¿Amigo?

¿Estará entrando en razón...?

Cuando llegue llamé al timbre y espere, no podía oír ningún ruido ni una señal que confirmara que estaba allí... Al no conseguir mi propósito estaba dispuesta a irme, me di la vuelta y cuando apenas había dado dos pasos la puerta se abrió... se abrió y yo inmediatamente me giré de nuevo y entonces ella apareció en mi ángulo de visión, la observé fijamente por unos segundos, se quedó bastante atónita y con cierto desagrado preguntó

- ¿Qué haces aquí? ¿quieres qué te recuerde que Melendi ya no está? Por tu culpa...

- No he venido a buscar a Melendi... vine a hablar contigo ¿puedo pasar?

- ¿Cómo tienes valor de presentarte en mi casa? ¿no te da vergüenza? (contestó con tono enfadado)

- Ninguna... únicamente quiero que hablemos, que conversemos en primera persona

- Tú y yo... no tenemos nada que hablar

Se dispuso a cerrar... pero yo rápidamente apoyé mi mano en la superficie de la puerta dando un golpe... y ejerciendo fuerza para evitar que lograra lo que pretendía... después seriamente entoné

- Te guste o no me vas a escuchar... si no es dentro de casa es aquí fuera pero me vas a escuchar te lo aseguro

Desistió en su tarea... aunque no me conociera mucho pero sabía de mi cabezonería, se colocó entonces de espaldas con pasotismo en la jamba y mirando al techo afirmó

- Tienes un minuto para soltar lo que tengas que decir y luego te marches

- Entiendo que puedas estar enfadada, dolida... y mil sentimientos más a la vez, que compiten entre ellos y que... que hacen que te sientas miserable, lo entiendo porque he pasado por lo mismo... Sinceramente si me insultas o me culpas a mí me da igual... sin embargo con él te estás pasando... lo conoces... sabes cómo es y aprovechas para pegarle donde más le duele y eso me parece mezquino... ¿cómo se te ocurrió meter a vuestra hija de por medio.... ? es muy rastrero... y lo peor es que lo haces totalmente consciente del daño que le puedes provocar, intentas que sufra como lo haces tú pero... pero él ya ha padecido bastante y no me refiero a su pasado... sino a desde hace unos meses contigo... porque vuestros problemas no nacieron por mí... venían de muchísimo antes

- ¿En serio crees que eres la más indicada para opinar sobre mi comportamiento?

- No sé si lo soy o no... tampoco nos compete a nosotras valorar eso... pero alguien te lo tenía que decir... Has lanzado acusaciones para hacerle daño, entendiendo que era una gran mentira... ¿Un mal padre? ¿de verdad? ¿no se te podía haber ocurrido otra cosa? Se desvive por sus hijos, muere con ellos y moriría por ellos ¡ya basta! (alcé la voz) deja de culparlo... o si lo haces... recae también en tu propio ombligo ¿no...? una pareja la alimentan diariamente dos personas, no una como a ti te conviene percibir...

- ¿Qué...? ¿y de tus acciones no te preocupas no? ¿eso no te interesa debatirlo, verdad? ¿has roto una familia feliz sabes?

- (Me reí tímidamente) ¿feliz? ¿realmente piensas que él lo era? ¿sinceramente sigues creyéndote y viviendo en esa mentira? No hay más ciego que él que no quiere ver... por muy duro que sea mirar... humildemente (apoyé mi mano en el pecho casi acariciando el corazón) me permito afirmar que... que poco lo conocías entonces si de verdad crees que él estaba bien...

Ella hizo silencio... por muy frustrada y soberbia que se mostrará, le tenían que estar doliendo mis palabras... ni siquiera eran mis palabras... si no la más certera realidad a la que le estaba haciendo enfrentarse. La observaba sufrir aunque intentara ocultarlo... sus ojos me lo descubrían a pesar de que procuraba evitar mi mirada. Volví entonces a darle sonido a mis pensamientos al no escuchar respuesta...

- Quiero ser totalmente sincera contigo porque... porque quizá te lo debemos... nuestro único delito... error... llámalo y entiéndelo como creas oportuno fue... fue despertar algo que probablemente estaba desde hace mucho tiempo, pero... pero no supimos verlo... Y... y bajo una serie de circunstancias que se dieron... se mostró... se presentó ante nosotros con una apariencia difusa a la que poco a poco con los días dimos nitidez... Jamás nos lo habíamos planteado te lo aseguro, nunca en todos los años de amistad que cargamos a nuestra espalda lo imaginamos... ni siquiera lo incitamos por lo menos conscientemente... se manifestó de la forma más natural...

Ella proseguía con una afonía arrolladora, creo que por miedo a la situación... al silencio que devastaba entre nosotras... continué hablando

- Luchamos contra lo que nos pasaba, sobre todo él... él se enfrentó a corazón descubierto, lo intentó sabes... lo intentó... aunque se esfumase con ello ante sus propios ojos parte de su felicidad... No quería dejar a su hija sola, le invadía el pánico y la culpa solo de pensarlo... y he de decirte que... que jamás te puso los cuernos... jamás... y... y siendo sincera yo lo intenté bajo los efectos de una profunda borrachera... una y otra vez resistió e ignoró vuestros problemas, pero es imposible vencer a los sentimientos... todo acaba cayendo por su propio peso... No creo tener derecho a pedirte nada, sin embargo lo haré... reflexiona sobre las acusaciones que hiciste... él necesita estar bien contigo por Lucia, entiende tu dolor y que te haga falta tiempo...

Su mirada se perdía en el suelo y a mi me empezaba a preocupar, por ello insistí

- Alba di algo... reacciona... aunque sea insúltame que eso te gusta

Pasó otro instante totalmente enajenada de la realidad... después por fin me dirigió la palabra de nuevo

- Soy plenamente consciente de que me pasé...

Se dio la vuelta y comenzó a deambular hacia la escalera... entonces se sentó en un peldaño mientras dejaba caer su cara en las piernas... Yo la observaba y me estaba produciendo bastante empatía, a pesar de que nunca me cayó bien... pero no puedo por menos evitar sufrir al ver a alguien en esas condiciones. Dudé por un segundo, sin embargo al final me atreví a entrar en la casa para acercarme a ella... apoyando una de mis manos en su hombro intenté reconfortarla

- Ya está deja de llorar, aunque en este momento no veas luz en el camino, siempre aparecerá alguna luciérnaga extraviada que te devuelva la visión. Eres muy joven... te queda mucho por vivir, muchas veces que caer y volverte a levantar... seguro que encontrarás a alguien que te merezca, que te haga sentir un sin fin de emociones juntas... y lo vas a disfrutar a cada minuto y a dejarte llevar, porque ahora sabes perfectamente que cuando menos te lo esperas el amor se esfuma