Cap. 12 "Porque quieres"

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  -Punto de vista de Harry- 

Haley coloca su mano en mi pecho y comienza a bajarla lentamente. Quiero tener más de ella. Me atrae desde que la vi en clase por primera vez. Pero de repente una imagen cruza mi mente, Niall jodido llorando en el bar. Pero antes de intentar separarme, aún sin entender por qué siento que tengo que parar, lo hace ella. Abro los ojos y su cara sigue enfrente de la mía, su mirada baja y los labios entreabiertos, su respiración entrecortada. Apoya la frente en mi hombro, pone las manos en mis brazos y niega con la cabeza.

- No puedo- dice en un leve susurro-. No puedo hacerlo.

Echo la cabeza hacia atrás suspirando.

- Lo...lo siento.

- Está bien- digo asintiendo-.

Ella se echa un poco hacia atrás para mirarme.

- De verdad. Quería...

- Olvidarte de Niall.

Usarme. 

Baja la mirada y asiente lentamente. Mira hacia arriba intentando no llorar mientras se muerde el labio inferior, que le empieza a temblar, para no dejar escapar su llanto.

- ¿Haley?

- Lo siento, de verdad, me siento fatal, yo no soy así... yo...

Cae una lágrima de sus ojos y la paro con mi pulgar.

- Sshh.

- Yo le quiero. Joder, yo le quiero.

No decimos nada por lo que parecen horas.

- ¿Te...te parece si... ya mejor... quedamos otro día?

- Sí, sí, ya nos vemos.

Se baja de mis piernas, se coloca la ropa bien, coge sus cosas y se va a la puerta. 

- Adiós- me dice con una medio-sonrisa-. 

Se limpia las lágrimas con la mano y se va. 

Me voy a la cocina a prepararme algo, cuando estoy abriendo la nevera llaman a la puerta. Salgo al pasillo mirando por el comedor para ver si Haley se ha dejado algo pero no hay nada suyo. Con la mano en el pomo de la puerta, la empujan con fuerza echándome hacia atrás. Cuando entra, Niall cierra la puerta y se tira hacia mí. 

- ¡¿Qué coño le has hecho?!¡¿Qué coño le has hecho para que salga llorando de tu casa?!

Joder, ¿ahora esto?¿Por qué me tengo que comer sus mierdas? Primero ella me deja con el calentón y se me pone a llorar y ahora este entra en mi casa con ganas de matarme. De puta madre. 

- ¡¿Qué mierda te importa?!¡¿No es tu novia, no?!- contesto yo gritando tanto como él-.

- ¡Te dije que no le tocaras ni un pelo!¡Estás muerto!

- ¡Y no se lo he tocado!

Casi digo la verdad. Bueno, no me la he llegado a tirar.

- ¡¿Y por qué lloraba?!

No respondo.

- ¡¿Por qué?!¡CONTESTA!

Me da un puñetazo en la cara. He perdido la cuenta de cuantos puñetazos me he llevado en esta puta primera semana en este jodido pueblo. Me llevo la mano a la boca, y está sangrando. En seguida me la llevo a la barbilla para ver si se me han soltado los puntos, pero no. Levanta el puño para pegarme de nuevo pero lo rodeo con la palma de mi mano. Él frunce el ceño. Escupo la sangre a un lado.

No me pidas que te ameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora