El amor que todo lo cura...

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Dama en seguida tomó la palabra

- Joder ni caso a lo que ha afirmado, eres un padrazo por favor... solo hay que verte entregado con cada uno de tus niños. En realidad no creo que sienta lo que ha expuesto, simplemente... simplemente estaba cabreada y se le ha ido de las manos hasta puntos desagradables... Las rupturas son duras y nos pasa a todos...

- Tú jamás me dijiste algo así... y fui yo... fui yo él que dio el paso para separarnos

- Emmm... vale si es cierto... pero... pero no tiene importancia, tú sabes lo que eres con tus hijos y ellos son conscientes de como te entregas... eso es lo único que te debe interesar. Y a esta... por mucho que se le caliente la boca, no conseguirá alejarte de Lucia

- Podrías volverme a abrazar por favor...

- Ay mi Melen (sonrió) eso ni lo dudes, no hace falta ni pedírmelo

Hubo unos instantes en los que se abrazaron en completo silencio, Melendi mantenía su frente casi pegada al hombro de Dama mientras cerraba sus ojos. A cada segundo que pasaba parecía que él la apretaba un poco más fuerte contra su cuerpo, como si luchará por unir los trozos rotos. Ella rompió de nuevo la calma
- Ya está, tranquilízate, ahora... ahora vas a levantarte, vas a secarte esas lágrimas y entrarás ahí con tus hijos que te quieren con locura

A él le había reconfortado bastante ese momento con Dama, aunque seguía dolido porque no quería una relación así con la madre de su pequeña, ya que solo la perjudicaría. Regresaron dentro y... y lo primero que hizo Melen fue encaminarse precipitadamente hacia Hugo y Marta, al primero lo cogió y lo mantuvo en un único brazo, el que aguardaba todavía libre atrajo a la mayor contra su cuerpo para poder así abrazar a los dos a la vez... abrazarlos intensamente.

- Marta "¿A qué viene esto así de repente papá?"

- Melendi "Nada que... que os quiero mucho, mucho, mucho... nunca lo olvidéis"

- Marta "Yo también te quiero, ya lo sabes"

- Hugo "Papi, yo os amo mucho a ti y a mamá"

Después de estarse en la casa un rato más Melen decidió que ya era hora de volver al hotel.
Hugo preguntó extrañado

- Papá ¿y Lucía?

- Vuestra hermana se tuvo que ir, vino a buscarla su madre

En un principio esta semana se iba a quedar él a los niños desde el miércoles al terminar las clases, hasta dejarlos el viernes por la mañana en el colegio, pero a causa del cumpleaños de Hugo en cierto modo los planes cambiaron... aunque Marta si pasaría con él estos días. Melen empezó a despedirse de todos, mientras tanto le comentó a su hija

- Melendi "Marta cariño prepárate que nos marchamos"

- Dama "Hugo vamos corriendo a coger una mochila con algo de ropa, que hoy te vas a ir con papá y con tu hermana a dormir ¿vale?"

Melendi la miró... la miró de una forma con la que intentaba transmitirle, que no hacía falta pero... pero en el fondo le estaba dando la vida, los necesitaba mucho en estos momentos. Dama subió a la habitación con el pequeño a organizar la pequeña bolsa de viaje, en el instante en que se encontraron solos y lejos de que se les escuchará, ella le propuso

- Hugo esta noche le debes hacer muchos mimos a tu padre, y... y díselo a Marta también pero sin que él se entere... está un poco de bajón y seguro que con vosotros se anima

- ¿Qué le pasa a papá?

- Nada mi amor, ya sabes cómo es... que algunas veces tiene días complicados emocionalmente, como todos...

Por fin Melendi salía de nuevo de la casa con sus pequeños, Hugo le regaló un guiñó cómplice a su madre por la tarea que le había encomendado, ella le correspondió... En cuanto pudo hizo partícipe a su hermana de lo qué pasaba y de lo qué debían hacer.  Al llegar al hotel Melen se acercó a recepción para explicarles que tenía a sus hijos por ello, les prepararon una habitación triple y en seguida pudieron entrar en ella... su padre les ordenó

- Chicos cepillaros rápido los dientes que es tarde... y... y tenéis que madrugar para ir a clase

Marta miró entonces a su padre y comenzó un pequeño discurso

- Papá... bueno sé que... que estoy en un tiempo complicado... y que a veces no me porto bien contigo... no te dejo besarme en público y esas cosas... pero... pero quiero que sepas que pasar tiempo junto a ti es... es una de mis mayores aficiones, te quiero

Melendi la observaba hablar... la observaba hablar mientras mantenía las palmas de las manos unidas y los dedos índices apoyados en los labios, estaba totalmente embelesado... estas palabras a priori tan simples a él le robaban el corazón, le cautivaban y hoy... hoy más que nunca le devolvían la felicidad.  Por fin con unos ojos centelleantes y a punto de drenar otra vez, logró contestarle

- Melendi "Hija te quiero tanto y estoy tan orgulloso de ti... de como eres, sois sin duda lo mejor de mi vida, no puedo explicar lo que me hacéis sentir"

- Hugo "Papi, papi... ¡cógeme por favor!"

- Melendi "¿Para qué? (preguntó mientras lo levantaba)"

- Hugo "Quiero darte un beso"

El pequeño se lanzó rápidamente a obsequiarle con un efímero pero significativo beso en la boca, lo cierto es que son siempre una familia muy cercana y amorosa, sin embargo... sin embargo para Melendi hoy lo que sus niños le provocan se acentuaba todavía más. Colocó de nuevo a Hugo en el suelo para poder abrazarlos a los dos al mismo tiempo.

- Marta "Nunca te lo he dicho pero... pero algunas noches cuando estoy en tu casa finjo que no puedo dormir, porque sé que entonces tú vendrás y me cantarás mi canción, esa que compusiste para mí y esa que... y esa que guardo en el móvil para tenerte y sentirte cerca cuando estás lejos de gira"

- Hugo "Papi eres nuestro superhéroe"

Se los comió a besos sin embargo poco después enunció

- Melendi "¿Estáis un poco excesivamente cariñosos no? (sonrió y luego se mantuvo en silencio unos segundos) ¿qué queréis?"

- Marta "Nada Pa... ¿qué vamos a querer? A ti... simplemente eso"

- Melendi "¿Seguro?"

- Hugo "Muy seguro"

Su hijo se empezó a reír por la cara de desconcierto que estaba mostrando Melen...

- Melendi "Uy qué peligro..."

Su padre comenzó a hacerles cosquillas a esas altas horas de la noche...
Yo... yo estaba a punto de meterme en la cama cuando sonó mi teléfono, en realidad no era un número conocido pero... pero al ser tarde me asusté por si pasaba algo

- ¿Si?

- Lula siento llamarte a deshora

- ¿Dama?

- Si tía soy yo, es que mi móvil se descargó por eso te marqué desde el de mi hermano

- No pasa nada... ¿ocurre algo?







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