Capitulo XXXIV: California

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Tomando distintos caminos, los osados leales se encuentran en los vagones del tren que Stephanie y Rose, la familia de Christina, puso en marcha bajo las narices de Evelyn. El aire frío que comienza a colarse entre las aberturas del tren, comienza a enfriar los rostros y pulmones de todos los presentes.

________ es la más agitada. El tren en movimiento pasaba lentamente para cuando ellos subieron. Lo que le provocó aquella sensación desganada fue el correr tan rápido y tan lejos como pudiera de la sede de Erudición. Toma su vientre con ambas manos, como si aquello pudiera resguardarla del frío. Su pecho sube y baja, aún falta camino por recorrer antes de llegar a la sede de Cordialidad, así que _________ decide sentarse contra una de los extremos del vagón.

Estira sus brazos, apoyando el arma en el suelo y siente pronto una punzada en la herida de la bala que llevaba en su pierna. Sin embargo, le había costado tanto convencer a Cara para que la dejara entrar a la misión (y también guardara el secreto) que no quería quejarse en voz alta.

En el mismo vagón, a una distancia considerable Eric la observaba con una mirada penetrante. Él sentía su pecho arder de la ira que tenía contra ella. ¡Aún está sin intenciones de contarle lo que estaba sucediendo! ¿Cuándo le diría? ¿Cuándo esté por nacer y no quede otra opción? No podía entender cómo serían padres tan jóvenes, tan temprano, con tantas cosas por hacer. Habían tenido la sospecha y él se había convencido que no sucedía nada. Pero ahora era real. ¿Él cambiando pañales? ¿Jugando con un bebé mientras ignoraba la guerra civil en la que se veía involucrado? ¿Él dejando de ser un soldado? Ya había perdido su puesto de líder, su única ambición. Ya perdió a su facción elegida, y ahora a toda su ciudad natal. Todo lo que vivió fue una gran mentira y la chica que ama, lo único que pensó que sería real, también le mentía.

Eric pasa sus dedos por sus cienes con la mano libre para intentar pensar con claridad. Tenía que olvidarse toda aquella mierda, toda la ira y el hecho de que sería un padre. Tenía que olvidarse de todo porque su única misión era cruzar la valla con vida. ¿Por qué justamente tenía que descubrir todo esto ahora? ¡Un momento crucial! Tampoco podía quitarse aquellos nervios con ________ porque no quería ni hablar con ella, eso lo distraería de una forma negativa. Solamente seguiría ignorandola como lo hizo en el resto del dia.

________ observa a Eric suspirar, y alejarse junto a Tori y Uriah, aunque sin hablar con ninguno. Visualiza a Tris, Cuatro y Caleb en el otro extremo, también a Matt y a Christina. Todos están en silencio, todos saben que hay grandes chances de morir, todos saben que están a punto de descubrir algo que sus ancestros no hicieron. Pero todos comprenden que hacen lo correcto.

Una vez que el tren se detiene lentamente, Tori se baja primera y los dirige a todos hacia los campos de Cordialidad en plena oscuridad. El viento es frío y húmedo, el cesped que van pisando los osados leales cruje y deja un rastro de rocío en sus pantalones y botas. Las distintas ramas tupidas de hojas que se encuentran en aquella parte de la sede deben ser esquivadas con agilidad puesto que caen a una distancia muy corta desde el suelo. A una distancia considerable se encuentra el lugar de encuentros de la sede, donde se discuten los temas actuales de forma grupal aceptando las decisiones de todos. El lugar, totalmente construido por madera, también estaba húmedo e irradiaba muy pocas luces puesto que la energía era algo altamente controlado por los abandonados que ahora mismo están en la sede.

Tori pronto levanta su brazo, y todos atentos se detienen. Tris debe detener a Caleb poniendo una mano sobre su estómago, puesto que su erudisimo hermano no había hecho caso a la señal.

Johanna Reyes es quien sale de la oscuridad, detrás de unas cuantas ramas de árboles. No sonríe ante la llegada de las personas, pero eso es solo por los nervios que intenta disimular. Saber que han llegado bien la hacen sentir más cerca del plan que habían armado. Esos osados que observa, también con temor, sudados, sosteniendo armas de forma dudosa. Ellos serían los que conocerían la verdad del vídeo de Edith Prior. Y Johanna sabía que, a pesar de que sean osados hasta la médula, no estarían contentos en matar gente aunque se lo merecieran. Eso es lo que a Johanna le gustaba creer de todas las personas. Hasta ahora la única que había cancelado aquel pensamiento había sido Jeanine.

Soldiers - Eric/DivergenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora