No me pidas que te ame

Cap. 56 "Autoinvitados sorpresa" (sin editar)

-Punto de vista de Harry-

- ¿De quién coño es esta pierna?

- A ver.- Haley se acerca para mirar la foto de cerca entrecerrando los ojos.- Ni idea.- suspiro echando la cabeza hacia atrás.- Va, que ya quedan menos.

- Joder, tengo mucho sueño.- murmuro en un bostezo y comienzo a frotarme los ojos con fuerza.

- Bueno, me voy a la cama.- anuncia mi madre levantándose del sofá. Le miro y asiento.- No te estés mucho aquí y vete a dormir.- vuelvo a asentir.- Y tú lo mismo.- dice mirando a Haley, ella levanta la cabeza y asiente con una sonrisa.- ¿Mañana a qué hora?

- ¿Diez?- sugiero.

- ¿A las diez?- responde mi madre alarmada.

- No dará tiempo, Harry.- aclara Haley. Resoplo.

- Pues a las nueve.- mi madre hace una mueca pero asiente.

- Buenas noches.- se despide con la mano y se dispone a subir las escaleras.

Suspiro y miro a Haley, ella se encoge de hombros y sigue intentando pegar los malditos trozos de fotos que Jack rompió en pedazos.

- ¡Ah, mira! He encontrado a Zayn.- sonríe emocionada, mostrándome la cara de un Zayn de unos once años.- Mira, va en esta que tienes ahí.

Señala una foto casi completa que hay a mi derecha, me pasa el trozo y lo encajo en su sitio, al lado de Hannah. Suspiro.

- Harry...- levanto la cabeza al escuchar el adormilado murmuro de Hannah.

Sus ojos luchan por mantenerse abiertos con bastante dificultad. Su cuerpo se tambalea ligeramente desde lo alto de las escaleras. Comienza a bajar los escalones lenta y pesadamente, arrastrando sus pies por la madera.

- Hannah, ¿qué haces despierta? Es la una de la madrugada.- digo conforme saco mis piernas de debajo de la mesa de café y me levanto del suelo acercándome a ella.

- No... no me puedo dormir, vente.- miro la mesa llena de pequeños pedazos de fotos.

- Tengo que acabar con eso, ahora en un rato subo, ¿vale?- la alcanzo y mis manos se posan en su cintura. Ella niega con la cabeza frunciendo los labios en un puchero.

- Pues me quedo contigo y te ayudo.

- Hannah, ya te he dicho que no.

- Harry no quiero estar sola, quiero estar contigo.- sus manos se apoyan en mis hombros, acerca su cara y pienso que va a darme un beso pero en vez de eso esconde su cara en mi pecho.- No me dejes sola.- susurra recolocándose, rodeando mi cuello con sus brazos, parece que es capaz de dormirse así.

- Id a dormir, yo me quedo.- ofrece Haley a mis espaldas.

- Aún queda bastante, y no es bueno que te quedes tanto tiempo despierta y haciendo tanto esfuerzo, tú también tienes que descansar.- niego con la cabeza.

- Que no queda tanto, y además, me está empezando a gustar, me relaja.- se encoge de hombros con una sonrisa.- Va, vete a la cama.- hace un gesto con la mano e ignora mi posible respuesta agachando la cabeza y retomando su búsqueda.

Hannah se tira en la cama tan pronto como pasamos la puerta de mi habitación, la cierro con cuidado y comienzo a quitarme la camiseta, después las zapatillas, los calcetines y los pantalones. Muerto de frío corro hacia la cama, me tapo a conciencia con el edredón y me abrazo todo lo posible a Hannah. Ella se gira, ya que me estaba dando la espalda y se acurruca en mi pecho.

- Un día te resfriarás.- me encojo de hombros.

- Me encanta dormir así.

- A mí también me encanta que lo hagas,- sonrío en la oscuridad.- pero no está bien.- bajo la cabeza y con mi mano levanto la suya por la barbilla para besar sus labios.