El dia era perfecto en Fregene, el paraíso a media hora del Vaticano. Aiton jugaba con Ava a orillas del mar. Cada 5 minutos levantaba la vista de mi lectura para echarle un vistazo a mi hijo de 2 años, aunque sabía que no necesitaba hacerlo ya que confiaba lo suficiente en Dominic quien estaba jugando con ellos. Él era un padre magnífico para aquella preciosa niña de cabello rojizo y ojos tan dorados como un rayo de sol en una tarde de verano.
Un cosquilleo sobre mi hombro me advirtió de la presencia de aquel ser que siempre esta a mi lado. Como tantas veces busqué sin encontrar nada.
-el agua está más que increíble, el sol es una delicia... y tu desperdicias estos regalos de la vida con un libro bajo una sombrilla - dice Julieta lo ultimo con severidad. Su traje de baño era de una sola pieza con un estampado tropical que tenía un pronunciado escote.
-te recuerdo que es tu culpa - la acusó con una sonrisa en el rostro - fuiste tu quien me recomendó a Darynda Jones.
-te salvé de leer rojo y negro. Jamás estuvo en mis planes que Reyes se convierta en tu compañía durante tu abstinencia autoinfligida.
-no lo necesita - apareció Lilith con un espléndido bikini de dos piezas del mismo color de sus ojos no apto para una playa familiar, ni para ninguna otro - tiene al misterioso nombre del club.
-aun sigo sin entender cómo es que sigo con esto y como ustedes me apoyan es esta locura.
-no paras de quejarte de lo mismo para volver a verlo de igual forma - recrimina Julieta.
-es que es tan endemoniadamente sexy - reconoci notando cómo comparten miradas de complicidad esas dos - es como un imán que me atrajera así si, como si estuviera destinada a estar cerca de él.
-entonces no sería extraño que apostará a favor de que te imaginas teniendo apasionados encuentros con él - supone la pelirroja bastante segura.
-en mi defensa solo resaltare lo inevitable que es intentar hacerlo. Cada noche encontrar la manera de infiltrarse en mis sueños para joder mi cabeza a niveles inimaginables. El sujeto es el fruto prohibido del que no debería comer, pero es la tentación hecha carne para mi, no me es difícil imaginar porque Eva se rindió ante ella.
-gracias por arruinar tan buen dia - Lilith se aleja evidentemente enojada.
-sabes cuán delicado es ese tema para ella - me recuerda Julieta.
-y yo aun sigo esperando una mejor explicación de por qué.
-ella no esta a favor de la opresión que la iglesia intentó implantar sobre las mujer. Ponernos como las causantes de todo el mal en el mundo solo ayuda para tener argumentos.
En ese momento se escuchó el llanto de su hija. Al parecer algún animal la había picado el piel y ahora estaba llorando desconsolada mientras intentaba llegar a la orilla. Sus padres fueron rápidos en ir por ella para consolarla, al mismo tiempo que para evitar que fuera evidente el proceso acelerado de curación poseía la pequeña. Ese pequeño caos solo duro unos minutos antes de que la pequeña se calamara, y solo eso basto para que Aiton se perdieran de mi radar. Lo llame preocupada con el corazón latiendome descontrolado. Grite cada vez más fuerte llamando alertando a varias personas. Al final logre distinguirlo a unos metros de distancia sentado cómodamente en la arena, pero mis alarmas todavía seguían encendidas con la presencia del hombre que estaba a su lado. Me daba la espalda por lo que no pude reconocerlo.
-Aiton -lo llame cuando estuve lo suficientemente cerca para captar su atención - ¿qué haces? ¿porque te alejaste de esa manera? me asustaste.
El pequeño corrió a mis brazos para que lo cargara.
-estaba buscando un regalo para ti, y se me ocurrio que podria ser un lindo caracol, pero no encontraba uno bonito para ti - tendió su pequeña mano para enseñarme una concla completamente blanca, estaba quebrada de una manera que le proporcionaba una forma de corazón - ¿te gusta? - pregunta con el miedo en sus preciosos ojos azules.
-porsupuesto que si, mi cielo - bese su mejilla antes de tomar su regalo - gracias. Eres un lindo niño.
