CULPAS

129 16 0
                                    


Habíamos regresado a mi habitación para ponernos ropa, ahí nos dimos cuenta que nuestro equipaje estaba en el yate. Al parecer mi ingeniosa hermana fue más lista que yo y nos dejó nuestras maletas para cambiarnos. Me coloque en un enorme blusón purpura y unos pantalones elásticos negros. Después los reuní a todos en la sala de estar.

-es increíble cuanto tardan sus conflictos - se burla Julieta.

-¿Cómo sabes eso? No nos vimos en toda la noche.

-ya puedes controlar quien tiene acceso a tu cabeza, pero cuando tienes una emoción demasiado fuerte dejas la puerta abierta. Te lo dije, debió saberlo tan pronto como tú.

-¿Alguien me puede explicar de qué hablan? - Esther se filtra en la conversación sin saber de qué se trata.

-por eso están aquí. Uní las piezas y sé que tengo que hacer para salvar a mi hijo - mire a todos y a cada uno de ellos concediéndoles unos segundos para que reaccionaran - la respuesta está en Egipto. Una de las puertas del infierno.

-¿Planeas viajar al infierno? - cuestiono estupefacto Constantin - nadie ha bajado allá y ha regresado para contarlo.

-nadie que pudiera o que tuviera el interés para hacerlo - asegura el brujo - ¿Cómo crees que los demonios llegaron a la tierra?

-el mundo es una prisión para Luzbel y sus secuaces. Con el poder de los ángeles condenados a su lado creo algunos demonios y ordeno crearan diferentes caminos que los llevaran a la salida y poder corromper al hombre - explica Azieel - al principio tomo a la primera mujer - todos miran a la sucubos verse algo avergonzada por ello - y ella le concedió más criaturas.

-cuando el creador se enteró hizo la corteza terrestre de forma que no pudieran construir más caminos e inundo la mayoría con roca fundida. Los arcángeles tenían que tener acceso lo más profundo del infierno en caso de emergencia, pero no podían arriesgarse a que otra horda de demonios saliera como en los primeros siglos, así que se creó una orden para proteger esos caminos y evitar que algo entrara o saliera. Pero los ángeles no son perfectos - Lilith acuso devolviéndole el golpe a Abigor - muchos cayeron por lo que se destruyó la orden y se crearon para cada puerta su llave, no se podría entrar con otra diferente. Hay que sumarle a eso el laberinto de la muerte que tiene cada camino.

-sé que es arriesgado, no obligare a nadie a ir conmigo, es su completa decisión, pero yo iré - prometí con determinación - recuperare mi alma y daré a luz a mi bebe.

-Constantin y yo sufrimos horrores con el nacimiento de nuestro hijo y estuviste ahí para nosotros. Hiciste mucho para que pudiera tener la dicha de ser madre - mire a Tamar - lamento no poder devolver el favor. Pero no puedo dejar a mi hijo solo después de sufrir tanto por tenerlo. Yo, por mi parte, no soy tan poderosa como la mayoría de ustedes y solo estorbaría.

-Caterina, me siento realmente inútil al no poder ayudarte, también cobarde al no acompañarte, pero no puede dejar a mi mujer. Ella vivirá con nuestro hijo, pero nada nos asegura que regresaremos. No me puedo arriesgarme a dejar a mi familia.

-si estuvieran en mi situación yo estaría con ustedes - era evidente la culpabilidad en la pareja - no digo esto como reproche, ni nada por el estilo. Si lo digo es como una promesa de estar para usted siempre. Los comprendo, es una misión suicida a sus ojos, pero a los míos es la única opción que me queda. Como dije, no obligare a nadie a ir conmigo.

-eres como mi hermana y me duele que tengas que pasar por todo esto sin que pueda ayudarte - Constantin se hinco en una rodilla frente a mí - por favor perdóname. Sé que no merezco la inmortalidad que me otorgaste, no te fui de utilidad con Báthory y ahora te fallo de nuevo...

