-Punto de vista de Harry-
Sus brazos me rodean en cuanto abro la puerta del baño. Frunzo el ceño extrañado y bajo la cabeza.
- ¿Hannah, pasa algo?
Ella levanta la cabeza y me mira con sus ojos brillantes, como si estuviera a punto de llorar.
- Ey, ¿qué pasa?- digo suave, rodeándola con mis brazos.
Vuelve a mirarme, y sonríe.
- No entiendo nada.- digo sin poder evitar sonreír yo también.
- ¿No estás enfadado?- suspiro haciendo una mueca.
- Estaba.- asiente.
- Pero, tienes que entender que no es mi culpa, no te enfades conmigo.
- Ya, ya lo sé.- me abraza fuertemente y apoya la cabeza en mi pecho.
- Sabes que te quiero, ¿verdad?- sonrío. Yo también le abrazo con fuerza.
- Sí, y tú sabes que yo te quiero a ti.- asiente.
- Te quiero, a ti, sólo a ti, ¿sabes eso?- suspiro, ella se aparta y me mira a los ojos.- De verdad. Tú ocupas mi corazón, y mi mente gran parte del día.- hace una mueca por la que yo río.- Sólo tú.- deja un beso en mi pecho.- Soy tuya, Harry.- sus ojos me miran a través de sus pestañas.
No sé qué decir. Me está diciendo todo lo que necesitaba oír, como si mientras yo estaba en la ducha ella hubiera estado pensando el por qué de mi actitud, y hubiera conseguido juntar todas las piezas del puzzle. Y me encanta su reacción, su forma de arreglarlo.
- Así que deja de ponerte celoso.- sonríe de medio lado. Echo la cabeza hacia atrás, pasando la lengua entre mis dientes, empujando con ella el interior de mis mejillas.- No hagas eso.
- ¿El qué?- bajo la cabeza para encontrarme con sus ojos.
- Eso que has hecho con la boca.
- ¿Esto?- repito mi movimiento, pero esta vez, lenta y detenidamente.
No sé por qué no quiere que lo haga, pero de todas formas lo hago, me gusta fastidiarla. Para mi sorpresa ella se muerde el labio.
- Sí, eso, no lo hagas.
- ¿Por qué?- pregunto riéndome.
- Porque pareces un capullo, y me pone.- dice entrecerrando los ojos. Suelto una gran carcajada. Ella sonríe, avergonzada.
- Así que, te ponen los capullos...- digo divertido, rompiendo la poca distancia que nos separa. Ella asiente.
- Claro, por eso estoy contigo.
- Perdona, ¿me estás llamando capullo?- levanto una ceja.
Ella deja de abrazarme y junta sus brazos entre nuestros pechos, me mira divertida, sonriendo de medio lado. Mis brazos siguen rodeándola. Aún no se ha vestido y sigue con mi camiseta.
- Sí. Debes reconocer que a ratos eres bastante capullo.
- Ah bueno, entonces no es todo el tiempo.- digo "aliviado". Ella se ríe.
- No, sólo algunas veces.
- Y esas veces te pongo.- mis manos bajan a su culo, sus labios se entreabren.
- Sólo algunas de esas veces.
- ¿Y ahora?- comienzo a mover las manos, masajeando su culo, y acaricio con mi nariz su cuello, dejando cortos besos en éste.
- Ahora estás siendo bastante capullo, sí.- sonrío de medio lado.
- Y... ¿es una de esas veces?- rodea mi cuello con sus brazos.
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No me pidas que te ame
أدب الهواةCuando Harry Styles se muda con su madre al pequeño pueblo de Bradford para poder dejar atrás su pasado, no espera encontrarse envuelto en el de un grupo de cuatro amigos de su misma edad, Zayn Malik, Louis Tomlinson, Niall Horan y Hannah Johnson. T...