No me pidas que te ame

Cap. 55 "Completo desacuerdo" (sin editar)

-Punto de vista de Harry-

- A ver, déjame.

Con cuidado deslizo una manga por su brazo y después por el otro, Hannah enseguida junta los brazos en cruz tapándose el pecho y agacha la cabeza, yo sonrío de medio lado. Doy un paso a la derecha y me acerco a la gran bolsa de deporte que hay a su lado en la camilla. Rebusco en su interior hasta que encuentro el sujetador. Con él en las manos me quedo enfrente de Hannah mirándola gracioso.

- Hannah, va.- ella niega con la cabeza aún sin mirarme.- Cariño esto no va a poder ser así siempre.

- ¿Por qué no?- murmura.

- ¿Enserio?- suspira.

- Joder Harry, que me da vergüenza.

- ¿Por qué? Soy tu novio.

- Sí, pero... no me gustan.- suspiro.

- Seguro que no están tan mal.- Hannah me mira mal, yo me río levemente.- ¡Va!

- Que no.

- ¿No tienes ganas de salir ya de aquí? Porque yo lo estoy deseando. Vería las tetas más horribles del mundo por volver a casa.- ella me vuelve a matar con la mirada.

Sonrío y me acerco más a ella, bajo la cabeza quedando a su altura y acaricio su mandíbula.

- Hannah, ¿tú crees que cómo sean tus tetas me va a hacer pensar diferente de ti? No voy a quererte menos ni nada por el estilo. Lo de las tetas es un plus pero... si no se puede no se puede.

- Vete a la mierda.- golpea mi pecho, yo me echo para atrás riendo. Ella sigue cubriéndose con sólo un brazo.

Me muerdo el labio malévolo, ella me mira extrañada.

- ¿Qué haces?- yo sigo acercándome mirándole de la misma forma. Inconscientemente ella echa la cabeza hacia atrás.- ¿Por qué me miras así?¿Por qué te acercas? Harry, no te acerques tanto.- continúo acercándome lentamente mirándola fijamente.- ¡Harry, joder!¡Que me estás dando cosa!¡Para!- grita.

Dejo de moverme y suelto una gran carcajada.

- ¿Te estaba dando miedo?

- Sí.- lloriquea.

Rodeo su pequeño, y desnudo, cuerpo con mis brazos, enternecido por su actitud.

- Perdón.- beso su mejilla.- Sólo quería hacer esto.

Me separo un poco y comienzo a hacerle cosquillas por la tripa y las costillas.

- ¡Qué cabrón!¡Para, ay, para!- dice entre risas.

- Levanta los brazos y paro.

- No. ¡Ah! Harry de ver... ¡Ah!¡Para!

Comienza a apartarme, bueno, golpearme. Yo aprovecho y rodeo sus muñecas con las manos.

- ¡Mierda!- susurra bajando la cabeza.

¿Enserio está avergonzada? Son preciosas. Me muerdo el labio mientras las miro.

- No te quedes mirando.- murmura intentando zafarse de mi agarre.

- ¿Hannah, cuál es el problema? Están muy bien.

- No. Tienen... estrías y... no me gustan.

- ¿Qué dices?¿Estás tonta?- vuelve a mirarme mal.- No, estás tonta si piensas eso.- suspira.

Sigo mirándolas detenidamente. Dios, enserio no puedo creer que no le gusten.

- Sé sincero, ¿a qué no te gustan? Puedes decírmelo, lo entiendo.- sonrío y acerco mi cara a la suya.