¿Amigo?

Esto se convertía en un vicio...

Coloqué los cojines del sofá haciendo tiempo y aproveché para darle un trago a la botella de vino, pretendí llenar tanto la boca que alguna gota se liberó por las comisuras de mis labios resbalando por mi cuello... cuando apareció en la entrada ya estaba allí y en seguida me recriminó

- A ver si la que no entra hoy en el dormitorio eres tú...

- ‎No lo creo... es mi casa así que hago lo que me da la gana, esa es la ligera ventaja...

Estiré el brazo buscando su mano para agarrarle y subir al cuarto, sin embargo no sé movió del sitio aunque tiré de él... le miré con sorpresa entonces me exigió

- Antes dame un beso

Negué con la cabeza sonriendo... caminé dos pasos hacia su cuerpo, pegué mi boca en la suya unos segundos, cuando intentaba apartarme me levantó sosteniéndome de la cintura mientras entonaba acelerado y pícaro

- Le debo un polvo contra la pared señorita...

Me desplazó hasta que choqué contra aquella superficie blanca... sobre la que ya nos habíamos liado pero nunca llegamos a intimar tanto... aunque hoy sin duda sería el estreno... humedecí mis labios para profundizarme en los suyos de nuevo...

Después de múltiples roces permitió que apoyará mis pies en el suelo, mis manos se encargaron de atacar el botón de su pantalón, que desaparecería por segunda vez en la noche... el vaquero terminó cayendo por su propio peso...

Mi mano agarró su paquete lo que detonó en él un suspiro y le dibujó una amplia sonrisa en el rostro... inclinó la cabeza hacia atrás marcándosele cada músculo de su cuello y ocasionando, que su nuez se abultara aún más, estallando repentinamente en mí una intensa necesidad de probarla... colocando mis brazos alrededor de su nuca le impulsé para que se agachara acercándose a mi boca para lograr besar su garganta...

Retiró algún cabello de mi cara en varias ocasiones, para justo después dejar sus manos apoyadas en mi pelo aplastándolo durante unos instantes en los que nos seguíamos besando... desvíe mis labios de su boca, la cual se mantenía expectante ansiando mi regreso... sus ojos aguardaban cerrados al tiempo que yo me dirigía al lóbulo de su oreja para probarlo de nuevo y tentarlo con mis dientes entre calientes soplidos... entonces me atreví a ordenarle

- Bájate los calzoncillos

Cumplió mi petición sin mostrar ningún tipo de inconformidad... sus manos subieron deslizándose desde mis rodillas a mis muslos, deteniéndose en estos pellizcándome con fervor, su hombría chocaba contra mi intimidad a través del vestido y yo avivaba ese contacto atrayéndolo más hacia mí... entre besos y caricias vi como se agachó repentinamente buscando su pantalón cuando volvimos a cruzar miradas me explicó

- Mientras tú perdías tiempo en el salón... yo fui al baño y también a coger esto... (lo descubrí entonces con un preservativo ya en la mano)

Después de colocárselo, me empujó contra la pared comprobando que estaba bien pegada a ella, para tener un límite que contuviera nuestras acciones y soportara las embestidas, estrechó mi cara para clavarme los ojos durante unos segundos... acto seguido recuperó la voz preguntándome

- ¿Preparada?

Me mordí el labio sin perder su atención... para contestar por fin muy convencida y ansiosa

- Contigo siempre lo estoy... (viré la vista al suelo durante un instante, con cierta dosis de vergüenza apoderándose de mis mejillas... de nuevo la regresé hacia sus pupilas que me esperaban) contigo... (tragué saliva precipitadamente) contigo lo quiero todo... (logré sonreír tímidamente)

Acomodó sus labios en los míos... sin llegar a besarlos... únicamente sintiéndonos... los manteníamos estáticos... tan solo conseguíamos rozarnos cuando él movía su cabeza desfilando por mi rostro su boca, su nariz y hasta su barbilla... que rascaba mi piel a su paso, debido a su abundante y dura barba...

Uno de sus brazos se dejó caer hasta que sus dedos tocaron con delicadeza mi rodilla derecha... subieron por mi muslo arrastrándose hasta que repentinamente y con ardor levantó mi pierna casi a la altura de su cadera... sosteniendo el peso con la mano apoyada cerca de mi nalga...

Mi otro pie permanecía en el suelo creo que para ayudarle a equilibrarnos... agarré con fuerza su cabeza besándolo con un más que aparente delirio... entonces sufrí placenteramente como su pene se adentró de golpe, ocasionando que mi beso gritara dentro de su garganta...

Él flexionaba las piernas tomando impulso para penetrarme, elevando mi cuerpo en el proceso... tanteaba el mejor ángulo para facilitar el acto, el más cómodo para su esfuerzo personal... o... o por lo menos con el que lograra no resbalarse perdiendo la potencia de sus embestidas...

De nuevo me dejé hacer... juro que luchaba por participar pero dedicarme únicamente a recibir era... era sin duda muy tentador... mi cuello contuvo su respiración tan profunda y apresurada por el esfuerzo y la excitación... cerré los ojos enrredando su pelo en mis dedos tirando suavemente de él... y limitándome solo a escuchar los sonidos procedentes de su interior y el brusco choque de nuestros cuerpos impactando uno sobre el otro...

Procuré acomodar mis manos en él... al principio lo intenté en los hombros sin embargo terminaron discurriendo desde la nuca hasta el culo... rozando su espalda y hasta marcando sutilmente con mis uñas el recorrido de su columna...

Hubo un momento en el que relajé tanto los músculos centrándome en disfrutar... que Melendi enunció bajando el ritmo y pegándose a mis labios, extrayéndome a la fuerza del ensimismamiento...

- Por favor si vas a dejarte llevar así... apoya la cabeza en mí porque puedes golpeártela con la pared y hacerte daño

Entonces abrí los párpados... no sé si de forma consciente por sus palabras pero acabé rendida sobre su pecho, silenciándome contra uno de sus pectorales... oía como sus suspiros incrementaban en vehemencia y frecuencia, volviéndose muy impetuosos... por lo que supuse que estaba apunto de estallar...

Arremetió contra mí tres veces más con contundencia, intentando sumergirse profundamente en un abismo... en mi abismo... sin embargo, buscó ralentizar sus actos para que lo sintieramos con una mayor intensidad... justo después su garganta emitió un grito desesperado y violento... dejando libre toda la energía contenida...

- Ahhhh... ahhh... ahhh... (su voz terminó disipándose cuando sus labios se dejaron caer sobre mi hombro y lo mordieron)

Mi mejilla impregnada con el sudor que rodaba por su torso, notaba su corazón latiendo enérgico sobre ella...