No me pidas que te ame

Cap. 51 "Diferente. Mejor." (sin editar)

  -Punto de vista de Hannah-

- ¿Has estado aquí todo el tiempo?- le pregunto cuando Louis sale de la habitación.

- Aquí mismo.- dice señalando el sillón en el que está sentado.

- ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

- No llega a un día. Vinimos por la tarde-noche y es mediodía. 

- Harry, yo... ¿cómo estamos?

- ¿Qué?

- Entre nosotros, ¿cómo estamos? Porque...- ¿se lo digo?

- ¿Porque qué?- no contesto.- Va Hannah.- sigo sin hablar, ninguno habla por unos segundos.- Estamos bien, creo que estamos bien, por mi parte estamos bien, yo quiero estar bien.- dice nervioso, suspira.- Dime lo que quieras decirme.

- Pues, es que... ¿te dije algo?

- Varias cosas.- dice con humor.

- Vale, me refiero a... algo... importante.- frunce el ceño.

- Hannah, me estás preocupando.- suspiro.

- ¿Te dije que te quiero?- digo directa. Le miro, me mira. Asiente.

- ¿Por qué?¿Te... te arrepientes?

- ¿Y tú... me dijiste que me quieres?- me mira a los ojos.

- Sí.- mi corazón comienza a latir con rapidez.

- ¿No lo soñé?- digo sin poder evitar sonreír ampliamente, sonrisa que le contagio. Niega con la cabeza.

- No, no. Pasó de verdad. 

- Entonces no.

- ¿No qué?

- Que no me arrepiento, de habértelo dicho.

- Ah, ¿que si no te lo hubiera dicho te hubieras arrepentido?- responde gracioso.

- Claro.- contesto tranquila, con orgullo. Sonríe.

- Hannah, yo... lo siento.- le miro confundida.- Por todo, te he ocultado tantas cosas y te lo he hecho pasar tan jodidamente mal, y he pasado de ti, y te he dicho cosas que joder, me arrepiento mucho, lo siento, he sido un completo gilipollas y no te mereces por lo que te he hecho pasar y...

- Shh... te callaría con un beso pero no creo que pueda moverme.- sonríe. 

Se levanta y deja su cara encima de la mía, casi rozando mis labios, se aclara la garganta y me mira a los ojos.

- Como iba diciendo, lo siento, soy un idiota, un imbécil, un capullo, un gilipollas, un cabrón, ¿vas a callarme ya?- suelto una gran carcajada.

- Jo, ahora ibas bien.- digo haciendo un puchero. Él me mira con una gran sonrisa.

- ¿Sigo?- asiento. Sus labios a centímetros de los míos.- Bien, soy un gran gilipollas, pero este gilipollas- nuestras miradas unidas, intensas.- se dio cuenta de que quiere a una chica un poco estúpida, bastante borde, pega fuerte, le encanta ir de dura, y hace lo posible por insultarte todo lo que pueda,- sonrío, sus labios también se curvan en una jodidamente sexy sonrisa.- e intenta decir todas las palabrotas que sabe en una sola frase, aunque si no puede simplemente las dice, pese a que no tenga sentido, y Dios, a veces es tan idiota que querría...- levanto un poco la cabeza y junto sus labios con los míos. 

Él mueve los suyos, suavemente, pocos segundos después su lengua pide paso a mi boca, y yo se lo cedo, comenzando un juego apasionado, pero dulce.

- Creo que voy a meterme más contigo para que me calles así.- sonríe en mis labios y vuelve a besarlos. Sonrío, pero de repente me pongo seria.- ¿Qué, qué pasa?- pregunta preocupado separándose ligeramente de mí.