Soldiers - Eric/Divergente

Capítulo 11: La simulación

Los cuatro días de descanso que tuvimos, fueron en vano. La verdad era que, al igual que mis amigos, quería tener algo para hacer para poder dejar de pensar en Edward y en lo que había pasado.

El primer día de descanso:

Tris, Chris y yo nos la pasamos en la habitación de los iniciados intentando superar la resaca, sin éxito. No hablamos mucho, solo les conté lo que había sucedido con Eric, pero todo había quedado eclipsado porque habíamos discutido en cuanto regresó de ver a Edward.

Eric y yo diferíamos en opiniones, yo quería hacer algo, Peter y Drew eran los principales sospechosos y nadie hacía nada. ¿Es que a nadie le importaba que los iniciados estemos compartiendo habitación con esos psicópatas? Pues, al parecer no.

Tris ese mismo día, me había dicho algo que quedó en mi mente, tal como la voz de Matt diciéndome que era divergente. "Has quedado tú primera ahora, y Peter es segundo. Estoy preocupada por ti, Mila"

Tenía razón, creo que por eso estaba tan enojada con Eric, Max y toda la puta facción. Que tranquilamente, podrían matarme a mí para obtener ese primer puesto tan deseado, y a nadie parecía importarle en lo más mínimo.

El segundo día de descanso:

Max no hizo nada y sigo preguntándome por qué, ya que en las reglas dice específicamente que queda prohibido que se ataquen entre iniciados en gravedad. Eric dice que me quede en su habitación, pero por algo no lo he hecho. No quería que me proteja a mí, yo sé cuidarme sola. Yo solo quería que alguien haga algo para que todos estemos seguros, ¿O dejarán que Peter mate a todos los que estén sobre él?

El tercer día de descanso:

Me acerqué hacia la tienda de Matt luego de la discusión con Eric. Él se mostró muy arrepentido, me pidió que no me quede con él solo por lástima, y no lo hice. Me quedé con él porque ha sido un buen amigo y me ha salvado la vida, le dije que estaba con alguien y lo entendió perfectamente. Terminé el día con un tatuaje nuevo que cubría desde mi hombro hasta mi codo con diseños tribales, en mi brazo derecho.

El cuarto día de descanso:

Eric y yo volvimos a discutir en uno de los pasillos, sobre Matt. Él dijo que me vio el día anterior en la tienda de Matt durante la tarde, y no admitía que estaba celoso. La discusión fue empeorando cuando le dije que no me ordenaría que hacer, y luego volvió el tema de Edward y de que nadie hacía nada por protegernos.

Eric se veía tan molesto, aunque no entendía por qué. Le expliqué que Matt me ha pedido disculpas y que prometió no volver a comportarse como un idiota, pero no hubo caso porque Eric se fue sin decirme nada.

El quinto día de descanso:

Eric y yo no hablamos. No sabía qué hacer, y estaba tan aburrida que me pasé el día entero jugando con las bolsas para golpear que había en la sala de entrenamiento. Eric estaba allí, pero solo me observó en silencio.

—¿Qué tal tus cosas con ya-sabes-quién?— me preguntó Chris, durante el desayuno. Yo giré mi cabeza para observar a Eric, él se encontraba a pocas mesas de distancia comiendo en silencio, sin dirigirle la mirada a Cuatro. No entendía por qué no tenía amigos, simplemente era ridículo.

—Ni una palabra, no me pregunto por qué nunca ha tenido novia. Es muy terco— respondí suspirando, y volviendo mi mirada hacia mi desayuno.

—Bueno, Eric tiene una personalidad fuerte y tú también. Estoy segura de que podrán resolverlo de algún modo—me dijo Tris, mientras mordía su manzana.