-shh - trate de reconfórtalo con una sonrisa - no puedo culparte por que prefieras a tu familia. Ya arriesgaste tu vida por mí una vez y no te forzare a hacerlo de nuevo.

-deberías - su voz se quebró.

-mírame - le exijo autoritaria. Me centro en sus ojos para dar mi orden - no quiero que te llenes de culpas. Estarás tranquilo porque no me debes nada.

-mi bondadosa señora - besa mi mano antes de levantarse al mismo tiempo que su mujer - les deseo suerte y tengan por seguro que estaremos al pendiente por si necesitan algo de nosotros - ambos se despidieron antes de abandonar la habitación.

-sé que me odias, créeme es mutuo. Pero te brindare mi ayuda si la necesitas - esta vez hablo Esther.

Mire a los dos hermanos esperando su respuesta.

-cuentas con mi apoyo incondicional siempre - contesta Sebastián.

-¿Qué? - pregunta Dominic presionado por la interrogativa de todos - está claro que Julieta te acompañaría hasta los mismísimos infiernos. Yo no la dejare - su respuesta lo hace merecedor de un beso de parte de mi hermana.

-yo seré el único sin pareja en este viaje así que solo diré voy por mi deuda con usted.

-no me debes nada Saint. Me has servido con devoción todos estoy años y me siento satisfecha con eso, no tienes que seguirme a una misión donde podríamos perder la vida.

-daría mi eternidad a cambio de la suya, mi señora. Si la acompaño es por el puro placer de seguirla.

-te lo agradezco mi querido amigo.

La única que faltaba era Lilith que rodo los ojos al sentirse observada.

-el diablo no podría hacerme la vida más insoportable de lo que ya tengo asegurada. Por supuesto que acepto por la mera dicha de torturarlo un poco.

-no saben cuánto se los agradezco.

-ahora que estamos todos abordo, ¿Dónde se supone esta la llave? -interrogo el hermano menor de los oscuros.

-antes hablaron de laberintos ¿No hay manera de conseguir un mapa? - cuestiona el otro hermano.

-¿Donde, específicamente, está la puerta de Egipto? - pregunto Julieta.

-nos dividiremos por grupos para abarcar más terreno. Tres, exactamente. Julieta tu deberás buscar la llave. Se dice que desaparecieron muchas personas, algo me dice que deberías buscar en el cobertizo en el límite de los terreno - miro de reojo a mi esposo.

-¿Y si asesinaron a las personas para robar la llave? - cuestiona mi hermana - además, no creo que la momia este en algún lugar de la casa. La mansión fue abandonada después de la muerte de lord Carnarvon en ese año. Nadie quería vivir en un lugar donde se desaparecen personas.

-si es así quiero que la busques. Iras acompañada de Dominic, Sebastián y Esther. Por otro lado, el brujo y Lilith buscaran la puerta.

-no estarás solo en este viaje brujo - dice con coquetería la súcubo incomodando a Saint.

-¿Cómo vamos a reconocerla? - pregunta el brujo tratando de ignorar las insinuaciones de Lilith.

-por eso los necesito a ambos en esa zona. Estamos en blanco respecto a donde, específicamente, está la puerta. Yo por mi parte iré con Abigor a buscar el mapa.

-¿Alguno sabe dónde está el mapa?

-creo que es donde podría estar nuestro mapa. Enviare a mi hombre de confianza para estar seguros y ahorrarnos trabajo - una sonrisa como el gato de Alicia se fue expandiendo en el rostro de Eligos - ¿Te gustaría visitar conmigo la ciudad del pecado, amor?

-por Dios Abigor, mi hermana no necesita ir a esa ciudad para cometer pecados a tu lado.

Todo reímos ante el comentario de Julieta poralguna razón me sentía motivada, contaba con su apoyo y el de mis amigos, nopuedo negar que me dolió que Constantin y Tamar nos dejaran, pero aceptaban su decisión,aun así tenía que luchar hasta el final con tal de salvar a Aiton.    

Vía al Infierno °SIN EDITAR°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora