AXEL

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-¿Te encuentras mejor? - pregunta Dominic cuando se hace a mi lado siguiendo mi paso por la orilla del rio. Me había alejado del resto lo suficiente para interponer una distancia de varios kilómetros. Apenas si los veía. Pero a pesar de todo sabía que no me había dejado de vigilar. Preferí ignorarlos y fingir que no estaban.

-creo. Necesitaba pensar en todo lo que ha ocurrió. Seguro que si no lo hacía terminaría explotando y volviendo todo un caos.

-eres como cualquier otra persona en ese sentido, una gran carga de dinamita, una chispa mínima y vuelves todo un desastre.

-oye, gracias por tu sinceridad - mi sarcasmo era más que evidente a pesar de que para él, mis emociones, son tan fáciles de leer como un libro abierto.

-de nada.

-aunque gracias en serio por tu sinceridad - me detuve para mirar al mismo tiempo que él me imitaba - los temas estaba actuando como si no supieran nada, pero tú no me mentiste.

-me frustran las mentiras. Ya pasé por la peor de todas hacer varios siglos.

-aún tengo ese cargo de conciencia si te sirve de algo. Tú y tu hermano no se merecían lo que les hice.

-ya paso. Ahora cada uno tiene a alguien genial a su lado. Bueno, al menos no todo el mundo. Si me lo preguntas, Eligos es un dolor en el...

-¿Podrías ahorrarme escuchar cuan mal te cae mi marido? - no puede evitar reí ante su actitud.

-no me cae mal ¿Ok? Es solo que se parece mucho a ti en eso de guardar secretos. Creen que con ocultar la verdad están haciendo un bien, pero solo están provocándome dolor de cabeza.

-lo lamento por eso. No lo tenía calculado.

-lo sé. Eso es lo que me molesta. Los dos son realmente buenos... Al menos, tan buenos como se podría esperar de cualquier demonio. Pero se preocupan de más por las otras personas que no se preocupan por su propio sufrimiento.

-creo que lo hacemos porque son pocos los momentos de genuina felicidad que tenemos y queremos que estos no se terminen. El sacrificio es una prueba genuina de amor ¿No es así?

-eso es adorable, pero, por mi parte, no me interesa saber cuánto me amas. Me basta con Julieta y ella sí que es un dolor de cabeza interminable - coloca sus manos a los lados de mi cara para que esos ojos color cielo me taladren el alma, escudriñando todo mi interior con una mirada - todos aquí te conocemos, incluso Esther, y si estamos aquí es porque nos necesitas, pero a cambio queremos que seas completamente sincera a partir de ahora. Te amo, Caterina, aunque no de la manera de antes, pero si eres la persona más especial que has pisado la tierra a mis ojos y me duele verte sufrir.

-¿Desde cuando eres tan cursi? - trato de ocultar mis ganas llorar con una genuina sonrisa para él.

-desde que me di cuenta de que podía perderte. Ya una vez lo vive, ¡Maldición! Fue la peor experiencia que he vivido en mi existencia, pero agradezco pasar por ella y que el universo me diera otra oportunidad para aprovecharte. Y planeo hacerlo.

-¡Dios mío! Te quiero tanto Dominic - me acurruco en sus brazos fracasando en mi intento de no llorar.

-él no es el único, Caterina - detrás de Dominic aparece su hermano - para mí también eres algo único y especial. Quizás sea por tu alma, pero es emocionante tenerte en nuestras vidas.

-oh chicos. No saben cuánto agradezco haberme topado con estos loco hermanos, me alegro tanto de tenerlos en mi vida y saber que siempre estarán conmigo a pesar de los errores que cometa.

Vía al Infierno °SIN EDITAR°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora