Soldiers - Eric/Divergente

Capítulo 2: Instinto Suicida

Observé las camas y todas tenían preparada sobre ellas la ropa de osadía, compuesta por un pantalón negro ajustado, una remera negra sin detalles, una campera parecida a algo de cuero con bordes rojos. Debajo de la cama se encontraban un par de botas, que Chris tomo rápidamente y se las probó.

Algunos de los trasladados tomaron una ducha, los que no tenían problema en hacerlo eran los hombres. Pero nosotras éramos más conflictivas, yo esperé a que sea la hora de la cena y tomé una ducha mientras mis dos nuevas amigas me esperaban afuera, ya con su ropa puesta. Apenas salí me vestí lo más rápido que pude y las tres salimos de la habitación que ya se encontraba vacía.

Chris y Tris se adelantaron al ver que todo el grupo estaba junto a Cuatro frente al contenedor que tenía alrededor una enorme cantidad de humo. Yo caminé tranquilamente, cargando mi ropa de Erudición y me junté con las dos.

—Creo que es algo dramático —le susurré a Chris, asegurándome de que Cuatro no me escuchara.

—Ustedes quieren morir, ¿No? —nos preguntó Tris, viendo como las dos reíamos al echar nuestra ropa al fuego.

Luego de eso, las tres nos dirigimos al comedor, un lugar con poca iluminación, pero lleno de energía de todos los miembros. De verdad era una facción ruidosa y eso me gustaba de ella. Vimos una mesa donde estaba la mayoría de los trasladados y nos acercamos al extremo que tenía aún lugar. Me sorprendí al ver a Cuatro en esa mesa, pero obviamente cerré la boca.

Tris se acomodó en frente de nuestro Instructor, Chris tomo rápidamente un lugar al lado de Edward.

—Gracias chicas —les dije irónicamente y me senté en el hueco que quedaba entre Chris y Cuatro, el instructor aparentemente se quedó sin mesa y tuvo que sentarse junto a los trasladados que más lo habían molestado.

—De nada —me dijo Chris sonriendo burlesca mientras yo terminaba de acomodarme y comenzaba a tomar comida de la bandeja.

Tomé mi hamburguesa y le di un mordisco. Por inercia miré al frente y observé que Tris no la había tocado.

—Es la primera vez que ves una hamburguesa, ¿verdad? —le pregunté. Los abnegados tenían algo así como una dieta súper estricta, para no consumir más de la cuenta.

—¿Así se llaman? Supongo que no —respondió ella algo tímida.

—¿En serio nunca has comido una? Ahora entiendo por qué te fuiste de allí —le dijo Chris con algo de sorpresa, cortando un poco de su hamburguesa.

—Es que los abnegados tienen una dieta muy saludable, y es para ahorrar la mayor parte de alimentos y dárselas a los sin facción —explicó Will —. Se basan en comida muy sencilla y con poco condimento.

—Si, es que me fui por eso mismo, por la comida —dijo Tris en forma de chiste. Yo reí y noté por el rabillo de mi ojo que Cuatro también lo hacía.

—¿Que libro te tragaste? —le dijo Chris algo brusca a Will. Él sonrió masticando su hamburguesa.

—Los bocaza, dicen todo lo que se le viene a la mente. Soy Will, de Erudición —se presentó, retando a Christina. Ella levantó una ceja y sonrió también.

—Como... ¿Eres un idiota? —habló Al riendo. Will lo miró riendo también, pero la pelea se concentraba con Chris.

—Al menos nosotros decimos la verdad—respondió ella y le sacó la lengua juguetonamente.

—Nosotros tenemos la verdad gracias a los hechos —defendió Will a Erudición.

—Suficiente, no quiero escuchar sus discusiones sobre sus antiguas facciones. Todos son osadía ahora —nos habló Cuatro, con la voz cortante. Tris lo observó, ya que estaba sentada frente a él. Todos nos quedamos unos segundos en silencio, hasta que ella habló.