Cap. 36 "No intentes entenderlo" (sin editar)

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  -Punto de vista de Harry-

Me asomo por la ventana, pero nada. Levanto una pierna pasándola por encima del marco de la ventana para entrar en su habitación, pero el sonido del timbre me detiene. ¿Ha vuelto?¿Y si se ha encontrado con su padre y viene a esconderse?

¡Mierda!

Bajo corriendo todo lo rápido que puedo. 

- Ha...- me quedo callado cuando abro la puerta.- Ha... ¿Haley?

- Hola Ha... ¿Harry?- ríe débilmente. Su cara refleja cansancio. Ojeras bajo sus ojos. Ojos rojos y húmedos que indican que ha estado llorando. Va vestida con una sudadera morada holgada, le llega por la mitad del muslo, leggins oscuros y unas vans negras. Su pelo recogido en un desastroso moño. Es extraño verla así, se suele arreglar mucho más cuando sale, pelo y maquillaje perfectos. Pero ahora su cara está limpia, aunque roja por el llanto.- ¿Podemos hablar, por favor?

- Haley, necesito encontrar a Hannah.- me desvía la mirada, dolida. Tampoco le debo nada.

- Por favor, necesito hablar con alguien, y ahora mismo eres lo más cercano a un amigo que me queda.- ¿Qué mierda?

- Ya, bueno, no somos amigos y necesito encontrar a Hannah ya.

- Harry, por favor.- su tono suave, rogándome por un poco de atención, contrasta con el mío frío y seco. 

- Haley, vete a casa, encuentra a alguien pero déjame.

- ¡No puedo volver a casa!- me grita.- ¡No puedo! No... tengo casa, Harry.

- ¿Qué? Mira Haley, no sé de qué va esto...

- Necesito hablar contigo, y sólo puede ser contigo.- me interrumpe.

- Haley...

- Sé que tienes relación con Niall. Le vi entrando en tu casa.- me quedo parado, sin saber qué decir. ¿Le vio?

- No...

- Puedo ayudarte a encontrar a Hannah. Sé dónde está. Pero después prométeme que me dejaras hablar contigo, necesito contárselo a alguien, y tú y Niall... Por favor Harry, te lo ruego, te lo suplico, ayúdame, necesito tu ayuda.- me quedo en silencio. Suspiro.

- ¿Dónde está Hannah?- digo, cogiendo las llaves de casa y de la moto del mueble colocado al lado de la puerta, y saliendo fuera de casa cerrando la puerta a mi espalda.

- No necesitas la moto.

  -Punto de vista de Hannah-

Lloro, y lloro, hasta que ya no quedan más lágrimas que derramar, hasta que mis ojos se secan, y entonces lo único que se oyen son mis sollozos. Abrazo de nuevo mis rodillas. Ladeo la cabeza, mirando a mi alrededor, observando detenidamente los listones de madera colocados horizontalmente, esos listones de madera que han visto tantas cosas, los mismos listones de madera que conocen algunos de mis más profundos secretos, que han sido testigos de mis más dulces y amargos recuerdos, aquellos listones de madera que dan forma a esta vieja casa del árbol. 

Oigo un ruido que me hace abrazar mis rodillas aún con más fuerza. Miro hacia la puerta a mi izquierda, al mismo tiempo que ésta comienza a abrirse. Cómo no... Harry aparece por ella. Suspira aliviado. Mira hacia abajo y levanta un pulgar.

- ¿Vienes con ella, Natalie?

- No.- niega con la cabeza.

- ¿Quién es?- suspira.

- Haley.

- No me lo puedo creer.- ¿va a hacer todo lo que sepa que odio?

- Me ayudó a encontrarte.

No me pidas que te ameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora