Capítulo XLVI: Déjà vu

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"Todavía te quiero".

California bebe nuevamente un pequeño pero lleno vaso de tequila de un solo trago. Quería olvidarse constantemente lo que Eric le había confesado hacía ya tres días. Brayden se encuentra a su lado, como lo ha hecho desde que ella perdió la memoria.

—Ve despacio con el tequila —le advierte. Aunque él no podía reclamar nada, había bebido una jarra de cerveza casi él solo y luego comenzó con el tequila junto a California. Las mejillas de Brayden ardían por el calor (efecto del alcohol) y no podía mantener bien el equilibrio, por lo que optó por sentarse en el suelo junto a la cama de California.

—Yo no iré despacio —habla ella, arrastrando sus palabras—, tú tienes que ir despacio. Vamos a bailar.

California se pone de pie, y de golpe siente como se marea gracias al alcohol que habían tomado. Había sido difícil engañar al encargado del comedor para robar el alcohol pero California era una excelente distracción.

Ella pulsa un botón en el aparato que tenía, y una música melodiosa y rápida comienza a sonar. Enseguida el cuerpo de Cali comienza a moverse al compás de la música, moviendo sus pechos, cintura y su trasero. Los ojos de Brayden estaban enloquecidos, no se quedaban en un solo lugar por mucho tiempo, pues le encantaba cada parte de Cali.

—Ven a bailar conmigo —le pide California a Brayden, extendiéndole la mano para que él la tomara. Brayden se impulsa y se para junto a ella, quien lo incita a bailar. Pone sus manos en la cadera de Brayden y obliga a que éste se mueva a la par de las suyas.

—Es que no sé bailar bien —responde él, mientras intenta bailar a la par de California. La chica se ríe demasiado alto, incluso más alto que el volúmen de la música, al ver el pobre intento del joven al bailar.

—Al menos eres gracioso.

—Lo sé, es que nadie puede bailar mejor que tú —le dice Brayden, mientras posa sus brazos en la cintura de ella. California, a pesar del alcohol en su pequeño cuerpo, es consciente de las intenciones que él debe seguramente tener.

—No, tampoco tanto —ríe ella, e intenta alejarse, pero el agarre de Brayden es fuerte. El muchacho no quiere volver a perder oportunidad de besarla, no quiere perderla ante Eric nuevamente. Había perdido a California una vez gracias al suero, ahora tenía la oportunidad de recuperarla y volver a estar juntos. Ellos habían salido, no es como si ella no pudiera sentir nada por él.

Brayden se acerca hacia ella sin perder tiempo y presiona sus labios. Enseguida siente la calidez de la boca de California, y también puede sentir el sabor a tequila en su lengua. Mueve los labios despacio, mientras toma a California de la cintura para acercarla más a su cuerpo. No había tenido sensación igual desde la vez que la besó por primera vez en el bar, también totalmente alcoholizados. Amaba a la joven, la amaba con locura y tanto que dolía. Ella era perfecta, era hermosa, inteligente y siempre con un sentido del humor que le encantaba, California es el amor de su vida y eso no cambió aunque le hayan borrado la memoria una vez. Conoció a California con el nombre de _____ y sin embargo se volvió a enamorar, ¿Por qué ella no podía hacer lo mismo?

California al principio le sigue el beso, pero tiene una sensación de déjá vu. No quería besar a Brayden, de hecho se aleja de él y tiene la necesidad de no verlo por varios días. Él había sido un gran amigo en este tiempo, y la había ayudado contándole sobre su vida anterior pero... se siente mal besarlo.

Confundida y un poco ebria, se aleja de él de manera brusca. Brayden se siente con culpa al haberla besado nuevamente en estado de ebriedad, así que toma con cuidado la mano de la chica, sin embargo ella lo aleja.

Soldiers - Eric/DivergenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora