con todas mis fuerzas y con la cara descubierta, me dejaré la piel hasta que derrame la última gota de sangre...

- Tu... tu tatuada piel... (enuncié mordiendome el labio)

- (Sonrió cohibido) estoy nervioso joder, como si fuera un puto novato en esto...

Empecé a despojarle de la camisa lentamente mientras le hablaba... solo interrumpía mi propósito y mi discurso para darle besos espontáneos y fugaces en diferentes zonas de su torso y rostro,

- Creo que... creo que estás excesivamente preocupado por satisfacerme, me siento muy halagada por ello y me enamora que quieras entregarme todo... sin embargo... yo no sé los gustos y las peticiones de las demás mujeres con las que has estado, pero... pero a mí personalmente me encanta ver a la otra persona gozando mientras intenta complacerme... Así que esto no se trata de que solo yo disfruté... sino de que lo hagamos los dos... olvídate de responsabilidades y trata de dejarte llevar... de divertirte... total no tienes muy difícil terminar la faena por todo lo alto... ya que... ya que estoy más caliente que un volcán en erupción al sol y... y más húmeda que el mismo agua... es especialmente fácil que remates... porque... porque ya te has encargado de darme los mejores preeliminares de mi vida... nunca me habían puesto cachonda para después dejarme con las ganas tantas veces, jamás me habían metido mano en público, y... y lo del coche... tú y yo vamos a comprobar los amortiguadores del coche más de una vez... Esta noche es nuestra... nuestra noche tú la definiste así, hagamos de verdad que sintamos esas palabras

Le tomé de las muñecas y conduje sus manos hacia mis labios para besarlas, a los pocos segundos recuperé la palabra

- Hoy mi cuerpo lo comparto contigo... ¡disfrútalo! ¡disfrutemoslo!

Casi antes de concluir la frase de nuevo trasladé sus manos pero ahora... pero ahora hasta conseguir que las apoyara en mis pechos, el vestido me impedía llevar sujetador, así que la sensación era casi al natural por su parte y por la mía... Su expresión era una mezcla entre timidez y ardor... al principio la primera era la más marcada...