Incrementándose nuestras ganas...

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Sonrió con mi último comentario y yo... yo apoyé las más manos en su pecho y fui subiendo hasta el cuello... casi descolgándome de el... me puse entonces de puntillas para darle un furtivo beso, que él facilitó inclinándose hacia adelante. Impulsiva como siempre tuve que hablar

- No puedes ni imaginarte las veces que he soñado con esto... con estar así contigo y sinceramente pensé... pensé que nunca lo conseguiríamos

- Lo sé... te he hecho sufrir demasiado y lo siento pero... pero el tiempo ya es todo nuestro... ahora... ahora uno de mis principales objetivos es entregarme a ti, como siempre te has merecido y dedicar mis esfuerzos en hacerte feliz... en verte sonreír mi amor...

- Puedes... puedes repetirme eso último que has dicho...

- ¿Lo qué? ¿lo de hacerte feliz?

- No, justamente las dos últimas palabras...

- Ya no las recuerdo... mi memoria a corto plazo me falla a veces...

- Joder...

Mi expresión de alguna forma se entristeció, quería que volviera a pronunciar ese "mi amor" que expulsado por su boca era pura poesía... De repente volvió a enunciar mientras reía

- Me acuerdo perfectamente... mi amor... ¿quieres qué te lo vuelva a llamar? mi amor... ¿Satisfecha ya cariño? (vocalizó cada palabra acentuando aun más el significado y la intención)

- Que tonto eres... (sonreí)

Me acarició la cara y cuando mis ojos siguieron el recorrido de su mano le vi los nudillos... exaltada le pregunté

- ¿Qué te ha pasado?

- Nada... no te preocupes

- ¿Cómo que nada? No mientas... ¿qué has hecho?

- Bueno... me di un golpe el otro día...

- ¿Te diste un golpe? ¿O... o tú... diste el golpe? Porque eso parece la marca de un puñetazo

- Dejémoslo en una mezcla de esas dos cosas... es que fue... fue horroroso verte ir... y... y despidiéndote de mí de esa manera

- ¿Qué hiciste Melen...?

- Le pegué a la pared... (enunció en voz baja y muy rápido intentando que no le escuchará)"

- Tío pero... pero te mataba... ¿y qué te han dicho?

- ¿Quién?

- Joder... el médico... ¿quién va a ser sino?

- No he ido... (carraspeó)

- ¿Y si te has roto algo? ¿qué...?

- No... no lo creo... apenas me duele...

- ¿Seguro que no te duele...?

- Si... muy seguro...

- ¿Quieres qué comprobemos eso? ¿quieres qué te apriete a ver si te duele o no? (Le pregunté irónica señalándole los nudillos)

- No, no, no... casi que mejor no...

- Vale pues mañana vas al médico

- De acuerdo jefa...

- Gracias (respondí con voz de niña)

De pronto se quedó quieto... totalmente inmóvil... mientras me clavaba los ojos esbozando por ello una picara sonrisa... pero sin llegar a mostrarme sus dientes...

- ¿Qué? ¿por qué me miras así?

- Soy consciente de lo que te dije... de lo más correcto... de ir poco a poco... conociéndonos para no estropear la historia pero... (se acercó de nuevo a mí oído) pero... ¿tú sabes las ganas que tengo de probarnos en la cama...? contigo... contigo estoy preparado para una auténtica guerra campal entre las sábanas... la imaginación se ha encargado de ir caldeando mis expectativas con ese momento...

- Estoy de acuerdo con lo de ir despacio, sin embargo... sin embargo... óyeme bien Ramón Melendi si no vas a empotrarme contra ese muro deja de sacar el tema porque la que se excita soy yo... y llevo sin acostarme con un hombre... sin liberar tensiones... en definitiva... sin explotar de placer por lo menos tres semanas...

Empecé a escuchar unas carcajadas, un poco indignada le espeté

- Deja de reírte cabrón que mi desgracia no tiene ninguna gracia... valga la redundancia...

- Lo sé... lo sé... no debo reírme ni lo voy a hacer...

Mostró entonces un semblante serio, pero al segundo... al segundo volvió a estallar en risas, que retumbaban en aquella calle... De nuevo le contesté molesta frunciendo el ceño, aunque... aunque intentando también contener la sonrisa

- Claro cómo tú no llevas tanto sin hacerlo... habría que verte... ¿cuándo fue la última vez con tu chica... con tu ex...? joder no me acostumbro...

- Emmm... ahhh ya me acuerdo... el día del ensayo en el Palacio, hace una semana y algo...

- Ves eso no es tiempo... además ya te habrás encargado tú de autocomplacerte y no poco conociéndote...

- (Sonrió) No... no... esta vez no... me encontraba yo con unos ánimos que... que cómo para desfogarme...

- Pues si eso es realmente cierto... mantente así... sin tocarte... sufriendo hasta que nos acostemos... exactamente como yo...

- Vale, lo intentaré...

- Bueno aunque en verdad tampoco puedo comprobarlo... así que puedes engañarme...

- Te prometo que voy a aguantar con las manos quietas... te lo prometo... Y... y cuando se nos presente el día... cuando se dé el momento... los dos vamos a llegar a punto de explotar y disfrutaremos lo que no está escrito... te voy a hacer disfrutar lo que no está escrito... cómo para que haya merecido la pena esta abstinencia...

- Te encuentro muy crecidito en cuanto al sexo ¿no...? ¿en serio crees que eres para tanto en la cama? (contesté jocosa mientras me reía para fastidiarle)

- Siempre he reconocido públicamente mis defectos y mis virtudes... no tengo una gran voz pero compongo bien... dicen que no tengo un gran instrumento (ironizó) pero... pero lo manejo bastante bien...

Reímos los dos...

- Ya comprobaré yo que hay de mito y de realidad en todo lo que dices... y ahora me vuelvo a casa, que me voy a resfriar al final y el viernes tengo que cantar...

- Claro... los premios de los Cuarenta... pues yo regresaré también al hotel

¿Amigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora