No me pidas que te ame

Cap. 19 "Reconócelo"

  -Punto de vista de Harry- 

- Harry, Harry.

Susurra, tirándome del brazo.

- Harry, por favor, despierta.

- Mmmm- murmuro aun con los ojos cerrados-.

- ¡Harry!

Los abro para encontrarme la cara de Hannah encima de la mía, mirándome fijamente a los ojos. 

- ¿Qué?¿Qué pasa?

Se muerde el labio y mira a su lado de la cama. Me giro y hay... ¿sangre? Levanto la espalda quedando apoyado en mis codos y la miro confundido. Sigo muy dormido como para reaccionar.

- ¿Qué ha pasado?

- Adivina.

- ¿La regla?

Asiente avergonzada. Me río por su reacción y me pega en el hombro.

- ¡Para!

- Vale, vale, perdón- digo aun riéndome.

- No... no me tocaba aún. Creo que ha sido por el susto de anoche. No la esperaba. Lo siento.

Sonrío.

- Va, levanta.

Baja de la cama y luego lo hago yo. Saco las sabanas y me las llevo. 

  -Punto de vista de Hannah-

Joder, qué vergüenza. Justo hoy, justo aquí. Me quedo en la habitación de pie, esperando a Harry. Oigo pasos. Miro a la puerta, pero no es él. 

- Hola, cariño- dice la madre de Harry-. 

Su tono es suave. Me dedica una sonrisa y yo se la devuelvo. Pasa por mi lado y me acaricia el hombro.

- No te preocupes, cielo.

Me dedica una sonrisa comprensiva. Se dirige al armario, saca unas sabanas y empieza a hacer la cama.

- Le ayudo- me ofrezco-.

- Oh no, no te preocupes, si enseguida acabo.

Harry entra en la habitación.

- Ala, pues esto ya está, me voy a trabajar.

Besa la mejilla de Harry.

- Hannah- se gira a verme-, tienes... ya sabes, en mi baño. Harry dile donde es que llego tarde.

Él asiente intentado ocultar su risa, pero se le escapa una pequeña sonrisa que marca perfectamente sus hoyuelos. Una sonrisa que me hace sonreír. Su madre sale y se empieza a reír.

- Ven, es por aquí.

Hace un gesto con la mano y le sigo. Entramos en la habitación de su madre y me señala una puerta. 

- Ahí está el baño.

- Harry, puedes...

- ¿El qué?

- Me da cosa mirar en los cajones de tu madre.

- Más me da a mí- dice riendo-. Vale.. voy contigo.

Entro con Harry arrastrando los pies detrás de mí. 

- Bueno, ¿y dónde están?

Se encoge de hombros. Resoplo.

- No sé, abre ese.

Abro el que me señala pero solo encuentro peines y demás cosas para el pelo. Él mientras abre otros dos.