Habían pasado un par de días desde la cita con Lavrov, Alice estaba sentada en el sillón de cuero de su casa, desbloqueó su celular cuando éste sonó; Blair no la dejaba descansar, atacándola a mensajes curiosos sobre su salida con el mecánico y corredor del Atracón.
Alice rebuscó en su galería las fotos que se había tomado con Lavrov para enviárselas a su insistente mejor amiga. La chica revoleó sus ojos miel después de leer los mensajes cursis y empalagosos que le enviaba Blair.
Se sobresaltó al sentir unas manos sobre sus desnudos hombros. Dejó escapar un suspiro cuando unos labios besaron su cabeza.
—¿Cuándo pensabas decirme que te despidieron? — la voz de Jason sonó tan grave y temeraria como lo era su apariencia. Vio a su padre sentarse en el reclinable junto a ella, sin apartar aquella mirada de decepción, que le proporcionaba cada vez que cometía una travesura cuando era una niña. —Estoy esperando, Alice...
Tragó duro. Nunca había tenido secretos con su padre. Jason no era de aquellos padres que prohibían dejarla salir con chicos, o la perseguían para que no salga por la noche. Siempre se había preocupado más por lograr una relación basada en la confianza y el respeto mutuo, Alice no pretendía romper con un acuerdo de tantos años.
—Green hizo que me despidan— confesó. —Quiere que me concentre en nuestro trabajo.
Jason se cubrió el rosto con su gran mano. —Alice... — suspiró. —Nunca tendría que haberte dejado hacer esto. No sé qué pretendías; hacer unos de sus trabajitos para él y salir inmune— gruñó encolerizado. —Te consumirá, Alice.
—Pero papá-
—¡Pero nada! Mañana iré a hablar con Green— se lamentó. —Por un estúpido instante pensé que él sería blando contigo. Que se apiadaría, pero no. Te quiero lejos de él, Alice.
Hasta ahora, Alice se estaba mordiendo la lengua, intentado no contradecir a su padre. ¡Todo lo estaba haciendo por él! Pero no podía dejarlo intervenir, no ahora que ya estaba dentro del juego.
—Lo sé, papá— insistió, poniéndose de pie rápidamente. ¿Lo sabía? —Mira, ya no tengo quince años; me metí en esto sola. Saldré sola ¿Dé que serviría qué termines con esto? Volveremos a tener deudas con él y cada mes será volver a ser amenazados. Tengo la oportunidad de terminar con esto para siempre. Déjame hacerlo
Intentó convencerlo arrodillándose frente a él y tomando sus manos.
Jason miró fijamente aquellos ojos ámbar. Su pequeña niña crecía con rapidez, y cada día se parecía más a su exmujer. Fría y terca. Por un momento, temió que se dejara seducir por la ambición. Justo como Laura, le incomodaba la facilidad de Alice para mentir y engañar.
Sin decir nada más, se puso de pie. Observó cómo tomaba su chaqueta de cuero y sus llaves. Lo vio atravesar la puerta sin despedirse. Su pecho se estrujó al saber a dónde se dirigía su padre.
Seguía sentada en su sillón, pero ahora un poco más estresada y sin disfrutar del paisaje. Tenía la vista puesta en el televisor, pasando canal por canal, sin realmente prestarle atención.
Su celular volvió a sonar y con una simple mirada se sorprendió del nombre que figuraba.
—¿Hola? — contestó.
—Bestia— habló Roy. —¿Sales un minuto?
—¿Qué pasó? —preguntó poniéndose de pie y asomándose por la ventana, corriendo un poco la cortina.
—Quiero verte.
Allí a lo lejos, sobre la vereda de enfrente, Lavrov estaba apoyado sobre su Charger con el celular en su mano. Alice sonrió algo cansada.
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No puedo enamorarme (de ti) - CANCELADA
Aksi«Roy sólo amaba dos cosas en su desastrosa vida; los autos rápidos y a ella.» «Cuando el amor termina; la locura comienza»