-el señor dijo que esta te gustaria ¿verdad que si? - insito a que el extraño respondiera.
Me había concentrado tanto en mi hijo que no había notado quien era el extraño que estuvo con él. Me quedé helada al darme cuenta de quién se trataba.
-vi al niño solo y creí que estaba perdido. No era mi intención que se angustiaba, así que le ruegues no pienso mal.
Su voz fue todo un deleite de escuchar, nunca lo habia hecho asi que estaba sorprendida y algo conmocionada por este nuevo acercamiento. Me tomo varios minutos intentar pensar algo coherente cuando tenía su penetrante mirada azulada sobre mi.
-¿nos conocemos? - fue lo único que pudo salir de mi boca.
-no negaré que no hemos cruzado en varias acusaciones en el club.
-mi pregunta se refiere a algo más que eso. Por alguna razón me es familiar, y últimamente no es una sensacion que sea muy comun en mi - me contuve de decirle que se debía a mi perdida de memoria.
Pasaron unos de silencio en que no fundimos en la mirada del otro. Era similar a como nos observamos durante nuestros encuentros, pero tenerlo tan cerca es lo que le daba un toque diferente. Se presencia provocaba un cosquilleo en mi mano que me incitan a controlarlo con algún contacto, desde el primer instante quise hablarle y ahora que lo hago quiero más. quiero saber si realmente es real o si solo es mi mente jugando conmigo al crear semejante ilusión.
-me hubiera encantado toparme con usted mucho antes de lo debia - contestó sin más. Aunque su mirada tenía un brillo bastante peculiar, como si esperara que yo entendiera el mensaje.
-Mamá - fue la dulce vocecita de mi hijo quien me sacó de aquel trance en que sus hipnotizantes ojos me habían sumido - quiero volver con Ava.
Le dedique una sonrisa cerrada como despedida al hombre.
-espero que las flores hayan sido de tu agrado - dice rápidamente antes de que partiera - tenía pensado que las siguiente podrían tener una invitación.
-las esperare con ansias, Azieel.
Sin decir mas, me aleje para unirme con mis amigos. Para mi sorpresa, durante mi ausencia el grupo había aumentado. Constantin y su familia nos había hecho la visita celebrará el cumpleaños de Aiton mañana, al igual que Sebastián y su esposa Esther, junto con Axel y Saint. Todos ellos se había convertido en mi familia, había sido mi guía cuando estaba perdida en el mundo.
Mire sobre mi hombro para ver si seguía ahi, pero me desepciono el hecho que hubiera desaparecido, intente buscarlo con la mirada pero no lo volví a ver. Justo cuando me había dado por vencida a mi lado sentí de nuevo esa presencia que siempre me acompañaba.
-mami, el angel esta aqui - aseguro mi niño con una dulce sonrisa en su carita.
Al principio fue aterrador la idea de que algo rondara cerca de ambos, pero todos me aseguraban que no debía temerle a aquella presencia. Por lo que sabía incluso podía llegara a tener conversaciones con Aiton. Para las personas normales era su amigo imaginario, pero para nosotros era una especie de guardián.
-yo también lo siento - bese su mejilla ante de susurrarle al oído - y me gusta pensar que siempre estará a nuestro lado para protegernos.
Sus preciosos ojos tan azules como el cielo me miraron con fascinación por un momento antes de que Ava captará su atención. Lo deje de nuevo en el duelo para que fuera a jugar con ella. Me quede mirándolo por un largo rato sin poder creer cuán extraña y maravillosa llegó a ser mi vida. Incluso Azieel había encontrado la manera de ser parte de ella, era como si de alguna manera estuviéramos destinados a encontrarnos.
-siempre te encontrare, mi amor. Lo juro - fue apenas audible, como si la brisa misma lo hubiera producido. Sonríe dichosa por escuchar aquella voz.
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Vía al Infierno °SIN EDITAR°
ParanormalSEGUNDA PARTE DE LA ORIGINAL. Renacida y con mas impedimentos para seguir su vida. Ahora Caterina tendrá que enfrentarse a todo aquel que se interponga entre ella y salvar a su hijo, la señora y creadora de la raza vampira hará cualquier cosa con ta...