Vía al Infierno °SIN EDITAR°

LA CIUDAD DEL PECADO

Estábamos en blanco.

Todos los equipos tenían ideas muy vagas de donde podría estar los elementos que buscamos. Julieta no sabe qué forma tiene la llave, Lilith no sabe con exactitud donde se encuentra la entrada teniendo 1.001.450 km² en los que buscar, y yo estaba buscando en Las Vegas un demonio menor que logró escapar con el mapa tatuado en su cuerpo.

Se suponía que de los muchas entradas del infierno solo las más antiguas eran las legítimas, de ahí habían salido la mayoría de demonios que aún se encuentran en la tierra, las demás son solo folclor, nada que te lleve hasta el centro de la tierra. Los caminos verdaderos se unen en un sitio y es ahí donde se complica, donde se necesita el mapa, como si no hubiera la posibilidad de que lo anterior no fuera a costarnos la vida.

Según Xesul había un sujeto bastante conocido en Las Vegas, todos los casinos lo tienen como su mejor cliente, cada cierto tiempo cambia de hotel para trasladarse a otro. Se rumorea que ha creado una fortuna a base de las apuestas y una línea de productos que es la fórmula de la juventud eterna. Todo un estafador.

Actualmente se hospedaba en el Palace y frecuentaba mucho un club nocturno llamado Omnia así que esta era nuestra primera parada.

La música electrónica hacia vibrar mi corazón con los fuerte que estaba, las personas bailaban al ritmo de las canciones del guapo dj Martin Garrix (esta claro que tenia que ponerlo en alguna parte de mi libro). Subimos al balcón que estaba frente al escenario y escanee la multitud sin saber realmente que debía buscar.

Era un gran alivio las luces intermitentes y el vestido negro holgado en forma de reloj de arenas que no hacían tan obvio mi avanzado embarazo. No era cómodo que las personas pensaran que estoy lo suficientemente loca como para visitar un club nocturno cuando tengo una enorme barriga. Mi cabello estaba recogido en una descuidada moña que se le escapaban algunos mechones.

-nos habríamos ahorrado trabajo ir a su hotel - dijo enfadado mi ángel caído.

-relájate, tan solo disfruta de unos segundos de normalidad.

-¿Soy yo o ese dj te está mirando? - pregunto entrecerrando los ojos.

Mire al chico para saludarlo con la mano.

-hipnotice al chico hace unos años para que tocara en el cumpleaños de Julieta.

-¿Tocara qué?

-ok. Quizás le di una pequeña mordida después de su presentación - vi como lo fulminaba con la mirada - Pero fue mi hermana quien se divirtió con él esa noche... al principio por lo menos - no dijo nada después de eso. Cambie de tema para evitar un dj decapitado - creo que debe estar en una posición privilegiada, es el maldito amo de Las Vegas.

-tienes razón – se escuchaba resentido. No lo olvidara tan fácilmente.

-creo que deberíamos separarnos - sugerí preparándome para el debate.

-claro que no, eso no.

-este es mi terreno. Estoy segura que ni tendré que buscarlo, él vendrá a mí por sí solo. Aunque no creo que lo haga contigo encima de mí. Tan solo necesito que me dejes sola, estar en una posición donde sea visible pero donde las luces no hagan evidente mi estado... Ahh y un poco de esto - tomo un vaso de bourbon que un chico tenía en su mano. Estaba por protestar pero un poco de hipnosis y es todo mío.

-bien, pero te estaré vigilando.

-ok... Una última cosa. Controla tus celos esta noche - bese la comisura de su boca como despedida.